Capitulo 22: Jealous

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En el almuerzo terminamos de comer y fuimos a caminar, ese día los del elenco estaban ensayando en uno de los patio que hay en todo el colegio así que fui con Amy al balcón que estaba cerca para poder observar con claridad como bailaban y eso pues. Habíamos comprado gomitas y estábamos comiéndolas mientras los observábamos.
-A que no le das a Adrián~me dijo Amy en tono retador
-Segura?~buscando donde estaba Adrián para calcular y tirarle
-Mira~cogió una gomita, la mordió a la mitad y lo que le quedaba lo tiró, sin ningún objetivo o blanco sólo lo tiró.
La miss que estaba abajo, alzo la mirada hacia donde estábamos porque la gomita cayó en frente suyo, casi cayéndole en el pelo. Nosotras, cuando la miss alzó la vista, corrimos alejandonos del borde del balcón para que la miss no nos pueda reconocer.
-Jajajaja ya ya~Adrián estaba justo debajo mío como para que le caiga directo en el pelo.
Cogí la gomita, la partí y la deje caer con la fuerza de la gravedad. Le cayó justo en el medio de la cabeza y cuando levantó la cabeza y me vió, fue donde Álvaro que estaba a un lado del patio y como que me acusó con él. Lo cogió del hombro y señalaron hacia donde Amy y yo estábamos. Yo me trate de camuflar detrás de una columna pero ya era tarde cuando lo hice, Adrián ya estaba subiendo las escaleras listo para perseguirme. Obviamente me fui corriendo muy muy lejos y perdí a Amy.
Luego regrese al balcón con la intención de reencontrarme con ella y la encontré. Cuando llegue los del elenco habían comenzado ha ensayar, escuchabas la música súper alto y era casi imposible no bajar la mirada a observarlos. Me puse a observarlos, en especial al "feo" de Álvaro y cuando lo vi, no sabía como reaccionar.
Había dirigido mi mirada hacia ellos, específicamente ellos dos; no se sí les pasa o les ha pasado cuando sientes esa sensación de que algo extraño está sucediendo y no te explicas el porque, cuando ves una escena rara que sabes que está sucediendo y te quedas en shock; así me sentí en el momento preciso en el que baje la mirada.
Existe una sola palabra para describir esa sensación y esa palabra es: celos. La palabra más temida para algunos y que otros, como yo, no quieren admitir que sienten. Lo había visto a él y a una chica de un grado mayor llamada Andrea, intercambiando miraditas de cómplice tipo coqueteando el uno con el otro y el mayor impulsador de ese acto era él. Me quede viéndolos por un rato y luego trate de desviar la mirada e ignorarlos.
-Estas bien?~Amy me dijo eso mirándome con una cara de preocupación, creo que mi expresión facial decía mucho.
-Si, perfecta.~a pesar de que me sentía mal, preferí no decir nada; prefería eso a que me diga que estaba súper celosa por las puras.~Vamos a caminar?
-Ya, si quieres
Caminamos a través de colegio, dando vueltas y hablando hasta que tocó el timbre. Término el almuerzo, comenzaron las clases de nuevo. Terminaron las clases, salida por fin.
Llegue a mi casa y lo sucedido en el almuerzo me había estado perturbando un poco durante las clase. Estaba pensando en preguntarle quién era ella, qué relación tenían los dos y ese tipo de preguntas típicas de una novia/enamorada celosa. Pero sería muy directo y a su vez, demasiado evidente por lo que decidí mandar indirectas. Una solución muy madura y eficaz.
Empezamos a hablar y estaba decidida  a dejar la situación fluir hasta cierto punto y luego mandarle la indirecta.
Álvaro: Ah si, estuvo bien
Natalia: Ah ya, chevere. Eres celoso?
Álvaro: Yo no por?
Natalia: Curiosidad
Álvaro: Okay y que tal tu día?
Muy bien, él no era celoso y tampoco sabía preguntar y tu? Pero ya que, estoy con él, él es así, ya que queda. Sólo tengo que aceptar como es y ya. Qué puedes hacer cuando no puedes cambiar a alguien? Aceptarlo, no te queda de otra.

My First LoveWhere stories live. Discover now