//Después de Elena// Damon Salvatore y tu// [ON HOLD]

Arrepentimiento

(Narras tu)
Dios Santo, es él. Aquí. Ahora.
-Aqui tiene - dije rápidamente entregándole lo que pidió. Idiota, qué haces.
Entonces, una yo mucho mas impulsiva y resentida agarró un vaso de tequila y se lo arrojó a la cara a un muy confundido Damon Salvatore. El hombre se limitó a asentir y decir
-Esta bien, me lo merecía- mi cara se contrajo ante el sonido de su patética voz de nuevo.
-Cállate- le espeto- ¿Qué haces aquí?.-que pregunta mas estúpida - no contestes, no quiero hablar contigo- me volteé a arreglar los vasos que dejé en el fregadero. Esperando que se hubiera ido. Y lo hizo, pero no del todo. Se pasó toda la noche regodeandose y encimandosele a un rubia súper falsa y con un vestido demasiado corto. "Si quieres vete en traje de baño" diría mi mamá. Pero toda la noche procuró pasarse por mi sitio y descaradamente sonreír. Al parecer estaba parcialmente sobrio. Aunque por ratos se desaparecía y regresaba. Su sola presencia me ponía los pelos de punta, igual que su rubia. Pasadas las tres de l mañana, y después de limpiar mi área, me dispuse a salir. Me cambié el vestido y me puse unos jeans con una playera de Arctic Monkeys que tomé de la ropa de Isabelle. Salí a la calle y me dispuse a caminar hacia la parada del autobús cuando una voz que reconocí al instante me dijo:
-¿Te llevo?
Voltee y vi un Audi negro y a Damon en él.
-Preferiría irme arrastrando por toda La a estag contigo en un automóvil de nuevo - le conteste sin siquiera mirarlo. Escuché el carro avanzar y caminé en silencio hasta llegar al callejón de siempre, estaba oscuro y lo alumbraba la luz de un solo faro. Me aferré a mi bolso y seguí mi trayecto. Divisé una silueta grande atrás mío, lo cual me alertó y empecé a caminar mas a prisa, pero esta sombra lo hizo también. Mi corazón latía rápidamente y no veía la salida por ningún lado. Sentí unas ganas tremendas de correr, pero cuando me impulse para hacerlo, una mano me jaló el brazo.
La silueta había adquirido una cara gracias a la poca luz del lugar, un hombre mayor con una cicatriz en media cara me sonreía macabramente. Forcejeó para arrebatarme el bolso pero yo me aferraba a éste.
-Dame la bolsa- dijo con una voz ronca que denotaba años de borracheras. Reuniendo todas mis fuerzas le di una patada en la entrepierna, lo que lo hizo retroceder, pero aún tenía su mano a un costado mío, la adrenalina corría dentro de mí. Lo aparté de un empujón y salí corriendo hacía el único punto de luz presente. ¿Qué creían? ¿Acaso que Damon me salvaría de ese imbecil? Claro que no, en el mundo real no hay tal cosa. Estaba tan sumida en mis pensamientos que no noté que un coche venía hacía mi. Sonó el claxon y encendió las luces delanteras.
-¿_______?-me llamó la voz de Damon desde el interior del coche - ¿Estás bien?-preguntó preocupado
Negué con la cabeza, incapaz de contestar. Salió del auto y me miró, dirigió sus ojos a mi estómago y me miró preocupado. Me mire allí también, ya que note algo caliente en un costado, era sangre. Ese hombre me apuñaló, y ni cuenta me había dado. DIOS MIO.
-¿Que te sucedió? - preguntó asustado. Quise responderle cualquier cosa grosera, pero no era el momento de hacerlo, necesitaba ayuda. - Contestame, _____
-Un tipo me quiso.. Robar- dije con voz queda, mis piernas comenzaban a fallarme y mi cabeza dolía.
Damon me tomó en sus brazos y me llevó al auto. Me recostó en la parte de atrás. Entonces se mordió la muñeca y me la acercó a la cara. No tuvo que decir nada. Seccione el líquido rojo y con sabor metálico. Cuando termine, lo miré confundida.
-Tienes que dormir, así que... - dijo. Asentí y me recosté, él puso el coche en movimiento y me dormí con su suave balanceo.