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doce ✨

— ¡Eres la peor mejor amiga que he tenido! — me exclama Bridget, dejándose caer en mi cama. — cuando escuché que Luke te dijo que vendría a por ti supe que tenía una amiga traicionera.

No puedo evitar soltar una risa. En cierta parte me siento culpable por no haber confiado en Bridget y decirle todo lo que está pasando con Hemmings. Vamos, ella es mi mejor amiga.

—Vale, Bridget, lo siento, pero sabía que te alterarías. — confieso y la señalo, pues ella me mira de pies a cabeza mientras niega de forma a como lo haría mi madre cuando hago una travesura. Ella es muy dramática.

—No, Darling, sabes que si hubiera sido otro chico probablemente te hubiese arrojado a él, pero estábamos hablando de Luke Hemmings, el chico rompecorazones de la escuela, ¿Darling, estás ahí? ¡Hey! — dramatiza, alza sus manos en exageración y niego divertida.

—Sí, sí, el rompecorazones. — digo y pongo los ojos en blanco. — Pero si te soy sincera, creo que le gusto a él. — le confieso y espero a que una gran bomba atómica venga. Bridget grita de asombro y me mira con los ojos de par en par, puedo decir que eso no se lo esperaba.

— ¿Estás segura de tus palabras? — me pregunta y se acomoda en mi cama, llevándose una de mis almohadas al pecho. Me alzo de hombros y lo único que viene a mí son las palabras de Michael.

—Bueno... — dudo sobre su decirle la verdad está bien.

— ¿Él te lo dijo? Ja, sabes perfectamente cómo es la labia de Hemmings. — Dice resentida y no dudo de ello. Aunque él no me ha dicho nada parecido y eso es realmente extraño.

—No, en realidad fue Michael Clifford. — suelto y me dejo caer en la silla giratoria de mi mesa de estudio. Bridget me observa sin decir nada, parece pensar en algo complicado pues su ceño se frunce.

—Okay, Darling, debemos preocuparnos. — me dice mi amiga y sé que tiene toda la razón.

No me parece bueno gustarle a Luke, eso solamente traerá consigo muchos estragos a mi persona.

***

Falta un cuarto para las seis, me he dignado a aceptar la salida de Luke, no he tenido otra opción y es por ello que espero en mi sala de estar a su presencia.

Mi mamá está sentada al otro extremo del sillón en el que yo estoy, ella ve alguna serie de problemas familiares, es su día libre, usualmente se queda hasta tarde en la oficina, es agente de puntos de venta.

—Dime con quién saldrás. — insiste mi madre sin apartar la mirada de la tv. Vacilo y suelto una queja.

No quiero decir nada sobre esto porque mi mamá se emocionará y sé que abrirá la boca para soltarle el chisme a Ashton, que por cierto agradezco que no esté en casa, o sino en otro caso todo esto fuese un caos en el cual Ash me interrogaría y no me dejaría ir.

—Solamente es un amigo. — le digo como por tercera vez desde que bajé de mi habitación arreglada. Bridget ha ayudado en eso, aunque fuese contra su voluntad. Ahora ella está hurgando entre mi ropa, pues la condición fue que le prestaría algo que quisiese si me arreglaba. Aquí, todo es un negocio. Todo mal. Siempre.

Reprimo una sonrisa cuando mi mamá voltea a verme y achica sus ojos.

—Soy tu madre, Darling Sophia. — me regaña, suelto una gran bocanada de aire y me rindo. Cuando Anne Irwin dice mis dos nombres ya es el fin.

—Pero no le digas a mi hermano. — le ruego, poniendo mis manos juntas y viéndoles con suplica, ella frunce el ceño y lentamente asiente. — su nombre es...

—Robert. — interrumpe Bridget, bajando de las escaleras. Suelto todo el aire retenido y puedo decir que me siento más relajada, pero ¿Robert?

— ¿Va a su escuela? — le pregunta mi madre a mi amiga, que lleva una de mis camisas favoritas cruzada por el cuello.

—Sí, vendrá a por ella así que podrá verle, Sra. Irwin. — Bridget sonríe, mostrando su dentadura y sé que ha hecho eso por pura joda contra mí. Es que la iba a matar.

—A si... — mi mamá me ve intrigada y le muestro una sonrisa fingida.

En el momento en el que se escucha el sonio de un claxon, sé que estoy perdida. ¡Es Luke! tiempo después el timbre suena y rápidamente dirijo la mirada a mi madre, que se está empezando a levantar del sillón para ir a abrir. Diablos. ¿Ya dije que mataría a Bridget?

Mi madre abre la puerta y tanto como ella, Bridget y yo nos quedamos anonadadas.

Luke lleva consigo un ramo de flores, podría decir que de todas las especies, él dirige la mirada hacía mí y sonríe, mostrando sus adorables hoyuelos, pero lo que me deja con la boca en el suelo es lo siguiente.

—Sra. Irwin, mucho gusto, estas flores son para usted. — dice el rubio entregándoselas a mi madre que no sale de la sorpresa, ella las toma y gira para verme por un momento y luego vuelve hacia Luke. — Mi nombre es...

— ¡Robert! — grita Bridget, interrumpiéndole, Luke frunce el ceño y me observa en busca de respuestas.

—Sí, Robert. — digo en acuerdo, Luke parece entender y también le asiente a mi madre.

—Mi nombre es Robert. — continúa y le muestra una de esas sonrisas encantadoras a mi progenitoras, ella le devuelve el gesto y se gira un poca para verme.

—Darling me ha dicho que estaría aquí así que decidí traerle flores, en serio espero que le gusten. — Luke habla, mi madre alza una ceja y pasa su mirada en las flores, en él y en mí.

Y sé que ella ha quedado encantada con él.

—Muchas gracias, muchacho, es muy gentil de tu parte. — le dice fascinada. — Darling, no hagas esperar a tu cita. — me regaña y prácticamente con la mirada me dice que me vaya.

—Luces hermosa. — me dice el rubio cuando me encuentro en frente a él, no escucho a Bridget aclararse la garganta. — Hola, Bridget. — Luke la saluda a ella y puedo notar la ira correr por toda su cara, pero no dice nada más que asentir.

—Vámonos. — Le digo.

—Adiós, Sra. Irwin. — se despide él y puedo ver a mi madre sonreír, aún sostiene su ramo de flores, y parece cautivada por el chico con buena labia.

—Adiós, Robert.

Ella me mira tratando de darme alguna señal, pero sé que será algo tipo: "debes salir con él más seguido"

Pero yo no estaba segura sobre si era una buena idea seguir con todo esto.

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