18. Soledad.

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Kyungsoo nunca se había sentido tan solo. Sus amigos lo visitaban a menudo tratando de consolarlo y hacerle compañía, pero él sólo quería al mínimo que había encontrado en la calle, al que había curado y al que amaba con toda su alma.

Le había encargado su puesto como veterinario a Chanyeol. Dejó que Luhan y Sehun entraran a su casa cuando quisieran y a lo único que bajaba era para alimentar a Drago, su perro, que se veía igual de triste que él.

Se pasaba encerrado en su habitación, sosteniendo entre sus dedos la pulsera que decía el nombre del animal el día que lo encontró. Su brazalete era lo único que le quedaba y se aferraba a la esperanza de que tocaran su puerta y le avisaran que le traían a su gato, que lo devolvían porque todo había sido una equivocación, que el tal Junmyeon y el estúpido Kris habían sido injustos.

Se preguntaba cada mañana al despertar qué estaría haciendo el chico gato, si había comido bien o si estaba feliz olvidándose de él, si tendría nuevos amigos o si extrañaba sus besos tanto como él lo hacía. La angustia lo estaba matando. Y justo el día que decidió llamar al número que le había dado para saber sobre el animal, el teléfono aparecía fuera de servicio.

Pero aún así llamaba como un idiota, con la esperanza iluminando sus ojos.

.

Chanyeol y Baekhyun estaban junto a él tratando de convencerlo para salir y ver una película o sólo ir al centro comercial. Con tontos argumentos, lograron que el bajito se diese una ducha y los acompañara.

Tomaron el auto del alto, Baekhyun en los asientos traseros y los dos humanos en los delanteros, típico de los híbridos felinos al preferir la comodidad.

- Verás que te la pasarás fantástico con nosotros, Soo- Sonrió el minino, apoyando sus manos a los lados de los asientos.

- Sí, hace mucho que no salimos- Chanyeol imitó a su gato y sonrió. Puso algo de música y Baekhyun comenzó a cantar, siendo acompañado por el gigante que conducía y de vez en cuando alentando a Kyungsoo a que se uniera.

El bajito, jugó con el cinturón de seguridad mientras los observaba como si fuesen extraterrestres, entendiendo de una vez como era que esos dos estaban juntos: Se complementaban con sus tonterías.

Bajaron del auto y se dirigieron hacia la entrada, el chico gato arrastrando a ambos hombres para ir a una tienda para mascotas humanas que le encantaba.

Los tres habían sido atendidos por un híbrido de Panda llamado Zitao, muy adorable y vergonzoso. Y mientras la pareja iba en busca de algo lindo para el felino, el tendero se quedó junto a él, mirándolo con curiosidad.

- Usted no se ve muy feliz- Murmuró. Kyungsoo estuvo a punto de responder de forma grosera pero se abstuvo al ver el pacífico rostro del contrario.

- No, no estoy exactamente feliz.

- Comprendo, supongo que todos pasamos por esos momentos duros en nuestra vida.

Asintió dándole la razón. Procedió a mirar alrededor en busca del dueño del ojeroso muchacho, picándole la curiosidad por saber como era.

- ¿Y tu dueño?- Cuestionó.

- ¿Qué dueño? No tengo, ni lo deseo- Informó con aires superiores, el bajito rió por su actitud- Aunque sí soy el dueño de algo- Señaló a su alrededor con las manos- Este local me pertenece.

- Wow, ¿Hablas en serio?

- Sep. Estudié diseño de modas y negocios. Fue algo duro pero lo logré.

- Increíble- Miró a Baekhyun y Chanyeol llegar desde el otro lado del lugar.

- Nos llevamos esto- Señalaron la montaña de ropa y Tao se levantó a atenderlos.

- Listo, Kyung. Está vez haremos lo que tú quieras. Yo pago todo.

El ojón dio una sonrisa de lado, diciéndose a sí mismo que no debía ser un malagradecido con lo que sus amigos estaban haciendo. Se levantó del sillón en el que estaba antes con el Panda y los siguió para pagar. Se despidieron y caminaron hasta una sección de juegos que a JongIn le encantaba, y como planeó, al infantil de su gigante amigo y a su mascota les fascinó.

Terminó pasando un buen momento junto a ellos. El dolor en su corazón fue ignorado momentáneamente y dio paso a la felicidad y a la comodidad.

Ya hambrientos, decidieron ir a comer algo. Baekhyun en el camino tratando de no morder alguna planta y su dueño deteniéndolo a tiempo al notar que no podía con la ansiedad.

Kyungsoo suspiró nostálgico al ver la puerta giratoria en la que quedó atrapado JongIn hace mucho. Los recuerdos lo invadieron terriblemente y sintió su corazón estrujarse en su pecho.

- Hey, ¿Por qué te detien...?-

La pregunta quedó al aire cuando Chanyeol posó su mirada en algún punto detrás de él. Kyungsoo, algo confundido, se volteó a ver, pero Baekhyun lo paró tomándolo de los hombros.

- ¿Sabes? Las ham-hamburguesas de aquí no son tan buenas, mejor vayamos a otro lug-

- ¿D.O?

Abrió los ojos desmesuradamente, sintiendo su cuerpo temblar al reconocer el timbre de aquella voz. Parpadeó como idiota antes de girarse completamente y observar a la persona, o mejor dicho: mascota, que había dicho su apodo favorito.

Los ojos instantáneamente se le llenaron de lágrimas, la sensación siendo tan familiar para el pequeño. Junmyeon lo llevaba de una correa para gatos, de esas finas y caras que no venden en cualquier lugar.

- JongIn...

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Demasiado corto, pero es lo único que he podido escribir hasta ahora . De verdad lo siento mucho.

Kitten (KaiSoo) ||Editando||Where stories live. Discover now