[EunHae] Breaking Up

Prólogo.

Hoy les traigo, a nada de terminar con la historia *El lugar correcto para mi corazón* Otra de mis historias EunHae. De mis favoritas. Les invito a leer el prologo, y si les gusta comenten para comenzar a subirla. Besitos.

--*--

--No puedo más -susurró por lo bajo. Sus manos cubriendo su triste rostro.

--Perdóname bebé...

Negó - No... ya no hay solución -dijo entrecortadamente.

-No digas eso. Sabes que no fue mi intención.

-Es que... nunca es tu intención. - gruño al bajar las manos de su rostro y caer sentado en la orilla de la cama.

--No me gusta lastimarte -susurró.

--Sin en cambio lo haces - afirmo lo cruel.

-- Lo siento bebé...

-Ya de nada lo vale... No me sirve que lo lamentes si sé que volverás a hacerlo.

Hyukjae se levantó de la cama, rodeándola hasta llegar al pequeño armario que estaba en una esquina. Donde se posaba sobre éste dos velas aromáticas, de aquellas que tanto le gustaban a Donghae junto a una fotografía de ellos cuando viajaron juntos a las Vegas. Y ahí, en una esquina un sobre blanco. Hyukjae reprimió el llanto y las muchas cosas que quería decir, gritar y expresar a su ¿novio? Con manos temblorosas tomo aquel sobre. Se giro encontrándose con la mirada penetradora de Donghae siguiendo todos sus pasos.

--¿Qu...Qué haces? -interrogo con voz quebrada.

--Se termino - añadió con voz fuerte pintada de tristeza.

--¿Qué? ¡No! Hyukjae...por favor. No puedes irte.

--No puedo quedarme.

--Dijiste que no te irías.

-Y tú prometiste no volver a lastimarme y ¿Qué has hecho?

-- ..... -- Exasperado Donghae pasó sus manos por el rostro y sus cabellos castaños. - Hyukjae... --Llamo a su amante melancólicamente. Saboreando el sabor de la despedida.

--No, Donghae - Hyukjae camino pasando de largo a Donghae. Tomo el picaporte de la puerta, abrió está y antes de abandonar su habitación susurró sin voltearse. - Se terminó.

Fueron palabras crueles. Las más crueles para Donghae haberlas oído. Donghae dejo caerse boca abajo en la cama dejando fluir sus lágrimas silenciosamente cuando suavemente toco con sus dedos la pequeña cadena que colgaba en su cuello. La misma que portaba Hyukjae. Donghae lloró por saber que era verdad, él era el culpable de esto. De que Hyukjae se cansara, de qué lo dejara y ahora volara sin él a Italia.

Hyukjae en las puertas del avión recibió un mensaje.

De: Mi niño.

Lo siento, bebé.

Mensaje que lo estremeció pero ya nada podía hacer, ya no había marcha atrás. Hyukjae apago su móvil, subió al avión y abandono. No se permitió llorar ni pensar en Donghae. Dejo en blanco su mente cuanto el avión cerro puertas y comenzó con su largo recorrido.