Capitulo 4: La fiebre

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El lunes transcurrió como un día lleno de recuerdos del sábado, ya regresando a casa me comienzo a sentir media mal, dolor de cabeza, así que comí un poco de chocolate que encontré por ahí (a veces cuando me duele la cabeza y como un poco de chocolate se me pasa, pero esta vez no pasó eso), cuando mi madre llegó a casa me dijo que era por cansancio así que luego de bañarme y comer un poco dormí y dormí y dormí hasta el día siguiente con la finalidad que se me pase el dolor de cabeza. Al día siguiente, el martes despierto y el dolor de cabeza seguía, mi madre me tomó la temperatura y me dijo:
-Estas con fiebre, mejor no vayas al colegio. No tienes prácticas nada no?
-No creo
-Ya, descansa por el resto del día no más, todo con tranquilidad.
Felizmente en la tarde, cuando me comunique con mis amiguitos en el chat grupal, me dijeron que no me había atrasado mucho y que no habían hecho casi nada, así que normal. Me puse a pensar en todo lo que había sucedido en estos últimos días, a recordar lo sucedido y lo que hubiese querido que pase. Las situaciones que pase con Álvaro fueron de lo mejor, no creía que llegarían a suceder. Lo que me encanta de él son sus ojos, esos ojos marrón oscuro de mirada dulce y dura; su oscura cabellera, su manera de ser; el como me trata, lo buen amigo y persona que me parece, lo tierno que puede llegar a ser a veces; el olor a IcyHot que emanaba cuando lo abracé (aunque suene raro) y en especial su singular simpatía. También él es menor que yo por un año pero aún así estamos en el mismo grado y el aparte de estar en kung fu conmigo, Amy, Thomas y otros chicos más, también pertenecía al elenco de danzas folclóricas del colegio, por ende podemos deducir que baila bien o al menos debe estar ahí por eso.
Al día siguiente fui al colegio con normalidad, Amy al verme me preguntó:
-Oye niña, ayer faltaste
-Si
-Que pasó? La tu tsi?-(La tu tsi significa diarrea en chino mandarín, pero suena mejor)-.
-Jajaja, no nada que ver, fever -(fiebre en inglés)-.
-Ah ya.
Luego del primer recreo, tocaba matemática y en nuestro colegio, no se sí será común en todos, separan por niveles ,se preguntarán como es eso? Pues les explico, hay 4 secciones (A,B,C y D), el A para los que tienen mayor promedio es decir los chancones y el B,C y D para el resto, según dicen no hay diferencia alguna. El A por ser el más chancón tiende a avanzar con mayor rapidez y hacer ejercicios extras. A Amy y a mi ese año nos había tocado en el A con Thomas, Víctor, Augusto, Freddy, Ángela, Lady y etc de gente. Nuestro profesor, un tal Paza (es su apellido) se la pasaba haciendo una muy breve explicación y paseando por el salón tratando de buscar alguien con quien conversar sobre pokemon, alguna película, serie o algo parecido; ese día estaba haciendo un nuevo tema y Joaquín se estaba durmiendo en clase.
-Joaquín! Ve al baño, lávate la cara y camina un poco para que se te pase el sueño y vuelvas con energía para trabajar.
Joaquín todo obediente le hizo caso al profesor pero....
-Profesor, caminar o hacer actividad física no hace que gastes energía en vez de ganarla?~ cuestionó Gab
-No, porque cuando voy al gimnasio~ cuando el profesor mencionó la palabra gimnasio, todo el salón por completo, todos los 27 alumnos se pusieron a reír a carcajadas así que al profesor no se le ocurrió mejor idea que acercarse a la primera carpeta que encontró y preguntarle
-Alumna Natalia, se puede saber por que se está riendo?
-Porque todo el salón también se está riendo y la risa es contagiosa.
-Pero a caso he contado un chiste? O les da risa que vaya al gimnasio?~ el salón se había estado calmando hasta que el profesor volvió a mencionar la palabra gimnasio.
-He contado algún chiste acaso?! Qué tiene de malo comentar que voy al gimnasio?! Les da risa eso?! Eso es una falta de respeto alumnos!
Para aclarar, el profesor Paza era de contextura delgada, mediana estatura, tez trigueña, semi orejón y con lentes de montura negra al estilo hipster y lo peor era que por momentos parecía marica y antes de conocerlo, yo y mis amigos lo llamábamos profesor marica.
Luego de que el profesor nos amonestara, todos nos callamos, controlamos nuestra risa y nos pusimos a trabajar aún riendo internamente.

My First LoveWhere stories live. Discover now