Capítulo 14

21.8K 1.1K 13
                                    

Jamás en mi vida había dormido tan bien como anoche, en realidad es mi primera vez que duermo con alguien que no fuera mi papá. Al final de todo Alex decidió quedarse a dormir conmigo, dormimos los dos juntos en mi cama el abrazándome por la espalda rodeándome la cintura, sentía su respiración en mi cuello y eso me hacía estremecer hasta que puede dormir.

Lamentablemente se fue cuando  y yo estaba durmiendo, desperté y el ya no se encontraba conmigo.
Me entristecí al saber que no me despedí de el pero a la vez siento un gran alivio ya que nadie se dio cuenta que pasó la noche conmigo.


Cuando estoy lista para ir al trabajó, bajo al comedor para desayunar ya que todavía tengo tiempo.

–Buenos días, Beatriz– David me mira de una manera tan  asquesora que hasta las ganas de comer desaparecen.

–Beatríz, te han dicho buenos días, no seas mal educada y contesta– mi madre me reprende por no contestarle, miro de reojo como David está con su sonrisa cínica.

–Buenos días– “hijo de perra” me ahorro en decir lo demás.

Cuando decido que esto ha sido mucho para mi me paro del comedor y lo que me había servido de desayuno va a la basura.

–¿No comerás?–David me pregunta pero no recibe contestación mía.

Escucho que tocan la puerta e intento ir atender pero mi madre me lo impide llendo ella a ver quién es, me quedo mirando mi comida en la basura, mientras tanto siento la morada de David odio que que lo haga, odio sentir cuando lo hace.

–Beatriz – David menciona mi nombre pero antes de que siga hablando se queda mudo al escuchar los paso de mi madre y el desconocido.

–Buenos días, pequeña–  prácticamente estoy con la boca abierta al escucharlo, cuando veo a mi madre y tras de ella al hombre que durmió conmigo.

David parece que se le salen los ojos, esta rojo y más que nada furioso, una sonrisa sale de mi rostro, Alex está aquí, salvándome.

–Hola– tartamudeo al mirarlo, se ve tan guapo con su barba y su cabello, su mirada y esos labios que tanto bese.

Su mirada pasa de mi a David, se pone tenso y sus manos se convierten en puños.
Se lo que siente al verlo y se que no es nada bueno, me acerco a lado de Alex y le tomo la mano este cambia su mirada de David hacia mi, me sonríe pero se que esta tratando de  controlarse, mientras tanto mi madre no sabe que decir su rostro a simple vista dice mucho. Jamás había traído un chico a casa y mucho menos alguien que me viniera a buscar diciéndome “pequeña”.

–Madre, el es Alex– me limito solo a decirle a ella. David no es ni será nada mío así que ignoro que está presente aquí.

–Señora mucho gusto, un placer en conocerla.– Alex sonrie a mi madre y ella se sonroja, haciendo que yo ponga lo ojos en blanco. Lo único que me faltaba.

–Ya que en esta familia nadie se toma las molestias de presentarme, yo lo hare– David jodiendo el día de todos aparece.–Soy David y soy como un padre para Beatríz.

–Mucho gusto señor– David y Alex se toman de la mano, no quiero imaginarme que es lo que pasa por sus mentes, se miran como si los dos fueran los más grandes enemigos y eso provoca que me tense.

–Creo que ya nos debemos de ir, llegaremos tarde.– trato de interrumpir está situación que surgió entre ellos.

–Hija es cierto lo que me dijo que el ¿es tu novio? - paro en seco cuando mi madre me hace esa pregunta, miro a Alex y este me sonríe.

–Yo, Buenos pues.. Si– suelto un suspiro, mientras Alex me toma de la mano.

–¿Porque no lo habías dicho antes?– todos miramos hacia David quién hizo esa estúpida pregunta.

Alex mira por un instante a David y luego pasa su vista a mí madre.

–Beatriz y yo solo queriamos informale a usted señora por motivos del trabajo no teníamos tiempo para hablar bien. Ya que usted me recibió en la puerta me adelante a decirle que Beatríz es mi novia– al terminar de decir “mi novia” me suelta de la mano para tomarme de la cintura.

Estoy que me desmayo por todo esto a que hora se le ocurrió esta loca idea, siento que me falta el aire por la forma que me miran los tres, mi madre sorprendida, David está que echa humo y Alex se que esta alerta a cualquier cosa.

–Ahora si, ya es hora de irnos fue un gusto conocerla señora– saluda a mi madre e ignora a David.

Salimos los dos tomados de la mano, vamos caminando por la calle como es temprano nos da tiempo real irnos caminando sin tomar taxi.

–Alex, tu estas loco.

–Por ti, si. No iba a permitir que ese bastardo pensara que estás sola.

–Pero dijistes que era tu novia. Tanto tú como yo sabemos que no tenemos ninguna relación seria, Alex a que juegas con todo esto.

–¿No somos nada?  Creeme que me lastimas con tu comentario. Se lo prometí a mi padre no puedo tener ninguna relación, no hasta que resuelva unos problemas.
Me importas, no te dejare dentro de tu casa con ese hombre, seremos novios dentro de casa y fuera de ella amigos, quiero qué me entiendas y por una vez en tu vida confía en mí.– se acerca a mí para besar mi frente.

–Esta bien confiaré en ti, pero prometeme algo quiero que tengas mucho cuidado con David.

–No te preocupes pequeña, que ese maldito no se te volverá acercar y si lo hace no dudes en decírmelo entendido– me mira otra vez, pero su mirada cambia y en ella veo protección.

Pasa sus dedos por mis labios, cierro mis ojos a su toque se siente bien que el me acaricie y me dejó llevar por unos segundos. Se que me ha dicho que no somos nada pero aún así cada vez que el se me acerca, acaricia  me imagino que somos todo.

–No puedo permitirme besarte– siento mucha tristeza al escucharlo decir eso, no entiendo el significado de eso.

–Lo se– trato de mirar hacia otro lado pero el me lo impide.

–Tampoco permitiré que otro te bese–me deja de lo más aturdida y emocionada por igual.

Y con eso seguimos nuestro camino rumbo al trabajo.
Se que hoy me espera un largo día, ahora todo a cambiado y ya no veré a mi Alex igual, realmente siento y se que estoy enamorada de el. Puede que al final mi corazón terminará roto.
Pero se que va a valer la pena. Ser roto por el.

Mi jefe Donde viven las historias. Descúbrelo ahora