capitulo 31 (Editado)

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Stephen

—¿Hermano? Stephen no me había dicho nada sobre que tenia un hermano - la vi estirar mi camiseta que apenas cubría sus muslos, el idiota de Stefano la miraba como si no estuviera ahí- un gusto -estiro su mano para estrechársela, porque tenia que ser tan amable, en este momento me comenzaba a irritar todo de ella- Stefano y Stephen - le sonrió como si ya fuera parte de la familia, que imbécil.

—Si, algo de familia, enserio discúlpame, tenia cosas urgentes que hablar con mi hermanito- se apoyo en el marco de la puerta recorriéndola con la mirada, le di un pequeño empujón haciendo que perdiera el equilibrio-

—Si, pero ya se va -tome sus jeans y se los tire para que se cubriera, ¿que demonios? era mía, no iba permitir que Stefano pusiera siquiera sus ojos en ella - te acompaño a la puerta hermanito - no me importaba si después tenia que ajustar cuentas con el, pero si seguía aquí, iba a joder todo.

—No, pero.. no te preocupes, puede quedarse, de seguro tienen cosas que hablar - se coloco rápidamente el jeans, me coloque frente a ella evitando cualquier intento de Stefano por mirar su culo, porque claro que lo estaba intentando.

—Gracias por ser tan amable Carther, me encantaría quedarme ¿no te molesta verdad hermano? - me sonrió con suficiencia, sabia perfectamente lo que estaba intentando de hacer, y no lo iba a permitir.

—claro que no le molesta - sentí como me daba un codazo ¿esperaba que dijera algo? el no se iba a quedar y era mi ultima palabra, porque tenia que ser tan ingenua, enserio pensé que había aprendido a seleccionar mejor a las personas, pero ella cree que todo el mundo es bueno, por eso vive decepcionándose de todo. Salió de la habitación y bajo la mirada buscando a Argos, para luego mirarme en busca de respuestas.

—¿Dónde esta Argos?- Stefano le sonrió fingiendo amabilidad e indicó la última puerta- Stephen lo tuvo que encerrar, no le agradó mucho- Carther lo vio con desconfianza, no parecía creerle demasiado-

—Pero no puedes encerrarle ahí - me vio esperando alguna aprobación de mi parte- hey sólo será mientras este aquí, debo hacer unos negocios asique no será por mucho - Stefano camino hasta la sala acomodándose en el sofá, Carther aprovechó la ocasión para acercarse a mi-

—No sabía que tenías un hermano - entrecerró sus ojos arrugando la nariz-

—Nunca preguntaste - me miró con ganas de golpearme, tenía claro que había estado intentando saber más de mi, pero siempre hacia las preguntas incorrectas y eso simplemente colmaba mi paciencia-

Camino hasta la sala para sentarse frente a mi hermano, parecía muy feliz ¿por que lo estaba? Si tan solo supiera sus verdaderas intenciones.

—Cuéntame más de ti Carther, ¿ya eres la novia de mi hermano? O puedo entrar en el juego - se quitó su chaqueta sonriendo como lo hacía con todas sus conquistas de una noche, Carther se sonrojo, ¿por que se estaba sonrojando?. Me acerqué a ella sentándome a su lado, no pensaba dejarla a solas con Stefano.

—¿Qué estudias Carther? Puedo apostar a que eres de las inteligentes - Carther sonrió y contesto sin parar un segundo sobre sus clases de arte, como había ingresado a pesar de su primer rechazo, de sus calificaciones y aspiraciones-

—Lo ves? No me equivocaba, podrías acompañarme a la exposición de arte en el centro de la ciudad, son cuadros de pintores jóvenes, que recién están comenzando como tú - se le iluminó la mirada-

—Si! - dijo emocionada pero luego se calmó así misma mirándome - si a Stephen no le molesta, puede ir con nosotros verdad?-

—A Stephen no le gustan las exposiciones, le gustan más las peleas, es muy aburrido para el una guerra de egos entre pintores - comencé a notar que se estaban llevando bien, más de lo que esperaba, y no pensaba ir a poner cara de culo mientras comentaban pinturas que no me interesaban.

—Puedes hacer lo que quieras ¿por que me pides permiso?- me levanté dejando a Carther con una cara de sorpresa, si pensaba que iba a ir con ella estaba muy equivocada, estaba cediendo en muchas cosas ,pequeñas, pero lo estaba haciendo y no me gustaba.

—Bueno, entonces no hay nada más que decir, pasó por ti o nos encontramos en algún lugar? - podía oírlos desde la cocina, mi hermanito siempre sabía cómo conquistarlas con dulzura y mierdas como esas.

—Podemos encontrarnos en el café del lector, ¿esta bien para ti?- al menos no le dio su dirección-

—Si claro, ahí estaré a las seis en punto, es en dos días, asique tienes tiempo para arrepentirte , bien...creo que debo irme, iré a despedirme de mi hermano - sentí sus pasos acercarse a la cocina , cuando lo vi entrar me dio un golpecito en el hombro, como si estuviera felicitándome-

—Lo siento hermanito, pero Carther está mucho mejor de lo que la recordaba ¿ supongo que ya ..- no le deje terminar y lo tome de la chaqueta para estamparlo contra la pared-

—Stefano, mantente lejos de ella ¿me has escuchado? Te dije que yo lo iba a hacer y así será - lo solté de golpe viendo como sonreía victorioso-

—Mira Stephen deberías haber hecho esto hace mucho tiempo, y te estas tardando demasiado, si tu la puedes disfrutar ¿por que yo no? La llevaré a esa exposición ...lo demás es su decisión -

—Tu ..- me acerqué a el con la intención de golpearlo, siempre el quería ser el mejor, el favorito, por que no podía esperar simplemente, si yo soy un demonio, el es el diablo en persona, escondido detrás de una cara de angel-

—Yo que? Mira Stephen, se lo débil que puedes ser... la diferencia entre tú y yo es que yo no olvido, y aunque solo seamos medios hermanos, senti la pérdida de tu madre - golpeó mi mejilla repetidas veces, tratando de atraer mi atención- y esa zorra no tiene derecho a disfrutar la vida que nos quitó ,asique dejate de estupideces y termina esto antes de que me aburra de esperar y sabes que mi paciencia es tan pequeña como mi bondad.

Odiaba saber que el ADN de mi padre estuviera en el y fuera lo único que tenía como "familia" , lo seguí hasta la sala donde abrazo a Carther como si la conociera de toda la vida, de eso ni una mierda,no la conocía como yo.
Ella lo abrazo algo extrañada y se despidió prometiendo verlo en dos días para la bendita exposición, la estaba engañando y lo sabía, tenía que terminar con esto antes que Stefano, si lo hacía yo, lo haría rápido sin dolor más que el de su corazón romperse, si lo hacía Stefano, Carther iba a conocer el verdadero infierno.

Conocía a Stefano, sabía lo que era capaz de hacer , el no se iba a conformar con su corazón, el iba a ir por su alma y le haría desear la muerte, le suplicaría por ella, yo estaba jodido...pero mi medio hermano estaba muerto por dentro y nada ni nadie jamás lo salvaría de ello, a veces cuando miraba a Carther tenía la estúpida esperanza de que tal vez y sólo tal vez ...podía salvarme.

Deseos Prohibidos {#DP 1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora