Segunda Temporada: Capítulo 3 ¡No está!

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Stiles sonrió mucho más relajado al ver a su padre despierto, viendo el partido de béisbol y haciendo mala cara a la vez que probaba un poco más de la bazofia del hospital. Entró y le dio un beso en la mejilla.

—¿Cómo está el viejito más lindo de este mundo?

—Lo repites y te lanzo por la ventana.

—No se pueden abrir —Stiles rió.

—Por eso me alegra de tener un hijo con la cabeza tan dura.

La sonrisa de Stiles afloró más aún y se pasó toda la tarde hablando de tonterías, evitando a conciencia el tema del accidente y su vuelta al trabajo. Aún no había planeado nada y necesitaba estar preparado para todos los "motivos" que le daría su padre para asegurar su vuelta a Sheriff.

Miró la hora y suspiró.

—Me tengo que ir ya. Jackson llegará a casa dentro de poco —se levantó cogiendo todos los envoltorios de chuches que había dejado en la camilla.

— Hoy estuve hablando con Melissa y... Me comentó algunas enfermedades e infecciones muy comunes entre parejas homosexuales y... —Stiles gritó muy fuerte.

—¡No! ¡Por lo que más quieras! ¡No sigas! ¡Papá!

— Hijo, solo quiero saber si sigues utilizando preservativo con Jackson.

—¡Papá basta! ¡No me preguntes eso!

—También tienes que utilizarlo cuando vayais a... ya sabes, lameros.

—¡Suficiente!— gritó con la cara roja, tapándose los oídos— ¡Me voy! ¡Adiós!

—¡Dile a Jackson que todavía tengo todas mis armas!

Stiles salió corriendo de allí antes de que su padre sacara algún tema grotesco sobre sexo. No le gustaba escuchar a su padre hablando de eso, y menos si hacía referiendo a las impresionantes mamadas que tenía con Jackson. Ah no, por eso sí que no pasaba.

Se despidió de Melissa con un movimiento de mano y salió del hospital. Ya había visto que desde fuera se estaba poniendo oscuro, pero al mirar la hora se sorprendió de todo el rato que había estado con él, al menos estaba seguro de que su padre se estaba recuperando en perfectas condiciones. Lo suficiente para que le entran ganas de hablar de cómo tenía sexo con Jackson.

—Bienvenida a la familia, nueva experiencia traumática —Se susurró a sí mismo mientras andaba camino a casa. ¿Qué? Se le había olvidado guardar algo de dinero para el bus cuando fue a hincharse de chucherías— ¿Podré tener caries ahora? ¿Eso cuenta como enfermedad?

Stiles marcó el número de Scott y se giró rápido al notar como lo observaban de nuevo. «Ya estás delirando de nuevo, cálmate».

Siguió andando a paso rápido, y no, no era porque estuviera asustado. Solo que no le gustaba tener esa estúpida sensación totalmente imaginaria. Porque tenía que serlo, no olía nada, no veía nada...

Pero estoy aquí.

Stiles volvió a girar muy rápido, tropezando con sus pies y cayendo de culo. Eso no se lo había imaginado. Se concentró en su olfato y aún así no olía nada. El pánico lo inundó durante un largo segundo. ¿Estaba enloqueciendo? Se levantó rápido y ando a paso más ligero hacia casa, intentando por todos los medios no convertirse y correr todo lo rápido que sus piernas lo dejaran.

Marcó el número de Jackson aterrado, con el corazón a mil. Casi llora cuando escuchó la voz de Jackson por el altavoz.

—¿Stiles? ¿Dónde estás zorrito? Ya he llegado a casa.

Stiles boqueó un par de veces antes de decidirse.

—Creo.. Creo que alguien me está...

¿Siguiendo?—Stiles giró de nuevo sobre sí mismo, buscando el origen de la puta voz, aunque pareciera que susurraba en su propio oído.

—¿Alguien te está qué?—Preguntó Jackson con un tono preocupado.

—¿Lo has escuchado? —susurró Stiles.

—¿Escuchar qué?

No lo había escuchado. Jackson no lo había escuchado.

—La voz... La voz— su voz muy baja.

—Stiles... Debes estar cansado. Ven a casa anda. Vamos cariño, ¿quieres que vaya a recogerte?

Stiles se quedó en silencio con una sensación de encogimiento en el pecho. Se estaba volviendo loco. Colgó sin decirle nada más. Su cabeza había llegado al límite. Todo lo que pensaba en ese momento era en calmar sus nervios. ¿Estaba cansado? ¿Era eso? ¿Entonces cada vez que estuviera cansado iba a escuchar voces? ¿a delirar? 

Siguió andando en un silencio absoluto. Daba un paso tras otro asustado de volver a escuchar esa voz. En todo el camino a casa de Jackson no volvió a escuchar nada ni a sentir que lo vigilaban. Cuando tuvo la casa de Jackson a la vista se quedó de piedra y corrió hacia la casa.

—¡¡Jackson!! ¡¡Jackson!! —se le llenaron los ojos de lágrimas mientras corría como un loco—

Jackson salió de la casa corriendo, a medio vestir y muy asustado por los gritos de Stiles.

—¡¿Qué pasa?! ¡Stiles! 

Stiles se tiró a los brazos de Jackson, inundado en lágrimas. Sintiendo su corazón latir a mil por hora, a segundos de parase.

—¡¿Dónde está?! ¡¿Dónde está, Jackson?! —gritaba con la voz rasgada, sus mejillas empapadas.

— ¿D-Donde está el que? ¿Stiles?

—¡¡El Camaro!! ¡¡¿¿Dónde está el Camaro de Derek??!! 

Jackson se quedó con la boca abierta, sosteniendo a su novio fuerte mientras se daba cuenta desde que llegó que el coche de Derek no estaba.



Esencia de Lobo (Steter, Sterek, Stackson, Sciles) Where stories live. Discover now