-¿Quieres que te dé un masaje?, no soy experta pero algo aprendí

-¿En serio?, ¿y como?

-Una tía me enseñó -me encogí de hombros.

-Bien -Justin se volteó colocándose boca abajo.

Yo me subí sobre él sin cargar mi peso, y sosteniendome con mis piernas. Comencé a masajear su espalda con la yema de mis dedos y haciendo movimientos circulares, luego en puño comencé a presionar y terminé dándole unas pequeñas caricicias de arriba hasta abajo.
Luego besé un poco más abajo de su cuello, en la parte superior de su espalda y me coloqué nuevamente a su lado mirando el techo. Él cubrió mi torso nuevamente con su brazo, quedando su rostro a centímetros del mio, pero de lado.

-Deberías de haber empezado por el beso, ahí ya se me hubiese quitado el dolor -susurró en mi oído y ambos reímos bajo.

-¿ya te sientes mejor?

-me siento muy bien aquí contigo, me encanta sentirme así.

-¿así como? -dije acariciando su cabello.

-así, protegido... me gusta que me cuides y te preocupes por mi, pero me gusta aun más cuando me acaricias...

Estuvimos hablando bastante esa noche, si no es por decir toda la noche. Luego de unas horas ambos nos quedamos dormidos.

Al despertar noté que Justin no estaba a mi lado, me levanté y me di una ducha corta, luego me coloqué un vestido negro con líneas blancas en zigzag [imagen del capítulo👆] ya que el día había amanecido soleado, y unas sandalias negras también. Me arreglé el cabello, me maquille un poco y bajé para ver si encontraba a Justin ahí.

Para mi sorpresa sí lo encontré, pero no estaba solo, había una chica rubia con él. Al parecer no notaron mi presencia ya que conversaban entre ellos.

-Vete de acá, no quiero que sepan que estas en mi casa -dijo Justin casi en un susurro pero que alcancé a escuchar.

-¿que sepa quién? -rió burlona la chica.

-Vete ya o llamaré a Albert para que te saque -dijo Justin algo fastidiado y nervioso.

-Cariño, ¿porqué me tratas así ahora?, pensé que me extrañabas.

-Tiffany, vete de una maldita vez.

-¿o si no qué? -ahí supe que notaron mi presencia ya que ambos voltearon a verme.

-¿_______?, pensé que seguías durmiendo -dijo Justin nervioso.

-¿durmiendo?, ¿se quedó aquí? -dijo la chica y me miró de mala manera.

-Como ves no -le respondí a Justin.

-Soy Tiffany... -ella le dijo a _____ pero inmediatamente Justin la interrumpió.

-Ella ya se va ¿no? -dijo Justin enojado y observándola.

-No -dijo firme- vengo a verte cariño, no nos vemos desde que me fuiste a ver a Miami hace unos días para pasar unas divertidas noches juntos -dijo pícaramente- pensé que estarías desocupado este fin de semana -miró nuevamente a _______ haciéndole un desprecio para luego sonreír burlonamente.

-No se preocupen, no quiero molestar -tomé mi bolso que había dejado anoche en el sillón- permiso -me dirigí a la salida.

-________ espera -dijo Justin tomando mi brazo haciéndome que volteara- ¿podemos hablar? -sonó preocupado.

-Estás ocupado, no te preocupes, está bien...

-No estoy ocupado -suspiró- deja que te explique todo esto ¿si?

-¿Explicarme qué? -dije tranquila y Justin no dijo nada- nos vemos más tarde, que te vaya bien en los ensayos -él sólo me quedó observando mientras yo salía de aquella enorme casa.

Afuera de esta comencé a caminar, no quería pedir ningún taxi, sólo quería disfrutar de aquella hermosa ciudad. Pero al caminar unos minutos alguien en un auto llamó mi atención.

-¿Vas apurada?

-¡Hayes! -dije emocionada al verlo, a pesar de la situación hace un momento me agradaba haberme encontrado con él.

-¿Qué haces? -dijo sonriente.

-Salí a caminar un poco, aún me falta mucho por conocer -le sonreí- ¿y tú que haces por acá?

-Oh, vine a dejarle unas cosas que Nash le mandó a Justin, estaba algo ocupado así que vine por él ya que estaba algo aburrido -se encogió de hombros.

-Lamento decirte que Justin está algo ocupado en casa -dije con fastidio

-Bufó- bien, quizás venga mañana u otro día

-Le avisaré que viniste

-Gracias -sonrió- hey, ¿harás algo importante ahora?

-pensé un momento recordando- mmm no, sólo estoy dando vueltas -reí.

-¿quieres ocupar mi invitación ahora?

-fingí una expresión de asombro- ¿me darías ese privilegio?

-Hayes rió- ven, súbete

Rodeé su auto para subirme en el asiento del copiloto, a su lado.

-¿Y bien, a donde iremos?

-Hayes pensó un momento- te enseñaré esta hermosa ciudad -dijo observándome.

Company. » jb, 2016. [terminada].Where stories live. Discover now