XXVI. "Madre"

879 119 23
                                    

Sus miradas se encontraron nuevamente, había cambiado un poco su color de cabello, ahora era castaño, y estaba recogido dándole una imagen más sofisticada. Llevaba un vestido largo color rojo, sus labios en un tono carmín se ampliaron en una ligera sonrisa.



SungKyu se inclinó ante ella, sin expresión en su rostro, sin darle importancia. Eran completamente extraños. Lo había dejado en claro aquella ocasión, y respetaría su decisión. Dolía, sí, pero no quería sentir el rechazo de su progenitora, no quería sufrir de esa manera nunca más.




-Espero que disfruten de la fiesta -Nam intervino ante la incómoda situación entre ambos-. Señora Cho, se ve muy bella está noche.




-Usted también luce muy apuesto, Woohyun-ssi. Si tuviera una hija no dudaría ni un segundo en atraparlo para que forme parte de nuestra familia.




Woohyun sonrió, pero sólo fingia, aquello lo había molestado. ¿Ésta era la amable mujer que un día cuido de él? Se negaba a creerlo, sus palabras no hicieron más que demostrar su interés por el prestigio, y el dinero. Abandonó a sus hijos sólo por esto.



Esa mujer de verdad era....algo.



-No asustes al muchacho, cariño.-habló su esposo, dirigiendo su mirada hacia sungkyu-. Secretario Kim, cuanto tiempo ¿cómo se encuentra?


SungKyu apenas levantó la mirada, entreabrio sus labios para responder cuando Minho, y el abogado Kim se acercaron a ellos. Se sintió aliviado cuando le ordenaron encargarse de otro asunto. Hizo una reverencia ante los mayores, y rápidamente se alejó de ellos.



Bajo la atenta mirada de su madre.




Ella lo vio desaparecer en el área de la cocina, soltó un suspiro, volviendo a sonreír para el círculo de amigos cercanos a la que ahora era su familia. Woohyun se disculpó con ellos, para detrás de su amigo de infancia.




Entendía el dolor de sungkyu, pero no podía hacer nada para evitarlo. Son invitados, y amigos de su padre. Estaba por entrar por donde Sungkyu había ido pero sintió una mano en torno a su antebrazo.



El aroma a lilas invadió sus fosas nasales.




Volteó para encontrar la brillante sonrisa de chorong.




-¿Qué haces? Mi padre quiere presentarte a unos invitados, y el presidente ha estado preguntando por ti.




-Debo hacer algo, iré en un momento -dijo amablemente pero la pelinegra no permito que se fuera, y a cambio lo llevó a la fuerza con los adultos.



Woohyun miró preocupado el sitio en donde sungkyu había entrado, está noche no podría escapar fácilmente de sus padres.












-Hyung, ¿todo en orden?



SungKyu asintió como respuesta, dejando a un lado el vaso de cristal. El dolor de cabeza había regresado con intensidad, se sentía indispuesto, sin ganas de permanecer en aquella fiesta por más tiempo.



-Regresare al salón, por favor, estén atentos a cualquier necesidad de los invitados. -los empleados asintieron, siguiendo con lo suyo. Mientras sungkyu se despedía de dongwoo para ir en busca de Woohyun.



Las últimas veinticuatro horas fueron las más estresantes. Los preparativos del evento ocuparon su tiempo, su mente, hicieron a un lado sus preocupaciones. Pero ahora no podía contener las emociones en su interior, su estómago se contaría, su corazón se oprimia con fuerza, y la cabeza le daba vueltas.



ERASEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora