Pinocho Capítulo: 4

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Francia, 1985

Narra: Adrien

Caminaba sin rumbo por las calles frías y solitarias de París, el sentimiento de soledad es inmenso en mi interior, digamos que, al tener 13 años de edad y no tener nada ni a nadie, es inevitable no sentirse miserable, al juzgar por la oscuridad y el que no hubiese alguna alma alrededor, puedo decir que era un poco más de la media noche, camine un poco más y pude notar a lo lejos algunas luces y escuchar unas voces, me imagine que era una televisión, seguí mi curso hasta llegar, quise ver que estaba siendo anunciado, fue cuando mis pupilas se vieron encantadas por una inocente niña de mi edad, con cabellos azules como el mar durante la noche, los ojos azules como el cielo, y la piel blanca como la nieve, me sentí flechado, no quise quitar mis ojos de esa bella imagen. Decidí escuchar la entrevista...
"-. Vaya, eres una encantadora niña, y al parecer, eres una diseñadora joven, tienes mucho talento pequeña Marinette-." Dijo un hombre de tes morena, calvo, y con ojos castaños, observe a la línea niña de nombre Marinette, escuche una risa encantadora, no pude evitar enamorarme más... Espera, ¿amor?, ¿así nada más?, es decir, es bella, nunca había visto a alguien como ella, pero, ¿enamorarme sin siquiera saber que tipo de persona es?, ¿es que el frío y el hambre me han vuelto un loco desdichado?. Agite la cabeza hacía los lados, negando rotundamente el pensar en algo como el amor, no entendía del todo el concepto, la señora Ca, me explico que era una emoción hermosa, que no podemos controlar, puesto que, sin importar, el lugar, el tiempo ó la ocasión, el amor llega a nosotros, se puede decir que es algo dulce y amargo a la vez, una cura pero también es una perdición... Decidí prestar más atención a la televisión, mis ojos seguían cada gesto de ese pequeño ángel de cabellos azules.
-."Bueno, uno de mis sueños es ayudar a toda la gente necesitada, y evitar que se siga con la crueldad hacía ellos, el hecho de que sean humildes, no quiere decir que no sientan, que no sufran...-." Menciono la chica, eso me hizo iluminar mis ojos, ella era un ángel, no sólo su apariencia, sino su pensar, ojala no se contamine como el de otras personas.
-.¡Maldito mocoso!-. Voltee mi cabeza hacía la derecha, al momento pude sentir un apretón en mi brazo izquierdo, no pude evitar maldecir entre dientes.
-. O-oiga, yo solo estaba mirando, no planeaba hacerle nada-. Dije en casi un susurro, me imaginó que por mi apariencia y por la hora que era, parecía un ladrón, pero, no es mi culpa el tener una apariencia "desagradable" para todos, me pregunto, ¿por qué la vida es cruel con nosotros los humildes?, ¿qué hicimos?...
-. Bueno, esta bien chico, te creeré, con esa fachada pareces uno de esos delincuentes de hoy en día, pero, veo que no portas ningún arma, solo un loco rompería un cristal con los puños ó de una patada-. Dijo un señor de edad, mínimo unos 50 años, medio calvo, con canas y lentes.
-. Ah, si, no se preocupe, solo, suelteme me lástima un poco-. Dije cerrando los ojos con fuerza, pude sentir como el agarre disminuía de fuerza, agradecí internamente de que el señor no me terminase por golpear ó que llamase a la policía.
-. ¿Qué es lo que mirabas?-. Menciono para romper el silencio que estaba por formarse.
-. Estaba viendo a una chica, de nombre Marinette, me llamó la atención, bueno, ya que el malentendido se ha resuelto, me retiró, no quiero causar problemas...-. Comencé a caminar pero escuche al señor hablar de nuevo.
-. Ah, esa chica, es muy amable, si gustas puedo darte alguna revista de sobra que tengo sobre ella, tiene meses que salio y...-. Le interrumpi algo sonrojado.
-. ¡Claro que si!, demela por favor-. Dije mostrando una sonrisa.
-. Ven conmigo niño... ¿cómo te llamas?-.
-. Mi nombre es Adrien-. Respondí sonriendo de lado, sentí un pequeño punzor en el brazo izquierdo, con mi mano derecha me sobe un poco, claro que, no fue culpa de el señor, por lo menos no me apretó más fuerte, ahora, es solo un pequeño dolor, dudo que llegue a moretón, supongo...
-. Encantado de conocerte, mi nombre es...-.

Continuará, ¿que nombre le ponemos al señor? :3

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