VII

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Lysa ya había empacado para el viaje hacia Fuerte Terror, yo lo había hecho pero obligada. La boda no sería aquí y eso me enfurecía aún más. Roose Bolton quería una boda inmensa, había invitado a Joffrey Baratheon y, según el, por cortesía, pero parecía que yo era la única cuerda que sabía que mantenía una alianza con ellos y traicionaba a Robb y Catelyn Stark.

Le doy una última mirada a la habitación en la que había dormido, llorado y reído los últimos diecisiete años. El recuerdo de mi primer diente caído pasó lentamente por mi mente, la nostalgia me invadió por completo y lágrimas se acumularon en mis ojos. Las veces en las que Lysa dejaba mi cabello platinado sin trenzar quedarían ocultas aquí, al igual que esa única escena en la que papá me contó sobre mis verdaderos padres. Justo en la cama en la que me encontraba sentada, me enteré que Rhaegar Targaryen y Elia Martell eran mis padres, algo que tendré que guardármelo por siempre para poder sobrevivir en este juego.

—Todos la están esperando, Lady Elynne —Lysa abre la puerta de mi habitación y entra apresurada.

—No uses esas formalidades conmigo, Lysa. Eres como mi segunda madre, no mi empleada.

—Lord Bolton no piensa lo mismo, mi Lady.

—Debería importarte lo que piense papá, Brienne o yo, no ese desconocido que sólo está aquí para casarme con su hijo.

—Sí, mi Lady.

Me levanto irritada de mi cama y cojo la valija de libros, comienzo a caminar hacía el salón principal.

—Ayúdame con la otra, por favor —le pido a Lysa antes de retirarme.

[...]

—Fuerte Terror es un lugar bellísimo —comenta Edmure, uno de los sirvientes de mi prometido.

—El nombre es igual de bello.

Lysa suelta una risita que se le es obligada a ocultar por la penetrante y oscura mirada de Edmure. Éste no vuelve a mencionar nada más, rendido al no poder convencerme sobre mi estadía en Fuerte Terror. Me acurruco en el hombro de mi doncella mientras la carroza avanza hacia mi nuevo hogar. Se me caen lágrimas rebeldes de los ojos, no me agradaba la idea de casarme con Ramsay Nieve y vivir con él en Fuerte Terror. El hecho de tener que separarme de mi padre y hermana me aterraba, junto a ellos me sentía realmente protegida, pero con mi futuro esposo y su padre, me sentía insegura, el terror corría por mi cuerpo, tenía un mal presentimiento.

De tanto pensar negativamente, me quedé dormida y Lysa me sacudió varias veces para poder despertarme. Me sobo los ojos con las manos y salgo de la carroza medio dormida. Un frío viento me golpea al instante en el que pongo un pie en la acera del terreno. Me abrazo para darme más calor mientras camino hacia el castillo.

—Bienvenida a casa —me dice una voz ronca en el oído, la cuál me hace sobresaltar.

Nuevamente, gracias por los 100 votos.

Nos leemos el próximo martes.

Cam.


Before ; Ramsay NieveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora