Capítulo 18

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Se deshizo del agarre de Kris y se agachó junto a Chanyeol.

—No hay nada que hacer ya. —dijo Kris, sintiendo repulsión hacia aquella escena. Seguir estando allí acabaría por hacerlo enfermar.

Baekhyun negó con la cabeza y acarició la mejilla de Chanyeol.

Su hogar, su libertad, estaba con él. Si Chanyeol iba a un sitio, él debía seguirlo. Como cuando ambos caminaban al mismo tiempo, solo que uno dentro y otro fuera de la jaula. Ahora podían caminar juntos.

Porque si Chanyeol moría, él moriría.

Ahora que volvía a ser humano, su corazón palpitaba de la misma forma que el de cualquier otro.

Kris cogió un cuchillo que había en una de las mesas y lo alzó en dirección a Baekhyun.

—Vendrás conmigo quieras o no, Baekhyun.

Este frunció el ceño. Sus labios temblaban, pero sus manos no. Agarró el filo del cuchillo, rajando la palma de su mano, y Kris del impacto soltó el mango de este.

Baekhyun tomó el control del cuchillo y lo puso contra sí mismo, a la altura de su corazón.

La sirena de la policía empezó a oírse fuera y Kris miró hacia la puerta asustado.

—¡Tenemos que irnos! —gritó, pero cuando se dio la vuelta para coger a Baekhyun, vio cómo este se clavaba el cuchillo en el pecho, sin dejar de mirar a Chanyeol.

Su mirada, aunque ya no era aquella azul que tanto le gustaba a Chanyeol, era la misma. Eran aquellos ojos que miraban a Chanyeol, la única persona en la vida que le había dado una oportunidad a aquel horrible monstruo que estaba bajo su piel.

Sintió la muerte llegar rápido.

Lo último que vio fue, al caer encima de Chanyeol, a dos policías entrar rápidamente en el laboratorio.

Y lo último que escuchó y sintió fue la melódica, grave y cálida voz de Chanyeol pronunciar su nombre.

Soy tuyo, Chanyeol. Ahora y siempre.

ChanBaek ➼ MonstruoWhere stories live. Discover now