CAPÍTULO 14

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NARRA HARRY A PARTIR DE AQUÍ

06 de septiembre del 2015

— Necesito que me imprimas este manuscrito y si ves algún error lo corriges, contacta a mi cliente de las 5:30 y pídele que adelante la cita.

Le daba instrucciones a Olivia mientras veía el mensaje que había recibido de Samantha aceptando almorzar conmigo hoy.

— ¿Y está muy ocupado para hacerlo usted?
Levante la mirada, esperando ver una mirada de "esto es una broma" pero sólo encontré sinceridad.
— Pues sí Olivia... Y aún que no lo estuviera, para eso te pago.
La miraba incrédulo.
— Pues consígase a alguien más porque yo no recibo dinero ni órdenes de hombres casados y mujeriegos. ¡Te debería dar vergüenza traerla a tu despacho para coger!
— ¡Cállate ya Olivia! Eso no es tu asunto, si quieres irte, hazlo que la puerta es ancha y yo no pienso cambiar para agradar a las secretarías del despacho.
— Usted tiene la esposa perfecta, no lo arruine con esa zorra busca dinero.
— Esa mujer busca dinero es el amor de mi vida y esa esposa perfecta que defiendes me tiene amenazado para no dejarla.
— ¿Cómo?
— Ya no te metas Olivia, recoge tus cosas y vete.

Entré a mi despacho y azote la puerta. Ahora hasta mi secretaria estaba en mi contra.
Se abrió al poco rato la puerta que estaba a mis espaldas y grité
— ¡Ya vete Olivia!
— Al parecer te desases de todos en tu vida.
Giré mi cabeza para ver a Blake acercándose a mi.
— Harry tengo una propuesta para ti, puedes escogerla, sino será la otra que es a fuerza y a la mala.
— Dime
— Quédate conmigo.
— ¿Cuál es la mala? — pregunté sin dudar.
— ¿Estás seguro de esto Harry? Porque te aseguro que te arrepentirás.
— Ya no quiero estar a tu lado Blake, lo siento, es una lástima que no lo entiendas.
— Estamos casados Harry, dejarme no es algo sencillo, a mí nadie me deja, fui la esposa perfecta para ti y aún así no me quieres, pero recuerda el contrato.

Se dio la vuelta y caminó hacia la puerta, luego la abrió y llamó a alguien. Entró su padre, un hombre alto y misterioso, cabello cenizo y mirada despiadada, acompañado de Olivia, ambos con un folder en la mano.

— Supongo que no quisiste a la buena Harry.
Me dijo el padre de Blake
— Es una lástima que sólo lo veo cuando viene con amenazas señor.
— Explícale Blake.
Dijo ignorando mis palabras, esto se ponía muy tenso, ella tomó el folder que tenía su padre en las manos y lo abrió para sacar unas fotos, no podía distinguir de que eran.

— Supongo que piensas que no estoy enterada de tu romance con Samantha Stevens.
Mis ojos se abrieron como platos, tragué saliva, esto sería más difícil de lo que pensé.
Se rió por lo bajo por mi reacción, tomó la primera foto y la aventó al escritorio, era una foto mía hablando con Samantha el día que nos conocimos en la barra.
— 31 de diciembre, la fiesta de tu cliente y amigo Zack Wilson, parecía ser algo de una noche hasta que despertaste en su departamento.

Aventó otra foto donde estamos platicando en la cocina de Samantha. Yo estaba completamente mudo.

— Y así como estas, tengo muchísimas más.

Iba aventando foto tras foto, todas mías con Samantha.

— ¿Siempre lo supiste?

Le dije intentando comprender.

— Desde que la conociste yo estaba enterada, la investigue y tuve que intervenir. Por eso te inventé el proyecto de Seattle, para poder ir con ella y verla de cerca. Ya sabes a tus amigos cerca y a tus enemigos aún más.

— ¿Y por qué nos llevaste a comer?
— Eso solo fue para ver si a la estupida le daba sentimiento de culpa y se iba sin problemas.

Esto me confundía mucho, con toda la información que ella tenía sobre mi.

— Y supongo que recuerdas que tu contrato dice que el adulterio es lo que puede terminar con nuestro matrimonio, dándole la ganancia mayor al afectado, o sea yo.
— Si darte dinero y objetos te hace feliz y me hace libre, puedo hacerlo.
— El problema es que yo no quiero que seas libre, no quiero que me dejes, esto te lo explicará papá.

— ¿Amas mucho a Samantha? Porque si la amas como pienso quieres su completa seguridad y bienestar ¿no?
— No... No metas a Samantha en esto.
— Si tú dejas a mi hija y terminas con ese contrato, yo mismo voy a terminar con la carrera de tu novia y la voy a hacer sufrir, tal vez un accidente de auto, un asalto, un secuestró...
— ¿Me estás diciendo que si dejo a tu hija estoy poniendo en riesgo la vida de Samantha? ¿Están enfermos?
— Es tu elección, Olivia dale eso.
Olivia se acercó a darme el folder que tenía en su mano, me miró con una disculpa y se retiró.
Sabía que esta gente hablaba en serio, tal vez podrían matarla o arruinar su carrera por mi culpa.

— ¿Puedo despedirme de ella?

Mis manos sacaban del folder hojas y fotos con toda la información de Samantha, su dirección, su empresa, las rutas que toma para llegar a casa. Tenía un fuerte nudo en la garganta, tengo que dejarla para que este feliz, viva y sana. Aún que me duela.

— Si, tienes que decirle que la vas a dejar porque estoy embarazada y te diste cuenta de lo mucho que me amas.

Me dijo Blake sonriendo del otro lado del cuarto. Alcé la mirada.

— ¿Y si estás... Embarazada?
— Eso no te incumbe y más te vale no intentar nada, estaremos escuchando y viendo todo desde otro lugar.
— Llámala ahora y haz una reunión.
Me dijo su padre, hice lo que me pidió y Samantha accedió contenta.
Tengo un dolor muy grande en el pecho, no puedo hacerle esto, ella es mi vida.
Los tres bajamos por el ascensor hasta llegar al estacionamiento, nos esperaba un carro negro, el chofer arranco hacia el restaurante chino y se detuvo una calle antes.

— Todo lo que digas y veas lo vamos a saber nosotros, no intentes nada, porque cualquier cosa que tú hagas repercutirá en ella.

Me dijo su padre con voz grave y fría.
Me bajaron del carro y caminé lentamente hacia el restaurante, pedí una mesa para dos y esperé su llegada.

LADRONAWhere stories live. Discover now