El farsante.

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Capítulo 31: El farsante.

Al día siguiente, en la piscina del colegio...

Luego de haber tenido esa amarga conversación con Annabeth, Percy había perdido las ganas de hacer cualquier cosa.

Solamente puede pensar en lo mucho que la ama y lo mucho que de verdad quiere estar con ella. Pero no quiere lastimarla. La listilla soportará que la haya rechazado, se sanará pronto y todo volverá a la normalidad... Pero mientras eso sucede, él tiene que sobrevivir con su corazón hecho trizas.

—¡He descubierto algo! —grita Leo interrumpiendo su cadena de pensamientos sobre Annabeth. Su amigo cruza toda la distancia entre él y la puerta, con una sonrisa de triunfo gravada en su cara, mientras los demás integrantes del equipo y el entrenador lo miran extrañados.

Ahora no siente ánimos tampoco para lidiar con Leo, pero es mejor que intentar concentrarse en el entrenamiento de natación.

—¿Y qué es esa cosa que descubriste que todo el equipo debe enterarse? —le pregunta el pelinegro cuando su amigo se sienta a su lado en el banquillo.

Leo pone los ojos en blanco, sin dejar de sonreír.

—No deben enterarse todos. No a menos que tú quieras —le da una mirada cómplice. Percy frunce el ceño ¿de qué se habrá enterado Leo? A veces su amigo se entera de cosas antes que el mejor detective del mundo y Percy siempre se pregunta cómo hará eso. Es el misterio más grande que haya existido alguna vez.

—Dilo, Leo —le apresura su amigo cuando nota que Leo está tardando mucho en hablar.

—No arruines la pausa teatral —se queja el otro—. Bueno. Te lo diré —hace una pausa— ¿Estás listo?

—Desde hace años, Leo —dice Percy con un suspiro.

—Te dije que no lo arruinaras —el otro niega con la cabeza—. Es sobre Luke.

—¿Luke? —Percy frunce el entrecejo— ¿Y a mí porqué habría de importarme Luke?

—Porque, amigo mío, él finge ser tú —dice con una sonrisa.

Percy parpadea medio boquiabierto.

¿Acaso escuchó bien? ¿Luke se hace pasar por él?

—¿Ah? —es lo único que sale de sus labios.

—Luke. Luke Castellan. Se ha hecho pasar por ti. Lo escuché todo.

—¿Escuchaste? ¿Qué escuchaste? —pregunta asombrado.

Leo se encoge en hombros—. Escuché cosas, amigo. Escuché muchas cosas —dice con voz misteriosa.

—Hablo en serio.

—Yo también —Leo se pone de pie—. Le escuché hablar con Annabeth. Él se hizo pasar por ti, supongo que para conquistarla o algo como eso. Ya sabes cómo es Luke. Está loco por tu chica —dice—. En fin, voy a la cafetería ¿vienes?

Percy no lo piensa.

—Vamos.


En la cafetería...

Percy y sus amigos llevaban un largo rato charlando sobre temas al azar. Jason no había parado de llamar a Leo entrometido cuando este le dijo sobre que Luke se hizo pasar por él. Nico seguía refunfuñando lo mucho que odia hacer el examen de Matemática para ese profesor tan exigente y molesto. Frank mencionó que había una chica llamada Hazel que le llamaba mucho la atención. Zack, por su parte, no habló nada sobre él, solo se limitó a escucharlos.

—Chicos... Debo irme —dice Zack, poniéndose de pie. Hace una seña hacia la puerta—. Por cierto, ahí viene tu chica —le dice a Percy.

—Cierto —asiente Jason—. Mira, pero hazlo de forma disimulada.

Sus amigos estaban al tanto de que las cosas entre él y Annabeth están tensas, pero no les explicó qué es lo que había pasado entre ellos.

Percy, queriendo verla, gira la cabeza hacia la entrada, dónde, como dijo Zack, la listilla está entrando. Ella lo mira cuando pasa cerca de él, pero sigue caminando hasta la puerta al final del comedor, cerca de su mesa.

—No sabía que mirar de forma disimulada es voltear la cabeza como búho —comenta Leo, haciendo que sus demás amigos rompan en risas. Percy le lanza una mirada fulminante.

—No la miré como búho —se defiende él, pero sus amigos se siguen riendo. Él niega con la cabeza, molestándose. Mira hacia otra parte de la cafetería dónde Zack está hablando de nuevo con esa chica Anais. Las preguntas sobre esa chica vuelven a surgir en su cabeza ¿Quién es Anais? ¿Otra conquista de Zack? Desde la distancia es difícil saberlo.

—Ve a hablar ella —le dice Jason, sacándolo de sus pensamientos. Percy lo mira frunciendo el ceño.

—¿Con Anais? —pregunta, confundido.

—No —el rubio se ríe—. Con Annabeth.

—Es verdad, amigo —apoya Frank—. Si tienen problemas ¿no es mejor que los solucionen pronto?

Percy medita sobre ello.

Annabeth estaba muy dolida con él. Duda un poco que si habla con ella la chica lo va a perdonar y volverán su antigua tregua. Pero si no va, sus amigos lo tendrán presionando todo el día hasta que vaya.

Suspira.

—Bien, iré a hablar con la listilla.




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¡Hola, hermosos lectores! De verdad, verdad, sentimos mucho la demora. Estaremos intentando subir más rápido ya que una de nosotras está de vacaciones.

Esperamos que estén muy bien y que les haya gustado el capítulo.

¿Saben qué partes de "Como te odio, Percy" son? La primera escena es del Capítulo 29: ¡Damas y Caballeros! ¡Con ustedes: Luke, el mentiroso! Ahora ya saben cómo es que Percy sabía de la farsa de Luke ;)

Y la escena de la cafetería es la primera parte del Capítulo 30: ¡Como te odio, Percy!, si aún recuerdan lo que pasó, sabrán que sigue a continuación en el siguiente capítulo de esta historia :)

¡Besos y abrazos! ¡Nos leemos pronto!

Te quiero (Como te odio, Percy #1.5) ✔Where stories live. Discover now