Pasé una semana entera sin que nadie me dirigiera la palabra apenas. Con los únicos que logré hablar algo fueron Sehun, Luhan, Junmyeon y Yixing. Echaba de menos a Soo como mi mejor amigo y confidente, y a Chanyeol como... bueno, no hace falta que lo diga, ya me entendéis todos de sobra. Cada vez que me cruzaba con ellos era como una puñalada en el corazón. Kyungsoo había vuelto a las sudaderas largas y negras, y yo empecé a suponer que seguía peleado con Jongin. Quise hacer algo al respecto, acercarme y consolarlo, pedirle perdón, pero no pude.
En clase había separado nuestras mesas y se había juntado con Minseok y Jongdae, dejándome a mí solo. La verdad, para Do hacerme el vacío era muy fácil. Se le daba demasiado bien ignorarme, y eso hacía que yo me sintiera miserable. Esperé en su casa toda una tarde a que él llegara, ya que su madre me dejó pasar, pero en cuanto me vio en la sala de estar, dio media vuelta y salió de allí como había entrado. Me entraron ganas de llorar, pero volví a mi casa solo.
Llamé a Chanyeol mil y una veces a su teléfono, pero o bien no me lo cogía, o bien me colgaba antes de contestar. Estuve media hora pensando sobre mi cama qué hacer, hasta que di en el clavo. Si él no me quería escuchar, lo haría de todas maneras. Conecté la cámara de mi teléfono y empecé a hablar solo.
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"Chanyeol, sé que estás ahí" tragué saliva. "Háblame, por favor, necesito explicarte todo este malentendido..." suspiré, esperando una respuesta. "Vamos, no me dejes así, necesito hablar contigo, te... te necesito a ti..."
Pasaron los segundos y no respondía. Me revolví en mi cama, ansioso.
"Por el amor de Garnier, Chanyeol, deja de torturarme así..." soné casi desesperado. "No duermo, ni como, ni hago nada porque no pienso nada más que en ti, y en que quiero que me perdones, que me abraces y beses... Háblame, te lo suplico, solo necesito eso ahora mismo..."
Y en ese preciso instante se encendió la pantalla de mi ordenador, dejando ver a un Yeol con el pelo revuelto y una sudadera negra. Corrí hacia él para sentarme en la silla mientras me seguía enfocando con el móvil.
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"Habla rápido" me dijo sorbiendo su nariz.
"Chanyeol, no sabes cuánto me alegro de que me hables de nuevo..." sonreí mientras me limpiaba una lágrima. "Está bien, te contaré todo lo que quieras..."
