Academia de Vampiros - EL LIBRO OSCURO

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Saliendo de la sala común Dimitri me llevó hasta mi habitación - pensé que había práctica - dije mientras abría y lo dejaba entrar. Nadie pensaría mal de ver a Dimitri en mi habitación porque era mi guardián, eran las 2:30 de la madrugada y porque en el área donde se encontraba mi habitación los únicos guardianes que había cerca eran los personales, es decir, solo aquellos pertenecientes a la realeza ocupábamos ese lugar y los demás guardianes se encontraban en los alrededores vigilando cerca de las salas.
- no creo que estés en condición de entrenar ¿qué pasa? - intente hacerme la dura y negar cualquier problema pero las lágrimas me traicionaron corriendo por mis mejillas sin poderlas detener
- los extraño - comprendió a quienes me refería, lo veía en sus ojos - pensé que después de casi dos años el dolor disminuiría pero no, cada vez crece más, he aceptado que no volverán pero aún así me siento rota, siempre sucede algo que quiero contarles, siempre espero un mensaje de ellos, una llamada lo que sea pero no sucede - lo mire esperando una mirada exasperada o algo que indicara que este no era su trabajo pero en lugar de eso encontré comprensión - me siento mal porque Lissa y Mikhail hacen todo por verme sonreír, ahorita él está en una misión pero sé que antes de irme a dormir recibiré un mensaje diciéndome algo como "el día termino hermanita, espero haya sido genial y que mañana sea mejor", Lissa vendrá más tarde para que le cuente hasta el más mínimo detalle de lo que se perdió mientras no estuvo conmigo y la culpa crecerá por no considerarlo suficiente, deseo tanto verlos aunque sea una última vez, decirles que los amo, que... - las palabras se me fueron mientras otro derrumbe emocional llegaba junto con una sorpresa: Dimitri me abrazó dejando de lado su postura de guardián. El no tenía la intención de soltarme y yo no quería que lo hiciera
- Roza... - se detuvo como si supiera que yo no necesitaba comentarios de motivación, yo solo necesitaba que me abrazara y no me soltara. Sentí cuando presiono sus labios en mi frente, lo mire, otra vez parecía avergonzado aún así me mantuvo en sus brazos - es imposible que los olvides o que deje de doler - al fin hablo - ellos te criaron - asentí, todos sabían que viví con ellos desde los tres años, desde ese momento se convirtieron en mis padres y Mikhail en mi hermano mayor - solo recuerda todo lo bueno que pasaron juntos, recuerda lo que te enseñaron y lo mucho que deseaban que fueras feliz - algo me decía que él comprendía mi situación - estoy seguro que lo último que ellos desearían es verte sufrir - asentí
- siempre les dije que los amaba, los abrazaba cada día pero aún siento que me falto tanto, cada día que pasa suceden cosas y siempre me digo "cuando llegué a casa le contaré a mi mamá" pero en ese momento caigo en la cuenta de que ya no es posible - sonreí amargamente, continuamos así hasta que conseguí calmarme - lo lamento - dije mientras miraba su camisa mojada por mis lagrimas e intentaba secarla con mi mano, claro que no funcionó, no dejaba de sonreír secando las lágrimas de mi mejilla, aún estaba triste sin embargo, una parte de mí se sentía en calma por la compañía de Dimitri ¿qué pensarían mis tíos si supieran que me enamoré de mi guardián que a demás es siete años mayor? Mi tío pensaría que estoy loca y aunque no fuera más que un amor platónico buscaría el modo de conocerlo dando por sentado que Dimitri sentía lo mismo, después me diría que no es lo suficientemente bueno para mi y mi tía me abrazaría diciendo que es un buen chico aún sin conocerlo, por el simple hecho de ser mi elección, esto me hizo reír, Dimitri levanto una ceja confundido
- ¿qué es gracioso? -
- me preguntaba qué pensarían mis tíos sobre algo - volví a reír - es gracioso porque conozco sus respuestas -
- sigo confundido -
- no importa camarada - lo mire fijamente - gracias por estar aquí conmigo y por escucharme, sé que no corresponde a tus actividades como guardián y aún así... -
- siempre voy a estar contigo, aún si no soy tu guardián, no importa lo que pase te protegeré y cuidaré - me tomo desprevenida, no esperaba que dijera eso - dejaste de ser una obligación laboral hace bastante - esto era un sueño, tenía que serlo aunque ni en el mejor de ellos sucedía algo como esto
- ¿en serio? - podría estar viendo cosas donde no eran, tal vez se refería a que me consideraba una amiga
- ¿es difícil de creer? - parecía divertido, se puso en pie y yo lo seguí - será mejor que te deje descansar - no quería que se fuera pero tampoco quería tentar a mi suerte y perder el avance que habíamos tenido, sí... no quería tentar mi suerte ¡pero vamos! soy Rose... tentar mi suerte esta en mi naturaleza así que no lo pensé dos veces y lo abrace por el cuello, para mi sorpresa el me correspondió del mismo modo mientras me atrapaba por la cintura, le di un beso en la mejilla