Después del beso que Kyouya le dió, Giuliana creyó que todo cambiaría. No sabía en qué sentido iba a ser, solo que algo iba a cambiar. Tal vez él la ignoraría nuevamente, avergonzado por lo que había hecho, pero eso no sonaba como Kyouya. Quizas, y milagrosamente, él le declararía su amor incondicional y estarían juntos de ahora en adelante, pero eso sonaba mas a una reacción típica de Tamaki.
Giuliana era una chica muy segura de sí misma en muchos aspectos, además de observadora, pero cuando se trataba de amor se encontraba totalmente perdida. Se volvía insegura y ciega, ya que no era capaz de darse cuenta si alguien sentía algo por ella, por mas obvio que fuera. Era como si la cortina de la negación callera sobre sus ojos. Siempre había alguna explicación lateral, cuando alguien intentaba coquetear con ella: "Sólo esta siendo amable", "está bromeando", "seguramente se confundió de chica". Nunca aceptaría que era real. Así de insegura era en ese aspecto.
Y temió lo peor, ¿que tal si Kyouya se daba cuenta que ella estaba enamorada de él? ¿La rechazaría? ¿La ignoraría? ¿Destruiría la amistad que tenían? Eso era lo que ella mas temía. Perder a su amigo. Era mejor sufrir porque él no le correspondiera a sufrir porque él no le hablara mas. Ya había pasado por eso y había sido una tortura. Por suerte Akito nunca mas volvió a llamarla y Giuliana pensaba que Kyouya estaba detrás de eso. Pero no lo cuestionó, aliviada de tener una molestia menos.
Para sorpresa suya, al día siguiente Kyouya actuó como normalmente lo haría serio e impasible en presencia de gente, arrogante y divertido cuando estaban solos. En ningún momento mesionó o hizo alusión a lo ocurrido la tarde anterior, para lo cual Giuliana no sabía si estar aliviada o preocupada. Tal vez para él no había significado nada lo cuál la hacía sentirse bajoneada porque para ella había significado mucho, pero si es así, ¿por qué darle su primer beso en vez de admitir que nunca había besado a nadie? Ya concluyendo el día, un pensamiento aterrador se había formado en su mente.. ¿Y si lo había imaginado todo? O peor, ¿soñado?
-Eh? Qué?- dijo la chica saliendo de su ensoñación.
-Dije que no me estas escuchando.- repitió Kyouya, no enojado, sino mas bien intrigado, habiendo notado la forma en que la chica lo venía mirando.
-Perdon! Es que tengo la cabeza en otro lado..-se disculpó encontrando de repente, el camino hacia adelante muy interesante. -Si, lo soñé- pensó suspirando algo decaída.
-Estas pensando en lo que pasó ayer..-observó con aire aburrido.
-No!- se apresuró a negar alarmada.
Kyouya suspiró.- Fue solo un beso, Giuliana. Nada mas..
-No fue solo un beso!- saltó la chica indignada.- Fue tu primer beso!!
-Asi que sí estabas pensando en eso...-comentó Kyouya con suficiencia. Giuliana solo se limitó a revolear los ojos.- No deberías armar tanto alboroto, fue solo eso, un beso...
-Si fuera solo eso, hubieras dicho que nunca habías besado a alguien y listo! O es que tanto te importa ser igual o superior a los demas que le diste un beso a la primera persona q se te cruzó?- pregunto, dolida ante lo último.
-Tan robot crees que soy?- preguntó Kyouya algo indignado ante la acusación.
-No, pero actuas tanto como uno que a veces me lo creo...-Kyouya volvió a suspirar sonoramente. Hoy es el día de los suspiros.- No me vas a decir el motivo?- preguntó Giuliana esperanzada.
-Sabes que mi padre tarde o temprano va a arreglar mi matrimonio con la hija del dueño de alguna empresa importante. - Giuliana asintió algo cabizbaja.- No voy a permitir que algo tan importante se lo lleve alguna desconocida por la que no siento nada. Preferí darle aunque sea, mi primer beso, a alguien a quien le tenga afecto.
