Georgina.

559 52 7
                                    

-Quién es?- se escuchó una voz cantarina preguntar a través del portero eléctrico.
-Cómo que quién es?- cuestionó Giuliana.- Tu querida prima que se viajó treinta horas para venir a tu casamiento y que no fuiste capaz de ir a buscar al aeropuerto!- la reprendió en broma.
En seguida se escuchó un gritito ahogado y el ruido que hace el portero cuando cortás la comunicación. Varios minutos después apareció en el vestíbulo del edificio, una chica petiza y rubia que portaba una sonrisa de oreja a oreja.
- No puedo creer que ya estés acá!!- exclamó emocionada abrazándola como una boa constrictor aprieta a su almuerzo.
- Geogi, no puedo respirar...- se quejó Giuliana. Siempre había sufrido a causa de esos abrazos, y su prima amaba apretujarla así.
-Perdón por no ir a buscarte, estoy con los últimos preparativos para mañana...- explicó entrando al edificio y haciéndole una seña para que la siguiera.
- Todavía?- inquirió Giuliana sorprendida.
- Si, podés creer que tengo que llamar a algunos invitados para que me confirmen si van o no? De eso depende como armo las mesas...Vos me vas a ayudar verdad??
- Si, obvio, por algo soy tu madrina de casamiento...- replicó la morocha guiñándole un ojo.
- Genial! Dejame que prepare unos mates y nos ponemos con eso...Quién sabe, si terminamos temprano podemos ir de compras por ahí...- dijo entusiasmada.
Estuvieron hablando por teléfono y haciendo anotaciones como por dos horas hasta que finalmente terminaron de armar las mesas. Había sido una ardua tarea, pero habían logrado hacerla. Tras eso, juntaron sus cosas y se fueron a la peatonal de compras, algo que amaban hacer.

Si bien Georgina le llevaba ocho años de diferencia, al crecer bajo el mismo techo y siendo la madre de ella quien se había encargado principalmente de Giuliana, eran tan cercanas como hermanas. Es más, en más de una ocasión, Georgina la había presentado como su hermanita ya que era muy largo decir "es mi prima pero somos como hermanas". Siempre habían hecho todo juntas, y eran inseparables. Lo que más le había costado a Giuliana de su mudanza a Japón era que no iba a poder ver a su prima más seguido, pese a que mínimo una vez por semana tenían video chats y todos los días hablaban por whatsapp. Georgina era la única que sabía y a la que le había contado todas sus idas y venidas con cierto morocho de ojos grises.
- Es increíble lo denso que puede llegar a ser Tamaki...- contó Giuliana detrás de la cortina del probador donde se estaba midiendo una camisa color beige de satén.- Podés creer que confunde sus sentimientos hacia Haruhi por los de un padre con su hija? Ella no se queda atrás igual, creo que ni sospecha que él le gusta...

-En realidad es entendible...Tamaki siempre fue un chico inocente, así que tiene sentido que confunda sus sentimientos...-escuchó a Georgina explicar del otro lado de la cortina.

-Será inocente, pero sigue siendo un adolescente con las hormonas a ful! No me vas a decir que no se va a dar cuenta que le tiene ganas...-dijo sarcástica saliendo del probador.- Que tal me queda?

-Mmmm, yo elegiría otro color...-comentó su prima pensativa.- Con respecto a Tamaki, no creo que ese sea el caso y más aún si me decís que Haruhi siempre esta vestida como un varón...

-Puede ser...-coincidió Giuliana tomando otra camisa y volviendo a ingresar al probador.- De todas formas, quién entiende a los hombres!?- exclamó exasperada a lo que su prima rió por lo bajo.

-Algo me dice que no estás hablando más de Tamaki...-comentó cantarinamente.

-Y estás en lo correcto.- concordó Giuliana tajantemente.

-Me querés decir que pasa ahora con Kyouya?- preguntó Georgina divertida.

-Nada, solo que cada día me gusta más y ya ni sé como ocultarlo. Es más, seguramente él sabe que me gusta...Él lo sabe todo, su red de información es muy vasta...-dijo sarcasticamente y revoleando los ojos.

-Pero ese es TÚ problema...a qué viene el que no entiendas a los hombres?

-El problema es, que el muy desgraciado sabe que me incomoda la invasión de espacio personal y coquetea conmigo a propósito para verme sufrir!- a esto Georgina comenzó a reir a carcajadas.

-Y obviamente que yo no voy a ceder tan fácilmente!- agregó indignada.- El otro día casi me besa de nuev..ah!-dijo llevándose la mano a la boca, había soltado información que no tenía que dar.

-Cómo que de nuevo!?- exclamó su prima sorprendida abriendo la cortina del probador, por suerte Giuliana estaba vestida.-O sea que te beso!? Cómo es que no me dijiste nada!??

-No es lo que pensás...-replicó Giuliana cabizbaja. Y procedió a explicarle como se dió la ocasión y el motivo detrás de ese beso.- ...además de que le gusta Haruhi.

-Qué? Te lo dijo?- cuestionó extrañada.

-No, pero es obvio...

-Mirá que a obvio se lo llevaron preso por especulador...-observó su prima, ya caminando a pagar la ropa que había comprado.

-Y eso que quiere decir?- cuestionó Giuliana desconcertada, su prima tenía cada dicho raro....

-Que lo que vos consideras obvio puede no serlo, sino una estúpida idea que se haya metido en tu cabeza.

-Pero las señales está ahí!- replicó Giuliana exasperada.

-Y vos las estarás interpretando mal...No olvidemos que este chico te dio su primer beso. Su. Primer. Beso.

-Y ya te expliqué el motivo...-dijo Giuliana cruzándose de brazos obstinadamente.

-Como yo lo veo, él gusta de vos pero no quiere hacerlo obvio hasta saber lo que VOS sentís por él...Igual por lo que me contás, te está tirando indirectas y vos no captás ni una...

-Te crees que no me daría cuenta si el chico que me gusta, gusta de mi...?-cuestionó algo ofendida.

-No.- contestó su prima tajante. Y Giuliana sintió como si un ladrillo se le cayera a la cabeza.- Nunca te diste cuenta que Felipe gustaba de vos, y él fue bastante evidente...

-Felipe gustaba de mi?- preguntó Giuliana sorprendida provocando que su prima se golpeara la frente con la palma de la mano.

-Ahí tenés tu respuesta...No te darías cuenta ni aunque la verdad te bailara desnuda en la cara...-

-Eso es medio exagerado, no crees?- preguntó algo seca imaginándose a alguien bailando desnudo con un cartel con la palabra "verdad" cubriendo sus partes.

-Pero es la realidad querida prima...-replicó Georgina suspirando y dándole unas palmaditas en el hombro.

-Igual, dudo que guste de mí...-agregó Giuliana segundos más tarde, no queriéndose dar falsas ilusiones.

-Aquí vamos de nuevo...-comentó Georgina revoleando los ojos exasperada.

Luego de recorrer sus tiendas favoritas y comprar varias cosas, se instalaron en un café Havanna a merendar.
Giuliana se encontraba bebiendo su cappuccino cuando sintió una presencia detrás suyo. Extrañada, volteo a ver quién era y sus ojos se abrieron como platos.
-Que haces acá??- cuestiono entre sorprendida y escandalizada.
-Yo lo invite...- contestó Georgina con voz calma, bebiendo de su café.

La curiosidad que mató a Kyouya.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora