Capitulo. 48 ¿Qué sabes?

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La voz del doctor y su omma retumbaba en sus oídos. Era raro volver a un hospital sin que la culpa fuera por Hyuk.

Su cuerpo extrañamente se sentía más liviano, no entendía porque pero le gustaba esa sensación. Oyó con claridad como el doctor le decía a su omma que él estaba bien y que podía salir en menos de medio día.

Agradecía que su desmayo no fuera nada grave pero lo que estaba matando la curiosidad de Hae era: ¿Cómo estaba su appa? ¿Estaría bien? ¿Qué paso en realidad? No tenía respuesta para esas pregunta –como siempre- y solo rezo para que su appa estuviera bien. Él no era un hombre de fe porque para el fe era un don que el aun no tenía pero tal vez el, se iba a apiadar de el... eso esperaba.

—Me alegra mucho que te encuentres bien Hae —la vos de su omma se oía débil y eso fue porque oyó como su omma lloraba pero no supo por quién o para que— espera que tu appa despierte y el estarás mejor... al igual que yo.

Cuando sintió los cálidos labios de su omma en su frente decido abrir los ojos. Cuando noto la mirada de emoción de su omma se le quebró el corazón, porque por más que aun quedara rencor con sus appas por todo lo que paso, no podía odiarlos, ellos eran sus appas, no eran cualquier gente que paso cerca de ti, así que por más que deseara al menos perder cariño por ambos, no podía y que parezca extraño los amaba aún más.

—Hae bebe, ¿Cómo estás? —sonrió grandemente su omma tan él, abrió lo boca para decir que bien pero un fuerte jalón de la puerta así adentro lo distrajo y vio como una enfermera se adentró a la habitación.

—Sr. Lee, su esposo ha despertado —y aun conservando la sonrisa cerró los ojos otra vez—







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Un suspiro se oyó, mientras otros sonríen felices.

Según el doctor no fue nada más que un desmayo por el dolor de los golpes, aunque fueron dados con tan magnitud no dañaron ningún órgano interno. Eso era bueno ya que aunque se podía reconocer el rostro de Kangin, si se veía doloroso todo ese color violeta, negro y verdoso que rodeaba el rostro de Kangin y sus brazos como parte del pecho.

—solo fueron unos golpes, nada que una pomada no cure —sonrió— si me permiten me retiro

—Gracias doctor —sonrió Leeteuk—

—no tiene por qué agradecer, es mi trabajo. Buenas noches —con una sonrisa no muy convincente se fue el doctor—

Hyuk sonrió con su hermosa sonrisa de encillas y abrazo a Leeteuk que aun lloraba de felicidad... aunque lágrimas de felicidad no existen.

Agradeció porque lo que le paso a Kangin no fue nada grave así que solo tiempo que sanara pero la opresión en el pecho no se quitaba y además que se sentía mal no de salud sino mal como si algo apretara su corazón.

Aun feliz se acercó a la habitación de Hae que aún seguía durmiendo después de oír como la enfermera le informaba a Leeteuk de que Kangin despertó. Así que con cuidado abrió la puerta y vio como Hae dormía una sonrisa inconsciente se formó en sus labios y tomando la mano de Hae la acerco a sus labios a su mano para dejar un casto beso ahí.

—no sé qué será de nosotros ahora pero te prometo que te cuidare siempre Hae... te amo —y sin decir o hacer algo más al cuerpo inerte de Hae salió de ahí para encaminarse a la salida de emergencia y a la salida principal, tenía algo que resolver y no quería a nadie junto a él.





*****





Llevaba menos de dos horas en la comodidad de su cama cuando oyó como unos toquidos en la puerta lo distrajeron de dormir como un ángel aunque después de todo lo que le conto su omma de su appa y de que Hyuk se fue desde hace una hora con unos amigos hacían que hiciera de todo menos dormir en paz.

Nuestro Doloroso Amor [EunHae] HIATUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora