Estabas en la escuela, era el día de tu cumpleaños, pero vos lo sentías como cualquier otro... nunca te había interesado eso de festejarlo... Estaban en hora libre, faltaba poco para que por fin te vayas a tu casa. 20 minutos antes de que termine la hora te llega un mensaje de tu amigo James, diciéndote que ya había salido de su escuela, que quería ir a saludarte. Le dijiste que en un rato ya salías y como su escuela quedaba un poco lejos de la tuya, llegaría bien para ir a buscarte a la salida. Necesitabas preguntarle algo importante sobre un rumor que te llegó y aprovechaste para decirle si podía venir solo a buscarte, ya que necesitabas hablar. Él accedió.
"RING"
Sonó el timbre indicando que el día de cursada había terminado. Te despediste de tus amigos, no sin que antes de irte te fastidiaran un poco con más saludos exagerados. Bajaste las escaleras y caminaste en dirección a la esquina de tu colegio, ya que James te había pedido que se encontraran ahí. Lograste reconocerlo mientras caminabas, estaba solo. Antes de llegar a la esquina, él ya te había visto y venía corriendo hacía vos para saludarte. De verdad lo querías, era de esas personas con las que sabías que podías contar. Cuando llegó a tu encuentro te abrazó fuerte y te dijo: feliz cumpleaños, con mucha felicidad. Le agradeciste y caminaron en dirección opuesta a tu colegio, desapareciendo de ese entorno. Le preguntaste sobre ese rumor que te llegó, no era nada tan importante, pero tenías que saber, y aprovechaste la oportunidad ya que lo verías y no querías hablarlo por teléfono.
-No me queres preguntar nada más? - dijo James.
-No, ya está. Estás libre- dijiste en tono gracioso.
-Jajajajajaj tanto drama por nada?-
-Callate- y golpeaste levemente su hombro.
-Bien, pero veni, vamos a buscar a mi amigo, que le dije que me esperara a la vuelta, ya que tu querías hablar "a solas"- diciendo esto último en tono de burla.
Te reiste mucho por la idea de que James hubiera dejado solo a su amigo solo porque tu querías hacerle una pregunta.
-En serio? - dijiste entre risas.
-Y si... no iba a venir solo... -
-Pobre chico, vamos a buscarlo-
Los dos fueron caminando para buscar al amigo de James, hablaban de trivialidades. Él te preguntó si podías acompañarlo a comprar un par de cosas que necesitaba para entrenar. Vos le dijiste que si. Dieron la vuelta y llegaron al lugar en dónde se suponía que tenía que estar el amigo de tu amigo. Pero no estaba.
-Dónde se habrá metido Harry? - decía James con cara de fastidio.
Tú nunca lo habías visto, es más, te acababas de enterar que se llamaba 'Harry' por aquel comentario.
En eso un chico alto, de pelo largo color castaño y ojos verdes se aparece y saluda a James.
-Dónde estabas? -
-Me confundí de esquina- dice el chico con media sonrisa, acompañando con un gesto con sus manos.
Tú sonreiste por el comentario.
Él apenas te miró y te saludó. Capaz estaba fastidioso ya que por tu culpa tubo que esperar solo en una esquina a su amigo... los tres se quedaron hablando unos minutos en la esquina. Harry apenas te miraba y sólo se limitaba a hacer una pequeña sonrisa cuando vos hacías comentarios graciosos. Después de unos minutos tuviste la impresión de que en realidad a él le pasaba algo... y como sos una persona bastante sincera y frontal para tu gusto... le preguntaste directamente- estás bien? -
Harry te miró a los ojos directamente por primera vez en esos 10 minutos de charla que habían tenido, un poco sorprendido y después de unos segundos dijo -no, me pelie con alguien, pero no importa- dijo con aires de superación, apartando la vista de tus ojos
-Con quién? - preguntó James
-Con Melanie- respondió para volver a verte al final de la respuesta.
-No pasa nada, ya vas a encontrar a alguien que valga la pena- le dijiste con una sonrisa comprensiva, con la intención de tomarlo como si fuera algo que no importara tanto. Él te miraba intrigado, como analizandote. Bajó la mirada y sonrió al suelo.
-Bueno, dale Harry, me acompañas a comprar las cosas que necesito para poder entrenar? -
-Es necesario que vaya? -
-Dale, veni- James ya se estaba fastidiando.
-Dale veni, que vas a hacer sino? - le decís. Él te mira con una pequeña sonrisa, todavía como si te estuviera analizando- además, podemos burlarnos de James- agregas divertida. El sonríe con sus labios. Era un avance...
-Dale, venís? Después nos vamos juntos- dice James
-Está bien- dice Harry
Tu sólo haces una pequeña sonrisa con tus labios. Te gustaba la idea de que Harry venga porque era un chico muy lindo y la verdad, querías conocerlo un poco más...
-Bien, vamos- dijo James caminando para el centro, en donde se encontraban todos los negocios.
Vos eras una persona que hacía muchos chistes, siempre estabas sonriendo, de buen humor, con mucha energía y con ganas de hacer cosas todo el tiempo. Caminaron un poco más de media cuadra, James en el medio, Harry a la derecha de este y vos a la izquierda. Sólo poco más de media cuadra de charla y chistes bastó para que Harry se asomara por sobre James, te mirara a los ojos y te preguntara con una sonrisa e intriga en sus ojos -siempre sos así?-
Lo miraste a los ojos con una sonrisa y respondiste- sí, casi siempre-
No dejaron de mirarse por unos segundo, se sonreían con los ojos, mientras caminaban. Luego James interrumpió con un comentario. Los dos bajaron la mirada al suelo. Los tres continuaron viendo negocios ayudandolo a su amigo en común para que encuentre lo que necesitaba. Vos y Harry no pararon de hablar en toda la tarde. Se burlaban de James, hacían chistes, se burlaban entre ustedes, él te fastidiaba con que conocerlo era el mejor regalo de cumpleaños que podías tener y que no te iba a decir feliz cumpleaños, se contaban alguna que otra cosa de ustedes y de vez en cuando intercambiaban miradas que decían más que las palabras. Luego de que pudieran conseguir todo lo que James necesitaba te acompañaron a tu casa. Harry te saludó con un beso en la mejilla y una sonrisa enorme. Ya se le había ido hace rato ese mal humor que tenía al principio. James te saludó con un abrazo enorme y volvió a decirte feliz cumpleaños. Vos lo abrazaste y le dijiste -gracias- en eso sentís que un divertido Harry se unió al abrazo. Los tres rieron y se despidieron.
Al llegar a tu casa te quedaste pensando en Harry y lo bien que te habías llevado con él, en lo buen amigo que era James y en que pudiste aclarar ese rumor que te había llegado. Tomaste tu celular y viste que te había llegado una notificación en Facebook de amistad. Era Harry. Sonreiste y lo aceptaste sin dudar. A los dos minutos te llegó una notificación de que él había publicado en tu muro "FELIZ CUMPLEAÑOS" todo en mayúsculas. Sonreiste.
Y ese fue el día en que lo conociste. Esperando un "qué más" que llegara pronto.
Hechos reales.
