PINOCHO

Pinocho Capítulo: 9

Narra: Adrien

-. Yo, por supuesto que le ayudaré, no importa nada, cuidare a Marinette-. Dije mirando al señor D sonriendo, este me regreso la sonrisa, pude notar que sus ojos se cerraban, al parecer la medicina había hecho efecto después de un rato, mi trabajo ahora es cuidarle, tendría que buscar a la señora Ca después, aunque, no se en que hotel se hospedará, pero, no importa, suspire y mire hacía la ventana que estaba cerca, el sol se veía oculto por nubes grises que parecían estar dispuestas a demostrar su odio con la lluvia, me gusta la lluvia, aunque, solo tengo dos cambios de ropa, este que ahora tengo puesto y otro que esta con la señora Ca, saque la fotografía que me había dado el señor D, y la observe sonriendo, mi pequeña Marinette necesitaba de mi ayuda y no podía negársela, cumpliré mi palabra... Un ruido me saco de mis pensamientos, alguien tocaba la puerta de la habitación, me levante a abrirla, gire la perilla y detrás de la puerta estaba la señora Ca, ¡¿como me encontró?!, retrocedí al verle y sentir un abrazo, no pude evitar corresponderle, creí que ya no le vería más...
-. Adrien, mi niño, ¿que sucedió?, me asuste cuando no llegabas, al salir de casa vi a mucha gente murmurando de algo que sucedió en la tienda del señor que vende televisores, pregunte que había ocurrido y dijeron que un chico de cabello rubio entro en una ambulancia con él, entonces supe que eras tu, pregunte en que hospital se encontraban y me dieron la dirección, así que, aquí estoy, Manon esta aquí conmigo, después de dejar las cosas en mi trabajo, salí rápido y llegue aquí, menos mal que estas bien, y, dime, ¿como esta el señor?-. Dijo la señora Ca, en susurros, sonreí y decidí explicarle lo sucedido..
-. Oh, menos mal que esta mejor, cuando lo creas necesario, puedes venir al hotel en donde trabajaré, ten la dirección-. La señora Ca me dio un papel con unas palabras que parecía un garabato, pero, lograba entenderlo, ella me había enseñado a leer y escribir, no me ha contado sobre el padre de Manon, pero, es obvio que ella es muy inteligente.
-. Gracias, descuide señora Ca, iré una vez el señor D, este mejor, puede adelantarse-.
-. Pinocho, ¡ven con nosotras!-. Dijo Manon entrando por la puerta, ella había ido con una enfermera por dulces, se tomó su tiempo en regresar.
-. Querida Manon, no puedo, debo cuidar al señor D, y, mientras se cura debo quedarme, te prometo que cuando pueda iré a jugar contigo, ¿bien?-. Dije cargando a Manon mientras le daba un abrazo.
-. Esta bien, cuidalo mucho, y regresa pronto a tu nuevo hogar-. Me dijo mi pequeña dándome un beso en la mejilla.
-. Cuidate pequeña Manon, adiós señora Ca, cuidese también, vayan con cuidado, las veré pronto-. Dije sonriendoles mientras me despedía de ambas, la señora Ca antes de salir me miro por última vez.
-. Tendrás que explicarme por que le dices "señor D", al señor, cuando todos le llaman solo por ese nombre, he pequeño Pinocho-. Me puse rojo hasta las orejas, no me había dado cuenta de que le había llamado "señor D" y no, "señor", ¡diablos!.
-. Es-esta bien-. Dije susurrando, después la señora Ca, cerro la puerta y suspire, volví a mi silla esperando que el señor D descansará lo suficiente.
Pasaron las horas y el único rastro de vida era de una de las enfermeras que, de vez en cuando venían a revisar que todo estuviera en orden ó para verificar la salud del señor D. De allí en más nada, el día pasaba rápido, decidí recostarme en un pequeño sillón que estaba contra la pared, estaba cansado y aburrido, mire el techo por un rato y mis ojos se cerraron, sin más me quede dormido...
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Desperté más rápido de lo que pensaba, sino me equivocaba eran las 6 de la mañana, mire al señor D y parecía ser que aún dormía, eso le vendría bien, mire el techo pensando en como encontraría a Mari para protegerla, era evidente que, por mi apariencia y falta de dinero no me dejarían entrar en los hoteles lujosos, debía pensar en como dar con ella si quería comenzar a cumplir mi promesa, no quería fallarle al señor D, logrería mi objetivo así me costará la vida, trate de dormir nuevamente pero, nada, estaba harto, quería dormir pero, algo me quitaba el sueño, di vueltas y vueltas en mi mente pensando en cosas aburridas, pero, nada, suspire y me di por vencido. Sin darme cuenta ya eran las 7:00 am, estuve una hora tratando de dormir, pero, no logre mi objetivo, decidí mirar a la ventana sin más que hacer, pude escuchar unos gemidos de dolor a mi derecha, gire mi vista rápidamente note que el señor D estaba despertando, corrí a su dirección, le mire preocupado, poco a poco abrió sus ojos, sonreí y le abrace con delicadeza.
-. Hey, muchacho, tranquilo aún estoy bien, no te preocupes-. Me dijo al oído, no pude evitar sollozar.
-. Realmente me alegra verle sano y salvo, no se que haría si le perdiese-. Dije sonriendo y separándome del señor D.
-. Estoy bien, deberías ir con la señora Ca, ella debe estar esperando por ti, no deberías seguir aquí-. Hice una mueca de disgusto, ¿como creía que iba a dejarle así?.
-. No le dejaría solo con esto, debo cuidarle, además, la señora Ca, me dio la dirección del hotel en donde estarán, no sera difícil llegar allí, Manon y la señora Ca, esperaran por mi, no seria buena idea irme como si nada... Usted es como un padre para mi-.
-. Y tu eres como un hijo para mi Adrien, pero, ¿puedes mostrarme la dirección del hotel?-. Dijo mirándome seriamente, no se a que venía esa actitud, pero, sin chistar le mostré el papel donde venía escrita la dirección. Pude notar como el rostro del señor D se deformaba al leer lo que decía el trozo de papel.
-. ¿Sucede algo?-. Dije asustado, su rostro no mostraba algo positivo, le mire preocupado esperando una respuesta.
-. Esta dirección...-. Dijo en un susurro, me asuste su aún más, ¿que tenía esa dirección que parecía aterrarle tanto?.
-. ¿Que sucede con esa dirección?-. Respondí con lentitud, al parecer esto se podría interpretar como algo negativo...
-. ...-.
-. ¿Señor?-. Pronuncie alterado.

Continuará :v
Espero les guste :3 gracias por leer