7. Iremos al hospital.

528K 34.6K 9.6K
                                    

Capítulo 7: "Iremos al hospital".

Emma.

La terapia cocinar en un campo de batalla no sirvió de mucho, algunas veces mi cabeza no dejaba de proyectar la imagen del beso entre Nick y Megan besándose en el centro comercial. Si alguien me preguntaba en qué momento me enamore de Nick, les diría que no lo sé, una de las tantas respuestas puede ser el mismo día que llego a la casa o cuando me beso. Es algo que me perturba.

En la hora de comer estaba más distraída de lo normal y mamá trataba de sacar algún tema de conversación, por lo que comento que estaría trabajando de entrenadora en un gimnasio conocido de la provincia, de primera a Mark no le agradó mucho la idea, pero poco a poco mi madre logró convencerlo. Ella hace magia con ese hombre malhumorado y odioso. Otra de las disparatadas ideas de Mark fue que tuviéramos otro integrante a la familia.

— ¿Una mascota? —dije incrédula. Mi madre y Mark se miraron y estallaron en risa. Más tarde Mark dijo que estaban planeando tener un hijo. Mis ojos casi se salen de orbita. No creo que sería buena idea en estos tiempos de crisis. Pero no dije nada malo al respecto, sino que los animé a que siguieran sus instintos de apareamiento. Al terminar la cena elogiaron a mas no poder la lasaña que todos habíamos hecho.

Un recuerdo fugaz se me vino a la mente de cuando fuimos a esa fiesta en donde yo no recuerdo casi nada. De ver a Nick salir de una habitación junto con Sky, esa pelea y también estar con mi espalda recargada en una pared, alguien recorriendo mi cara con su dedo y suspirando, más allá es un lago negro. Un escalofrío recorre mi espalda al recordar.

— ¿A caso Nick no piensa llegar a su casa— comenta Mark un tanto irritado? Teresa se pone en pie, pero él la detiene— Yo les ayudo a recoger, luego me tengo que ir al turno de urgencia en el hospital.

Su falsa modestia me estaba haciendo enojar. Al llegar a la cocina mi madre se pone a lavar los platos.

— ¿Tu lavas y yo seco, cierto? —le comento. Ella mueve su cabeza.

Lavar los platos fue muy incómodo. Mark no dejaba de revolotear alrededor de mi madre y hacer comentarios fuera de lo común, lo que para mí eran indirectas. Unos golpes en la puerta nos mantuvieron alerta y Mark fue abrir. El plato que sostenía en mis manos cayó al suelo haciéndose pedazos ¿Por qué? Nick venia entrando con una cara de metros y metros de enfado y ni siquiera se atrevió a decir un simple "hola" o a ayudarme con el plato roto. Él era el roto.

Mamá exhalo asustada y me miro ceñuda.

—No te vayas a hacer daño —Advirtió mi madre. En eso entra Mark diciendo que ya es tarde para entrar a su turno y sale corriendo por la puerta, sin antes darme una miradita de aquellas.

Nick se dirigió al refrigerador y saco unos restos de pizza que habían quedado cuando los dos estábamos solos en casa; ya tenían hongo. No se movió de la cocina, comió ahí y de vez en cuando le daba su mirada para ver que estaba haciendo. Por un momento se dio cuenta que lo miraba y sus ojos volaron a los míos y mientras teníamos una pequeña guerra de miradas, no me di cuenta que un trozo de vidrio lo estaba tomando mal y...

— ¡Mierda me corté! —exclamé tomando un paño y presionando mi mano. Mi madre se acerca y chasquea la lengua.

—Sabía que te ibas a cortar Emma, te lo advertí —ella apretó aún más la herida— Te está sangrando mucho. Deja ese paño ahí y no lo sueltes, yo iré por el botiquín.

Y salió por la puerta, dejándome sola con mi mayor enemigo, la sangre ¿pensaron que era Nick? Que va, nunca en la vida lo será. La herida ardía y dolía cuando la tela rozaba la carne viva de mi mano, solté un leve quejido.

¡No Entres Ahí! [1° TEMPORADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora