21. ¿Debía ser directa o explicárselo con porotos? (Maratón 4/4)

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Capítulo 21: ¿Debía ser directa o explicárselo con porotos?

Emma.

— ¿Qué haces aquí? —me espeta.

Me cubro con las sábanas hasta mis hombros ¿Qué diría ahora?

—Em... —pienso un segundo. No le contaría lo que pasó anoche y la confusión de habitaciones que tuve, él ya no es parte de esta familia— Estoy remodelando mi habitación y la tuya era mi única opción —me encojo de hombros.

Eso estaba sonando muy bien, ahora faltaba que Nick se lo creyera.

— ¿La habitación de huéspedes?

—Ahí están mis cosas.

Él me mira por unos eternos segundos.

—Mentirosa —susurra.

— ¿Me llamaste mentirosa?

—Sí —me mira con una ceja arriba— Acabo de pasar por tu habitación y estaba vacía.

— ¿Qué hacías husmeando? —me pongo en pie y lo enfrento.

—La puerta estaba abierta —se encoje de hombros y no me mira, más bien recorre con la mirada la que era su habitación, cuando vuelve a mi veo un atisbo de sonrisa asomarse por sus labios— Ese es mi pijama —me apunta con su cabeza— Me lo tengo que llevar.

Miro mi cuerpo, es una camiseta de Nick que me llega más arriba de mis muslos y mi ropa interior estaba casi a la vista. Siento mis mejillas tornarse rosadas, esto si es más humillante de lo que pensé.

—La encontré entre mi ropa —debía inventar algo convincente— Pensé que era de Cooper, se estuvo quedando unos días aquí.

Bien. Mi trasero estaba a salvo, pero la cara de Nick no, se puso rojo y yo creo que de rabia. No me tenía que importar en lo absoluto, es más, me daba risa de que todavía tuviera cara para sentir algo de celos o sentimientos hacia mí, si él estaba a puertas de casarse, me reiría en su cara si me insinuaba algo.

—Necesito que te vayas —apunta a la puerta— Arreglaré mis cosas y me largaré lo antes posible de aquí —su voz denotaba la rabia a flor de piel. Le tocaba sufrir ahora.

Salgo a toda prisa de su habitación para pasarme a la mía. Me lavo la cara y me cambio de ropa, la camisa de Nick la dejo sobre mi cama y quizás me sirva de pijama, porque dudo que se la quiera llevar después de lo que le dije.

Llegó a la habitación de mi madre y golpeo suavemente su puerta.

—Pase —dice ella con voz débil.

Un momento. Si Nick estaba en casa, era muy probable que su padre también. Mis sentidos se ponen en alerta y entro rápidamente, la veo en una esquina llorando silenciosamente, corro donde ella y la abrazo.

— ¿Quién fue? ¿Mark? —Ella me mira entre lágrimas y puedo comprobar que anduvo por aquí— Dime, por favor, que no te hizo daño

Suelta unos sollozos.

—Mark sabe que no es su hijo —limpio su cara, la levanto y hago que se recueste en su cama— Y me dijo que la casa está en venta, Scott le dio la autorización para hacerlo.

¿Qué está pasando aquí? Pensé que mi padre estaba de nuestro lado, yo sé que él no sería capaz de hacer tal cosa. Mark es el único responsable de todo esto.

— ¿Le creíste a Mark? —Ella asiente— Pero mamá ¡argh! ¡No le creas todo a ese malnacido! Sabes que haría de todo para ponerte en contra de papá.

—Me mostró los papeles Emma —su voz se quebraba cada vez y la entiendo, ella piensa que está siendo engañada por mi padre— Era la firma de Scott.

¡No Entres Ahí! [1° TEMPORADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora