[1] Up In Flames | Teen Wolf (T1)

Cap. 6 |The Change|

LA FAMILIA HATHAWAY, RETIRADA EN LOS CONFINES DEL BOSQUE DE BEACON HILLS, LEVANTA MUCHOS RUMORES ENTRE LOCALES Y CONDADOS CERCANOS. Uno de mis rumores favoritos es que somos una banda de mafiosos que cometen todo tipo de crímenes y usamos el bosque a nuestro favor para ocultar nuestro trabajo sucio. Creo que han venido federales de la FBI para confirmar las alegaciones.

Katherine me contó que estuvo muy cerca de pensar que era cierto cuando tenía mi edad, pero la verdad es que somos una simple familia de muchos integrantes que la mayoría de las veces es más disfuncional que funcional como cualquier otra familia. Aun así, algo que dicen los locales es que tenemos varios secretos ocultos.

Y hoy descubrí uno de ellos.

Arqueo la espalda al ser arrollada mil y una veces por incontables olas de dolor todavía en brazos de Derek, sintiendo mis entrañas derretirse bajo un fuego infernal que quema cada fibra de lo que soy y me lleva a la locura. Grito y grito hasta quedarme sin aire, grito por dentro hasta sentir mis pulmones arder y vuelvo a gritar a los cuatro vientos cuando recupero el aliento, delirante y sollozando en agonía que Derek tuvo que colocarme en el piso porque lo único que hago es retorcerme de dolor.

—Por favor, por favor, Derek, haz que pare —suplico una y otra vez—. Por favor, por favor, duele mucho, por favor...

—¿Mamá? —Katherine tiene que alzar la voz por encima de la mía para hacerse oír—. Mamá, ¿qué hacemos? ¡Díganos qué tenemos que hacer, por favor!

Mi madre se arrodilla a mi lado mientras la tía Catty hace ademán de tocarme y aleja la mano enseguida, siseando como si algo la quemase.

—Tranquila, Kath. Ella estará bien —le dice mi madre, pero se nota que no está prestando atención. Frunce el ceño cuando ella misma hace el intento de tocarme y sisea casi de inmediato—. Catty, busca el cofre y tú llévala a su habitación, Derek. Haremos el proceso ahí.

¿Proceso? ¿Qué proceso del carajo está hablando?

Derek asiente y respira hondo por la nariz antes de tomarme en brazos... pero me suelta en cuanto sus manos me tocan y lloriqueo al instante.

La tía Catty arquea una ceja.

—¿Es sensible al tacto? —pregunta y gimoteo de frustración porque no sé a qué diablos se refiere.

¿Por qué sería sensible al tacto? ¿Qué demonios me pasa?

—Lo siento si te lastimé —masculla Derek, aunque luce desconcertado. Y yo quiero decirle que no lo ha hecho, que Derek nunca podría hacerme daño...

Pero mi madre presiona la palma completa sobre mi estómago y el dolor me perfora como una punta de acero caliente atravesándome el cuerpo, cortando cada pensamiento coherente.

—Mamá —ella pausa cuando me oye, sus ojos abiertos de par en par—. Mamá, ayúdame. Por favor. Mamá, duele mucho.

Es la primera vez en años que la llamo así. Ella lo sabe tanto como yo.