Todo empieza con un "Tenemos que hablar." Después de notar cierta distancia, cierta indiferencia, cierta frialdad que actúa como arma al corazón, como una puñalada en el estómago recibida justo después de escuchar un "Te amo".
La temida y desgarradora frase que hace que todo en ti colapse, pues indica siempre lo peor.
Millones de preguntas corrían en mi cabeza, intentando encontrar respuestas en los rincones de mis recuerdos solo para conseguir quedar aún más desconcertada.
Fue en ese momento donde nada parecía tener sentido, donde la situación era tan retorcida que parecía irreal. De esas veces donde intentas convencerte de que es solo un sueño, de que pronto despertarás y todo estará en orden, aunque muy claro está que no es así.
Mientras lágrimas corrían por mis mejillas, tiñéndolas de dolor, todo a mi alrededor daba vueltas, al igual que yo, sin poder dormir.
La verdad es que debí de haberlo visto venir. Pero estando cegada por la excusa que llaman "amor" era imposible predecir algo así.
