Cuando el mal se detenga

2

El primer viaje a Hogwarts de Rose había empezado muy bien, burlándose de James con Albus, encontrando a Alice y conociendo a Colin. Hasta que Malfoy llegó y se rió de ella.

Y es que Rose era demasiado orgullosa, o como decía su padre, demasiado leona, por lo que cuando Malfoy la llamó torpe no pudo evitar devolver el golpe lo que llevó a que las varitas saliesen de sus bolsillos y acabaran los dos despeinados y en el suelo mientras que Albus y Alice se interponían entre ellos dos y Colin hacia fotografías con la vieja cámara.

-Os podríais haber matado -chillaba Alice mientras ayuda a Rose a levantarse.

-Corrección, lo debería haber matado -dijo Rose mientras se alisaba la camiseta.

La puerta del compartimento se abrió lentamente dejando a la vista una mata de pelo pelirrojo y unos ojos verdes. Molly parecía enfadada y un par de chicos la seguían mientras se quejaban con voces de pito.

-Brown -Molly se giró y miró a los dos hermanos, uno con la tunica de Hupplepuff y otro con la de Gryfindor, cruzándose de brazos- tenéis que iros ahora mismo o bajo puntos a vuestra casa antes de que empecemos el curso.

-Vale, vale -hablaron los gemelos a la vez- sólo diles que se dejen de juegos con las varitas -dijo el de Gryffindor. Molly asintió y entró en el compartimento cerrando la puerta.

Molly era bastante alta y se parecía bastante a Lucy, las dos tenían los ojos enormes y de un color verde extremadamente hermoso. Llevaba la túnica de Gryffindor puesta y en su hombro reposaba una pequeña bolita rosa que le regaló tía Ginny cuando esta cumplió los once. También llevaba enganchada en la túnica la pequeña chapa de prefecta que le había llegado ese mismo verano.

-Chicos, desde la parte de atrás del tren se os escucha -pasó su mirada de Albus a Alice y de esta a la desaliñada Rose junto a Scorpius armado. Cuando miró a Colin, este le hizo una fotografía- no sé que ha pasado aquí -miró las varitas de su prima y de Malfoy- pero que no vuelva a escucharos o tendré que hablar con la directora.

Sin esperar ninguna respuesta, ya que todos asintieron obedientes, se giró para salir al pasillo. Ya fuera volvió a asomar la cabeza.

-Poneros la túnica, ya falta poco para llegar -sonrió Molly, y antes de salir les guiñó un ojo a sus primos.

Albus asintió ante las palabras de su prima y él, Colin y Scorpius decidieron ir al baño a vestirse. Cuando se fueron, Alice y ella se vistieron en el mismo compartimento.

-No sé como os habéis puesto a pelear tan rápido -admitió Alice- ¿Como puede ser que en lo primero que habéis pensado los dos es que pelearos era la mejor opción? ¿No podías haberlo ignorado?

-No, además, es un Malfoy y mi padre me advirtió que no me juntara con él. De esa manera me aseguro de que no seamos amigos -Alice la escuchaba mientras se sentaba a su lado.

-No creo que hubiese sido tu amigo. He escuchado que nunca habla con nadie y estoy seguro de que él irá a Slytherin y tu a Gryffindor.

-Ya, pero me da miedo Albus, él no esta seguro de que vaya a ir a Gryffindor -Alice la miró confusa pero en ese momento entraron los tres chicos y se sentaron junto a ellas.

-Colin -llamó Rose al chico de las gafas, este la miró y sonrió -¿A que casa crees que irás?

-Yo creo que a Gryffindor, ya que mi padre y mi tío fueron allí pero creo que acabaré en Hupplepuff, no sé. ¿Vosotros? -preguntó el chico sin dejar de mirar las fotografías.

-Gryffindor -hablaron las dos chicas a la vez- pero mi madre dice que a Ravenclaw quizá, aunque me padre dice que si no voy a Gryffindor me deshereda -dijo Rose. Colin soltó una pequeña carcajada y Albus bajo la cabeza, intentando que nadie lo notara.