Nuestro Doloroso Amor [EunHae] HIATUS

Capitulo. 45 ¿Se puede olvidar el pasado?

Saben no vean el solo de EunHyuk Sorry porque les juro que asi como yo gritaran y soñaran asi como Hae al verlo en vivo.

Un lindo pelicastaño caminaba de aquí para allá, limpiando, dando pedidos, ordenado las mesas, las sillas, barriendo, pero sin importar que aún conservaba esa linda sonrisa que hacía a miles sonreír.

Yesung sonreía con gracia al ver como el pequeño Wook caminaba a la velocidad de la luz, para llevar los pedidos de los clientes para luego ir a tomar la orden de otros clientes, Wook si era trabajador, aun Yesung aún no entendía por qué trabajar, la familia Kim era poderosa, no era posible que entraran en bancarrota, la pareja de actores mejor pagados de Corea no podía estar en la quiebra. Wook era un misterio.

¿Cuándo fue la última vez que Yesung vio a Wook? Después de ver a Hae...bueno en realidad fue hace dos meses, cuando Wook fue de visita a la casa de Yeye para que ambos fueran a visitar a Hae, Yesung aunque por más que quisiera no podía interferir en los planes de Hyuk, así que por más que le doliera le dijo que no, Wook se sorprendió ante la negativa de Yeye y sin decir nada más se fue, Wook aún no estaba preparado para ver a Hae solo, ¿la razón? El miedo al rechazo, al saber que él sabía todo de Yeye y no haberle contado nada, eso era lo que tenía miedo, y sabía que Hae lo perdono, no era lo mismo ya no lo era. Después de eso ya no vio a Wook, pero cuál sería la sorpresa de hace tres días a ver a Wook como mesero en una cafetería en el centro de Seúl, sin pensar entro ahí, era una cafetería muy K-pop ya que todo lo que tocaba la luz de el candelabro ahí o era algo muy extravagante o muy sexy, era una cafetería temática, para muchos pero para las jóvenes era el paraíso. Ese día vio como Wook trabajada, se miraba muy comprometido con lo que hacía y esa sonrisa, aquella que Yesung admiraba en sus sueños estaba ahí, pero le enojaba que fuera para otros, y no para él, esa sonrisa era de él, pero no se iba a dejar ganar por los clientes de ahí, no, desde ese día, Yesung iba de ocho a cuatro para ver a Ryeo, ese era su turno, y si ahí se quedaba ocho horas viendo como su jirafita caminaba como un loco en su labor de mesero. Era maravilloso ver a Ryeo.

Se podía considerar como un acosador, sí, pero Yesung amaba con locura a Wook y haría cualquier cosa por él, él era su adoración, lo bueno era que solo iba a acosar tres veces por semana, bueno eso era bueno para Yeye, nadie sabía que él era el mismo cliente esos días, ¿Por qué? Fácil, el primer día iba vestido con un pantalón de mezclilla, una playera negra y una sudadera azul, con sus botines, pero la magia, como decía Yeye no estaba ahí, no, estaba en el cabello, ya que ese primer día, su cabello iba de la forma que siempre acostumbraba, el segundo día iba de rojizo, no, no se pintó el cabello era una peluca y si debía de admitir que el cabello rojizo le quedaba sexy y ahora tenía el cabello de un rojizo más intenso, todo estaba en el cabello, eso o que siempre llevaba lentes de sol.

-Muy bueno días Sr. ¿que desea ordenar? –dijo una muchacha rubia...Hyuna ¿no?-

-solo quiero un late frio y un dona con jalea –sonrió-

-entendido –dijo la chica apuntándolo en su libreta- enseguida traigo su orden

-gracias Hyuna –sonrió-

-eh... -pregunta la chica confundida pero con una sonrisa que quería disimular, Wook perdió la apuesta-

-eso dice tu placa –señalo a su pecho- así te llamas ¿verdad?

-si así me llamo –sonrió- ya vengo con su pedido

Agradeció por décima vez que no fuera Wook, no estaba listo, en realidad nunca estaba listo, pero por suerte fue la chica que llevaba más tiempo aquí, que estudiaba medicina y... Si, tal vez si era un acosador, se sabía cada nombre de cada empleado de esa cafetería, desde Hyuna, una chica simpática hasta un tal Ki Kwang, que según oyó era un sol, o como le era para Yeye un chicle.