14.

1.9K 138 13
                                    

{Contenido fuerte, está bajo su discreción continuar leyendo}

KEIDEN

Beso los suaves labios de Sam, como si mi vida dependiera de eso, le retiro su pequeña camisa que muestra demasiado para mi gusto, busco torpemente el cierre de su pantalón, estoy tan nervioso como si esta fuera mi primera vez y a la vez tan desesperado por sentir su piel, en ningún momento dejo de besar sus labios, son tan adictivos; intento memorizar cada parte de su cuerpo detalladamente, su olor, su sabor, no cambiaría este momento por nada del mundo, quisiera repetirlo una y otra vez.

- Me gustas tanto – susurro en su oído y jadea

- Keiden, necesitas detenerte – jadeo

- Te lo dije ya una vez, ni Kilian, ni que tus padres estén bajo este mismo techo podrá evitar que te arranque la ropa – respondí rompiendo las diminutas bragas que se interponían en mi camino

- Keiden – la calle con mis labios, no quería escuchar más quejas, ella lo deseaba, yo lo deseaba ¿para qué resistirse?

Deje sus labios para besar cariñosamente su cuello, bajando lentamente hasta saborear sus hermosos senos, que uno cabía en mi mano entera, eran perfecto, ella era perfecta mientras jadeaba continuaba bajando y depositando dulces besos en su abdomen plano.

- Keiden – gimió

- Tranquila, mi amor – susurré volviendo a sus labios

Me retiro la camisa, y paso sus manos lentamente por mi pecho.

- ¿Te gusta lo que ves? –pregunté sonriendo

- No – respondió – me encanta

Sus manos llegaron al cierre de mi pantalón y me miro a los ojos, le regale una sonrisa y lentamente ¡Joder! Bajo mis pantalones mirándome directo a los ojos, luego lentamente acaricio mi miembro por encima de la tela.

- Sam – jadee

- Tranquilo grandulón – respondió juguetona

No aguante más cuando la levante y tome sus labios con fuerza, sus labios me seguían el ritmo, la acosté suavemente en el centro de su cama, separe sus piernas y me posicione en medio de estas.

- Si querías parar ya es tarde – susurré

- Hazlo – no tuvo que pedirlo dos veces

Rasgue el paquete plateado mirándola a los ojos, veía su rostro rosado, estaba tan excitada como yo, bese dulcemente sus labios mientras entraba en ella.

- Eres mía – susurre contra sus labios

- Toda tuya – jadeo mientras la penetraba con embestidas lentas, llenas de tanto amor

[...]

KILIAN

Camino torpemente tropezando con todo mientras beso los labios más adictivos que he besado en mi vida, no podía ser agresivo, tenía la necesidad de amar, de proteger todo este delicado cuerpo, besa desesperadamente mi cuello mientras torpemente intenta retirarme mi camisa, la ayudo un poco y mis manos tiemblan ¡Estoy nervioso! Busco torpemente el cierre de su vestido para retirar la estúpida tela que tanto me estorba, no es mi primera vez y actuó como un jodido virgen.

- Estas nervioso – susurró

- Es el alcohol – mentí

Al no encontrar el maldito cierre opte por romper la estúpida tela que la verdad ya odiaba ver.

- ¡Oye! – se quejó

- Te comprare otro igual nena

Tome agresivamente sus labios mientras la llevaba directo a su cama, el alcohol estaba apoderándose de nuestros cuerpos, pero eso no quitara que la deseaba como un jodido virgen, ella se había convertido en la culpable de mis erecciones diarias y me volvía loco.

Su piel, su olor, su delgada cintura, esta mujer seria mi jodido problema, un peligro para mí, pero no dudare un segundo en tener una dosis peligrosa.

Retiro desesperadamente su sostén y me quedo impactado ¡Además de hermosa tiene perfectos pechos! No dudo ni un segundo en meterlo en mi boca y probarlos, mmm, creo que ya encontré mi dulce favorito

- Kilian – gime fuerte

- Nena, nos van a escuchar – susurre – y no podré hacerte todo lo que tengo en mente

Me mira con deseo, un deseo que me prende. Me desprendo de mis pantalones quedando con mi bóxer negro totalmente ajustado no dejando nada a la imaginación. Muerdo mis labios con un odioso deseo dominándome por completo.

Termino rompiendo sus diminutas bragas sacándolas del camino y la dejo desnuda frente a mí y comienzo a tocarla lentamente. Separo sus piernas y la miro con más deseo, está lista para mí. Me pongo de pie y me quito mi ropa interior. Veo como traga saliva, tiro de sus tobillos y me acerco a ella. Me pongo un preservativo, coloco sus piernas encima de mis hombros, mis ojos no dejan de mirarla, como ella no para de mirarme directo a los ojos con deseo. Me reclino para adelante apoyando mis manos en la cama, por un momento pensé ser sutil, pero terminé haciendo todo lo contrario.

La penetro violentamente hasta el fondo.

- ¡Kilian!

Comienzo a hacer movimientos de vaivén, escucho sus gemidos y eso me vuelve más loco. Suelto resoplidos y gruñidos de placer en su oído. La embisto con fuerza mientras siento como sus uñas se clavan en mi espalda.

- Eres jodidamente hermosa...

Me toma de la nuca y acerca su boca a la mía, y me besa con un deseo reprimido. Sus labios, su piel todo ella me bloquea la razón. La embisto mientras me besa. Me besa con deseo, pero siento su odio. Cuanto la odio, pero deseo tanto tenerla en mis brazos. Dirijo mi boca a sus pechos, me deleito con sus pezones, tiro de ellos y jadea. Sus gemidos son sexys y tan eróticos.

- Kilian – gime

Siento mi cuerpo caliente ¡Joder me tiene sudando! No había sentido la necesidad de tocar a alguien como la deseo tocar a ella. La tomo de las muñecas y ruedo con ella la cama, ahora se encuentra a horcajadas sobre mí, se queda inmóvil mirándome pero al momento comienza a moverse, entro y salgo de ella lentamente y ella no para de gemir, provoca que se me escapen gruñidos y gemidos que no puedo controlar. Veo las expresiones de su rostro y veo excitación, placer, ganas de gritar. Esta al tope de la excitación, y sabe que yo también, vuelvo a tomarla posicionándola debajo de mí, mientras empiezo a embestirla con más rapidez provocando que gima con más intensidad.

- ¡Oh Dios! – grita - ¡Kilian!

- Eso es nena – gruño

- Te odio tanto – gime llegando al clímax

- Yo también te odio nena

Doy una última embestida derramando mi simiente, me desplomo sobre ella y resoplo. Su cuerpo suda, esta agitada al igual que yo. Con voz entrecortada le digo

- Nena, me traes loco...

Salgo de su interior y me tumbo a su costado tirando el preservativo, atraigo su cuerpo a mi pecho

- Duerme nena – susurro

- Descansa idiota – susurra antes de quedarse dormida en mis brazos

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Mi "Austin" me ayudo mucho, sus palabras están escritas aquí junto a toda mi imaginación, les manda un beso aunque algunas lo odien, dice que las quiere igual

⭐️⭐️⭐️

Besos ❤️

Una Dosis Peligrosa [1&2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora