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La alarma de mi IPhone suena, reproduciendo una canción de Green Day. Gruño por esta, es la de las nueve de la mañana la cual se me había olvidado quitar el día anterior. Aún tengo una hora para poder dormir más pero ya, una vez despierto, descarto la idea de poder volver a retomar el sueño.

-Mierda, Gordon, apaga esa puta mierda. Quiero dormir.- Y ahí está mi fantástico mejor amigo Calum Hood, tan amigable por las mañanas.

Cojo mi teléfono de la mesilla situada al lado de mi cama y desactivo la alarma. Oigo a Calum suspirar y situarse de nuevo entre sus sábanas. Yo, en cambio, me levanto, recojo un pantalón ancho de lana y una camiseta de mi maleta y me vesto con ello. ¿Estaría Chelsea despierta? ¿Tendría resaca? Seguro que sí. Saco del bolsillo pequeño de la maleta un sobre con Ibuprofeno (siempre llevaba unos cuantos por si acaso) y lo meto en el bolsillo junto a la tarjeta que era la llave de la habitación.

Salgo de allí, oyendo a Calum maldecirme por hacer ruido con la puerta, y me encamino a la que era la habitación de Chelsea. Creía recordar que a la noche dijera que se trataba la 629. La mía y de Calum era la 612 por lo que no podía estar muy lejos.

Los pasillos estaban desiertos, algo normal ya que la sexta planta, la última del hotel, estaba reservada por nosotros y dudaba que alguien estuviera a esta hora despierto.

Camino recto viendo como, a mi derecha, el número de las habitaciones iba aumentando un número. 626, 627, 628...¡629! Me paro enfrente de la puerta un tanto indeciso. Quizás me estaba equivocando de habitación... Suspiro mirando la puerta como si esta se fuera a abrir sola pero sé que eso no va a pasar y, al fin, me decido por tocar.  Un extraño sonido se oye a través de la puerta, como si fuera un pequeño gemido y por un momento la idea de que me he equivocado y que debo correr para salir de ahí cruza mi mente pero antes de poder reaccionar la puerta se abre. La chica de pelo azul se asoma dejándome ver su pelo recogido en un sencillo moño y vistiendo solamente una camiseta de hombre que le llega hasta el muslo. Quizás no debería de estar aquí.

-¿Michael? Mierda. Ni siquiera estoy arreglada. Pasa si quieres.

Ella se voltea y entra hacia su habitación y yo la sigo. ¿Qué coño se me había pasado por la cabeza? En realidad sabiendo que está sola puedo respirar tranquilo, es decir, es mi amiga y no quiero que alguien la aparte de mí...

La habitación está perfectamente arreglada, todo lo contrario a la de cualquiera de nosotros, y se puede caminar por cualquier lado sin encontrarte ropa en el suelo.

-¡Son las nueve de la mañana! ¿Tú Michael te has despertado sólo a esta hora? Wao, increíble.- Ella se burla amistosamente y deja el teléfono donde ha mirado la hora de nuevo en su mesilla y se tira en la cama.

-De hecho se me olvidó quitar la alarma. Por eso me he despertado.

Me siento en su cama, mirándola. Sus ojos están cerrados, su pelo en su cama en todas las direcciones y apenas lleva una gota de maquillaje  pero aun así se ve más preciosa que nunca.

-Mmm... ¿Y enserio tenias que levantarme? Estaba teniendo un perfecto sueño con Theo James.

Río y me acomodo igual que ella.

-Hemos quedado a las diez y media para desayunar.

-Perfecto, la alarma está puesta a las diez, ahora durmamos un poco que casi tenemos una hora entera y la cabeza esta matándome.

Asiento y me quito los zapatos. Saco de mi bolsillo el pequeño sobre de Ibuprofeno, el móvil y la tarjeta de la habitación dejándolo todo sobre la mesilla. Me tumbo de nuevo acomodándome a su lado en la cama matrimonial. Cierro los ojos y, oliendo su pelo que huele a vainilla, me duermo.

***

Siento unas pequeñas cosquillas en mi cuello que poco a poco se mueven hacia mi nariz por lo que hago un gesto para tratar de quitar ese molesto sentimiento. Unas risas invaden mis oídos y abro lentamente los ojos. Chelsea se encuentra a mi lado con una sonrisa en su cara y recuerdo que he dormido un rato aquí en su habitación.

-¿Qué hora es?- Preguntó con la voz un poco más roca por haberme recién levantado.

-Diez pasadas, a sonado la alarma hace un par de minutos. ¿No tienes resaca?

Niego y ella suelta un suspiro, ella sí tiene.

-En la mesilla he dejado un Ibuprofeno para ti.

-Eres mi salvación, Clifford.- Me da un beso en la mejilla y se levanta de la cama cogiendo el sobre y metiéndose en el baño. Segundos después sale otra vez, ahora con un vaso con la medicina el cual bebe de un trago.

-Puedes ver la tele o algo mientras me visto, si quieres.

Coge algo de ropa de su maleta y desaparece por segunda vez dentro del cuarto de baño, cerrando la puerta tras ella.

Enciendo la televisión y veo solo las imágenes de las noticias ya que no entiendo demasiado, por no decir que nada, de Italiano. Su teléfono suena y miro para ver que le ha llegado: un mensaje, de Harry. "Buenos días, guapa, nos vemos en el desayuno?" Dice el mensaje. Puto Styles, ¿tiene su número? Dejó el móvil como estaba y me vuelvo a mi anterior posición. Cuando al fin sale va vestida con unos shorts vaqueros y una camiseta lisa blanca y apenas maquillada.

- Vamos o llegaremos tarde, pelo moco.

Coge sus cosas de su mesilla y yo la imito y ambos salimos a donde están los ascensores encontrándonos con Ashton, Gemma y Luke. El mensaje de Harry se repite en mi cabeza.

-Bueno días.- Dicen a la vez.

-Buenos días.- Les contesta la peliazul mientras yo me mantengo callado.

Cuando llegamos a abajo todos nos sentamos en una mesa larga donde los demás se encuentran. Mientras desayuno no puedo apartar mi vista de Harry y Chelsea que hablan animadamente. Al parecer el rizado dice algo gracioso ya que la chica ríe pero no puedo escuchar nada ya que mis pensamientos no dejan de rondar mi cabeza.

English Love Affair; m.c.Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon