Deseos Prohibidos {#DP 1}

capitulo 29 (Editado)

Stephen

No pude evitar sonreír, ella se ofreció voluntariamente, eso solo me hizo desearla mas. Ella suplico por mi amor, que ingenua, que triste, me pregunto si todavía crees que me enamorare de ella, debes dejar de hacerlo, o terminaras molesta conmigo, pero te amare por eso, me encantaría contarte lo que tengo preparado para ella, pero no quiero arruinarte la diversion ¿ves lo sencillo que ha sido? mi ratoncita, no sabe, ni se lo imagina, debería haber escuchado al idiota de Alex... creo que debería hacerme cargo de el personalmente, no es tonto, la verdad es bastante inteligente, y si sigue metiendo sus narices donde no lo llaman, tendré que ocuparme de el.

Carther esa sobre mi cama, cansada, dios.. la folle hasta el cansancio, hasta que me dolieron la piernas de tanto hacerlo. No podía tener suficiente de ella, era tan pura, tan buena, con cada beso, con cada embestida le estaba robando un poco de su ingenuidad, me encantaba la manera en la que me miraba, esta tan perdida en mi que no tengo intenciones de dejarla ir, sus inocentes caricias me enferman, quiero tenerla, la deseo tanto que a veces, solo a veces siento compasión por ella, pero entonces la miro otra vez y recuerdo todo lo que me ha hecho, me lo quito todo, jodidamente todo, mi madre murió esperando ayuda que jamas llego, su padre el millonario,el de buen corazón que ayudaba a los desamparados, que mierda le cuentan a la gente, el es el culpable de la muerte de la única persona que fui capaz de amar, la única persona con el amor mas puro que alguien pudo darme.

Flashblack

Mamá apenas puede abrir los ojos, ¿por que ya no me responde cuando le habló? Debe estar cansada, la noche anterior apenas logro dormir, ya no tengo más calmantes para darle, el dinero apenas alcanza para darle de comer, sus huesos se notan por la tela de su camiseta, me da miedo abrazarla, siento que puedo lastimarla.

—Cariño....ven acá —aún con sus ojos cerrados dio palmaditas en la cama para que me acercara, me senté a su lado tomando su delgada mano- necesito que mantengas esa sonrisa siempre si cariño?- acarició mi mejilla mientras cerraba los ojos antes su tacto- mi pedazo de cielo, te quiero y siempre lo haré - ¿Por qué me habla de esa manera? No me gusta ¿Por qué parece que se despide de mi? Ella nunca se va a despedir, ella es eterna-

—Mamá... no hables así, ¿quieres que te traiga algo? ¿Necesitas que acomodé tu almohada? —sonrio viéndome con orgullo, tenía sus ojos, cuando era mas pequeño solía decir que Dios había puesto un pedazo de cielo en mis ojos, y por eso eran de ese color, solía sentirme especial por eso. Mi padre solía ser un buen hombre, hasta que su jefe lo despidió un día que llegó tarde, mamá no había dormido nada y estuvo toda la noche buscando una farmacia para comprar los calmantes, no pudo hacer los exámenes necesarios, mi padre se convirtió en un alcohólico, y al no pagar la hipoteca, quedamos sin casa.

Ese día mi padre se quedó dormido y no llegó a la reunión, su jefe lo despidió ese mismo día, puede que no fuera tan fuerte, no lo culpo, la mujer que amaba se estaba muriendo, y no podía hacer nada por salvarla.

No me extrañes mucho, quiero que cumplas todo lo que desees, y cuando sientas que estás solo, ahí estaré yo, no te dejare cariño - beso mi frente y sonrió, fue la última sonrisa que vi de mi madre.

Ese mismo día mi madre murió mientras yo dormía, no había dormido durante días, no podía hacerlo, mi madre necesitaba cuidados las 24 horas del día, no había dinero para pagar una enfermera, pero justo ese día se me ocurrió tomar un descanso, me odie tanto por no estar para ella cuando dejo este mundo.

El jefe de mi padre mando una tarjeta con su condolencias al día anterior, con solo tres párrafos:

" Fue una buena mujer, mis condolencias para tu familia, todo en esta vida ocurre por algo, mi más sincero pésame"

Manuel Wayne

Lo había investigado, iba a pagar por mi padre, mi madre, mi familia, nos quitó todo, y iba a hacer exactamente lo mismo con el ¿que era lo más preciado para un tipo que lo tenía todo? Su princesa... su querida Carther, era la luz de sus ojos, estudiaba en un colegio de ricachones, siempre las mejores fiestas, siempre los mejores regalos para la niña de papi. La seguí, la estudié, la vi llorar, patalear por no entrará a la universidad que quería, ser rechazada por el chico de sus sueños, vi todas las burlas, las lágrimas, pero nada, nada en su vida la había preparado para mí, iba a sufrir, tanto, que me suplicaría que me detuviera.

Comencé con sus amigas, hice que quedara sola, fue tan triste cuando nadie asistió a su cumpleaños numero 16, nadie excepto yo, le envié su regalo con uno de mis amigos, ella siempre pensó que fue su novio, me dio risa cuando la persona a la que envié me contó sobre su cara de felicidad, ¿ su novio? el mismo que la engaño con su mejor amiga porque así lo quise, con Jason no fue tan complicado, el imbécil ya era un desastre sin mi ayuda

Solo me quedaba comenzar a quitarle pedazos a su corazón, tal como lo hicieron conmigo, ella debía aprender.... que todo en esta vida pasaba por algo, por algo que sin estar en mis planes provoque.