Nuestro Doloroso Amor [EunHae] HIATUS

Capitulo. 1 El Inicio

El tímido e inocente Lee Donghae se encontraba llorando desesperadamente en su habitación, la razón era simple su padre le había dicho que se casaría con el hijo del empresario más importante del país.

Donghae, un chico de 18 años que pronto entraría en la universidad, un chico guapo con cabello castaño, ojos marrones, piel blanca como porcelana, labios rosas y pequeños, y una sonrisa que hacía que todos lo demás sonrían, ese era Hae, un chico normal, querido, amado, respetado...odiado.

-es......que....acaso no me q-quieren...-tartamudeo con los sentimientos a flor de piel-.

Donghae vio por la ventana de su habitación, su vista se dirigía al patio trasero de su casa, un lugar donde paso horas de juego junto con sus padres y su hermano mayor, pero esos hermosos recuerdos parecían que nunca habían existido la razón era más que obvia.

-Donghae, por favor abre la puerta –se oyó un pequeño suspiro atrás de la puerta-.

Era su prima Jessica, ella siempre supo que cuando Donghae cumpliera 18 años seria obligado a ser comprometido con el hijo mayor de la familia Lee, pero no quiso decirle nada ya que sus tíos se lo prohibieron.

-¡Donghae, abre de una vez por todas! –Grito Jessica con desesperación-.

Hae se asustó, su prima siempre obtenía lo que quería y esto no sería la excepción. Poco a poco se acercó a la puerta y abrió, pero antes de decir algo ella se abalanzo sobre el cerrando nuevamente la puerta, Hae no pudo más y lloro necesitaba a alguien con quien desahogarse y Jessica era la más indicada en estos momentos.

-Je.....jess dime que esto es una pesadilla......por favor -dijo casi en susurro-.

Donghae lloraba con desesperación en el hombro de Jess, aunque suene cursi, el con sus 18 años de edad soñaba con casarse con alguien que lo amara y el también a él, si Lee Donghae era homosexual y esa fue una gran felicidad para sus padres que deseaban que su Nemo gustara de los hombres así como el joven Lee, su futuro prometido.

-no lo es Donghae, cuanto lo siento –dijo con vos quebrada-.

Jessica empezó a llorar también, odiaba no poder hacer nada, quería pero ella sabía las consecuencias de ello, pero le mataba ver a su querido primo tan mal.

-es.....que.....acaso.....no me quieren mas –Hae, ya no sabía que más pensar y esa conclusión era más que obvia-.

-no Hae ellos te adoran y si hicieron esto fue por tu bien –decía Jessica, aunque ni ella sabía por qué la repentina decisión-.

Ahora ambos más calmados o bueno uno de los dos ambos se dirigieron a la cama donde se acostaron viendo el techo

-jess ¿crees que él será bueno? –El rostro de Hae reflejaba agotamiento-.

La mencionada suspiro hondo y vio hacia el rostro claramente decepcionado y triste de su Nemo.

-no lo sé Hae, pero me alegra que estés mejor –dijo esperanzada Jess-.

-aun no lo estoy jess, pero tengo que aceptarme a la realidad –Era lo única solución, eso oh-.

-interrumpió- vas a ver que serás muy feliz Hae, mis padres me dijeron que él es un chico muy bueno y amable –eso era un vil mentira, pero Jessica no quería ver a su primo tan mal-

-¿en serio? –Hae ahora se sentía mejor, su prima nunca le mentiría-.

-sí, bueno yo no les creía al principio pero ellos ya lo conocieron al igual que tus padres -¡Ya basta Jessica, no le mientas más! Se recriminaba Jessica, pero el error estaba hecho-