Two

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Ese día, tras terminarnos las pizzas, todos nos fuimos a dormir agotados.

Al día siguiente me levante vistiendo sólo un bóxer negro como siempre dormía, en ropa interior. El clima en Londres era un poco frío en Mayo por lo que al salir de la cama me puse el pijama para andar por la casa y no helarme. Cuando bajé no había nadie allí y todo el lugar estaba en silencio por lo que supuse que los demás estaban todavía dormidos. Aquello me hizo recordar que apenas sabía la hora que era. 

Miré el reloj que colgaba en la pared que marcaba con sus agujas las 10:20. ¿Tan pronto me había levantado yo, Michael Clifford? Bueno, siempre hay una extraña primera vez. Mi estomago rugió sonoramente. Comida. Me relamí los labios, verdaderamente estaba hambriento por lo que caminé a la cocina para investigar que podía llevarme a la boca. Busqué en los estantes de los cuales saqué un paquete de Donuts bañados en chocolate blanco y negro y una taza, luego saqué del frigorífico el brick de leche y vertí esta en la taza para volver a dejar la leche en el frigorífico. Saqué uno de los Donuts que venían en el paquete y le di una mordida. Cuando estaba dando un trago de la taza oí como alguien bajaba las escaleras, segundos después el cuerpo de Calum asomó por la puerta ingresando a la cocina.

-Hey.-Saludó- Qué raro tú despierto. ¿Los demás?

Cogió el otro Donut que quedaba.

-Dormidos, supongo. Luke y Ashton son los que más agotados tenían que estar después de estos días. Sin duda no han parado.

Él moreno asintió, de acuerdo conmigo.

-Se han estado matando la cabeza escribiendo y componiendo. A nosotros, sin embargo, nos cuesta menos pero esos dos aún así lo dan todo.

-Totalmente de acuerdo, hermano.- Dije- Kiss Me Kiss Me  la escribisteis tú y Luke y sin duda será un éxito.

-Sobretodo en vivo, el instrumental que haremos le dará el punto rockero que queremos.

Ambos chocamos los cinco y seguimos hablando de cosas varias pero ahora dejando de lado el trabajo, estábamos de vacaciones por un corto fin de semana pero menos era nada.

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-Sí. ¡Sí!- Grité entusiasmado a la pantalla que estaba enfrente mío. 

El resultado Liverpool 3- Real Madrid 2 se agrandó en la pantalla en color blanco finalizando el partido que Calum y yo estábamos jugando en la consola XBox. El moreno, resignado por la derrota que acababa de conseguir, se dejó recostar en el sofá en el cual estábamos sentados y soltó el mando mientras un suave bufido se escapaba de sus labios.

-Has hecho trampas, estoy seguro. ¡Seguro que has cambiado jugadores para mejorarlo!

Solté una carcajada haciendo que me mirara, sus ojos estaban entrecerrados esperando a que dijera lo que había hecho. De hecho, había acertado al decir lo de que yo había cambiado jugadores.

-Puede, sólo puede, que lo hiciera..- Admití aguantando mis ganas de reírme por la manera que mi compañero me miraba, un rostro que sin duda reflejaba una mezcla de indignación y leve molestia.

-¡Mierda! Sabía que lo hacías. Eres un capullo, Michael, y un tramposo.

Se cruzó de brazos y ahora no pude evitar reír. Ashton entró a la sala con cara de confusión, seguramente había escuchado nuestra conversación.

-¿Qué es lo que pasa chicos?- Primero me miró a mí, después se centro en Calum el cual aún seguía de brazos cruzados y teniendo su pequeña pataleta. Sabía que estaba de broma, le encantaba poner de los nervios a Ashton y algo que a este sin duda le molestaba eran nuestras peleas entre los del grupo.- ¿Michael? ¿Qué has hecho esta vez?

-Yo no he hecho na...- No pude terminar ya que Calum,actuando perfectamente como si realmente estuviera enfadado, me interrumpió.

-¡Ha hecho trampas! ¡Es un idiota tramposo!

-Yo no he hecho nada. Tú eres un perdedor jugando. Admítelo.

-Mentiroso. Calvo.

-Negro.

-Friki.

-Asiático.

-¡Ya! ¡Parad!- Gritó exasperado el castaño que nos observaba.- Sois compañeros de banda. ¿Vais a dejar eso por una estúpida tontería?

La cara de Ashton reflejaba que estaba nervioso por lo que podíamos hacer si estábamos "enfadados". El moreno y yo nos miramos y en instantes ambos reíamos sin parar dejando a nuestro otro compañero anonadado. 

-¿Estabais actuando?- Suspiró- Sois idiotas, definitivamente.

Cuando iba a salir algo le paró, yo sólo pude oír un ruidoso sonido por lo que me levante junto al moreno para acercarnos y ver el origen de aquel ruido. Nada más asomarnos las risas de nosotros tres se oyeron por toda la casa pero era imposible aguantarla con la imagen que teníamos enfrente: Luke yacía en él suelo a los pies de la escalera con una expresión de dolor y frotándose con su mano la frente y soltando gemidos de dolor.

-Au...- Se quejó mientras nos miraba mal por nuestra reacción.

-¿Enserio, Luke?- Habló Ashton intentando contener su risa.

-¡No os riáis! Mierda, duele mucho.- Se levantó, poco a poco, se apoyaba en la barandilla y trataba de no apoyar su rodilla derecha.

Habiendo ya parado de reír corrí a su lado, cogiendo y pasando su brazo para que quedara rodeando mi cuello y poder apoyarse en mí. Me sonrió en agradecimiento y le devolví gesto.

-Muke es real.- Dijo Calum y nosotros dos sólo reímos.

Llevé a Luke hacía la cocina donde se sentó en una silla. Ashton sacó del frigorífico el brick de leche y vertió su contenido en dos tazas, una para él y otra para Luke.

-¿Cereales?- Preguntó el rizado cuando coje una caja llena de estos y le miró.

El ojiazul asintió comenzando a mover su rodilla por debajo de la mesa. Supuse que para que se acostumbrara al movimiento de nuevo y se redujera el dolor. Pocos segundos después una taza fue colocada ante este, que hambriento metió con ansia una cucharada a su boca.

-Gashias, Ash.- Habló con la boca llena.

-Eres un asqueroso, Luke.- Dije yo que estaba situado detrás suyo. Él simplemente río.

La mañana se alargó así, entre bromas entre nosotros y conversaciones como las que teníamos antes de ser famosos, sólo un grupo de cuatro amigos que se habían juntado por la música. Realmente echaba de menos eso. No es que no me gustara ser famoso, al contrario, me encantaba. Me encantaba hacer lo que apasionaba y poder ganarme la vida con ello y tener a personas que me apoyaban y admiraban lo que hacía pero aun así mantener mi vida privada para mí mismo y poder dejar todo de lado por un momento cada vez era más complicado.

Todo era tranquilidad y silencio a excepción de cuando Ashton reía, sin duda era ruidosa pero era un sonido agradable. Por un día entero la rubia desapareció de mis pensamientos y salir de fiesta con mis compañeros de banda me pareció una buena y apetecible idea.









English Love Affair; m.c.Where stories live. Discover now