☩ «Wicked» [Dean Winchester]

IV Capítulo [ 09 ]

Anteriormente en Wicked

-¿Qué diablos estas asiento aquí?-pregunto Dean un tanto molesto como sorprendido susurrando tratando de que alguien escuchara.

-Necesito hablar contigo, y con Freya también-hablo rápidamente de manera severa el ángel sin rodeos-Es sobre el apocalipsis, sobre otro sello-hablo la voz del ángel a espaldas de él, haciendo que parara su marcha y volteara a ver al ser celestial.

-Hay 66 sellos apocalípticos, los cuales sellan la jaula de Lucifer, si esos sellos se rompen Lucifer queda en libertad...-comenzó el ángel, relatando la historia de cómo el ángel que se rebeló contra Dios, saldría de su prisión.

-Hay un sello, un sello desconocido, que hasta ahora todos los ángeles como demonios no conocíamos. Uno de los 66 sellos es uno misterioso, que implica lo afuera del mundo tanto humano, celestial como infernal, otro lugar con otras reglar. "Y se derramara, la sangre de la gracia del equilibrio, quien resurgió de las tinieblas, por causa de su inocencia"...-añadió relatando las mismas palabras las cuales estaban escritas hace demasiadas décadas.

-¿Y eso que...?-pregunto Dean con impaciencia, sintiendo el mal presentimiento creía dentro de él, llenándolo de impaciencia al respecto.

-Es Freya-interrumpió el ángel rápidamente a Dean, quien automáticamente guardo silencio-Freya es un sello-aclaro el Castiel llegando al punto una vez por toda, soltando la bomba.

Song (Daughtry – Start of Something Good)

WAILING

Las cosas podían empeorar, definitivamente Dean creía en ello. El mundo sobrenatural no podía dejarlos en paz, ni un día. Dean se sentía perdido, no solamente por la declaración de Castiel que aun resonaba en su conciencia, la sola idea de perder a Freya otra vez, y con la diferencia que para siempre, le aterraba. Se sentía como un niño asustado, solo y abandonado.

Castiel rompió una norma, tal vez no ante los ojos de los humanos pero si ante los ángeles, de prevenirlo, pero el ángel del Señor no sentía correcto que una humana como Freya tuviera que morir, para liberar algo tan vil como lo era Lucifer. Porque la verdad era, que los ángeles no median la manera de ganar, no importaba como, si era tener a Freya como sebo, la tomarían como sebo, para asesinar a otros. Con la sola idea que los ángeles pretendieran matarla ante que la tomaran para romper el sello, era una decisión en pie aun, que por muy extraña que sonara, hasta para el mismo ángel del Señor, renegaba ante ello.

Dean aclaro seriamente al ángel, que el mismo hablaría con Freya. Castiel, con algo de desconfianza, deja eso en las manos del mayor de los Winchester.

Reapareciendo en la sala del lugar, dando el aspecto deprimente estaba en el aire. Sin perder un segundo más, busco rápidamente a Freya con la mirada, hasta que logro encontrarla, para su desgracia acompañada de alguien más. Definitivamente su día podía empeorar, el acompañante de Freya era nada más ni nada menos que Tyson Woods. La desesperación se transformó en ira, la tristeza en rencor, las cosas empeoraban, y Dean estaba a un paso del colapso. Sin poder evitarlo, él ya se encontraba encaminando hacia ellos.

Cuando estuvo a un lado de Freya, frente al que claramente Dean consideraba su contrincante, tomo suavemente la mano de Freya entrelazando sus dedos en un suave acto.

-Hola, mi nombre es Tyson Woods. Un placer-se presentó cordialmente Tyson extendiendo su mano hacia él.

-Dean Winchester, novio de Freya. Es un placer conocerte, también-estrecho su mano Dean con su mano libre, aferrándose aun a la mano de Freya.