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Todos llevamos gorros de santa con luces y bufandas con motivos navideños, la única excepción a ésto es 8cho que lleva astas de reno y su jersey de navidad. En nuestras manos relucen copas llenas de vino -cortesía de los padres de June- y el ambiente es agradable.

Estamos en la casa de mis padres para una cena navideña y sorprendentemente esta vez no he tenido que decirle una mentira a mis padres sobre 8cho. Mis hermanos están sentados en la sala hablando amenamente con Triline -el cual decidió acompañarnos- sobre películas, June está en la cocina con mamá haciendo parte de la cena y 8cho, papá y yo estamos jugando al Uno en la mesa de comedor. Hasta ahora papá va ganando.

- ¿Tienes un cambia color? -pregunto observandolos a ambos por sobre mi abanico de cartas conformado por casi toda la baraja.

- Cariño, ésto no es como el poker o algo así -me recuerda papá.

- Claro, es que lo olvido -me defiendo revolviendo mis cartas.

- Eres realmente mala en ésto -me murmura 8cho mirando sus propias cartas.

Deslizo el pie cerca de la pierna de 8cho y éste se mueve nervioso bajo la mesa. Sonrio con malicia por detrás de mi baraja.

- ¿Pasa algo, Daniel? -pregunta papá al ver a 8cho removerse en su lugar.

- No, nada. Todo perfecto -responde de forma forzada.

Papá abre la boca para decir algo más pero es interrumpido por el canturreo de mamá anunciando que la cena esta lista, así que bajamos las cartas y limpiamos la mesa para dar paso a la cantidad de platos que ha hecho mamá junto a June. Ésto parece una típica cena navideña americana con puré de patatas y hasta un pavo relleno.
Nos distribuimos en la mesa en la que por suerte no están presentes las señoritas Mcpechotes falsos.

Luego de la cena regresamos a la sala donde repartimos regalos de mis padres hacia el resto de nosotros. Este año optaron por darme dinero en efectivo y un montón de chocolates, instintivamente miro a 8cho que se muerde el labio para no reirse, en el último top que grabó hablaba sobre que el peor regalo que puedes hacer son chocolates y bombones. No obstante June abre el suyo y dentro encuentra un perfume súper caro y una pulsera de plata. Eso no es justo...¿cierto?

- Creo que alguien tiene preferencias -canturrea Triline en mi oído.

- Callate ya -espeto enfurruñandome en mi lugar.

8cho recibe una pulsera de metal al igual que Triline con una inscripción en el reverso, me inclino hacia adelante para poder ver los regalos de mis hermanos y descubro consolas de videojuegos portátiles para ambos. Claro, todos reciben regalos decentes y yo solo chocolates, demando un recuento, quiero hablar con el gerente, lo exijo.

* * *

Unas dos botellas de vino y muchas historias y anécdotas después ya todos estamos somnolientos, cosa que no me parece bueno porque Triline, 8cho y yo debemos regresar en el mismo coche y sinceramente no me apetece despertar estrellada contra un árbol o un edificio. Me levanto de mi lugar dejando detrás de mí las risas tontas de todos y busco un vaso de agua con el cual regreso para salpicar a ambos chicos los cuales espabilan apenas tienen contacto con las gotitas de agua.

- ¿Por qué hiciste eso? -me reprocha Triline sacudiendo las gotas atrapadas en su cabello.

- Porque puedo, ahora levanta que es hora de irse -le digo en tono autoritario.

- Pero aún es temprano -indica 8cho quejandose.

Miro el reloj que pende en la pared y este marca la 1:20am, sobre todo es temprano.

- Como sea, arriba -le tiendo la mano pero olvido que soy tan liviana como una pluma y termino siendo arrastrada al suelo.

Caigo sobre 8cho que me envuelve en sus brazos mientras se ríe y a mi nariz llega el olor a vino en su aliento. Demasiado para una sola vida.

- Tengo una sorpresa -me susurra confidente mientras rebusca algo en el bolsillo de su jean.

- ¿Debe ser ahora? ¿no podemos llegar a casa primero? -trato de persuadirlo pero parece ignorarme.

- ¡Eh! Ustedes dos, manos donde pueda verlas -reprocha Elliot tumbandose a nuestro lado. 8cho se ríe tontamente y levanta las manos a los lados para que yo pueda levantarme.

Prácticamente arrastro a ambos hermanos hacia el coche aun cuando me reprochan que pueden ir por si mismos, pero es que si yo no los llevo se quedarían a dormir en mi antigua sala hasta que llegue la tarde del día siguiente.

A regañadientes se meten al coche y me encargo de despedirme de todos para luego deslizarme dentro del asiento trasero donde trato de no dormirme también ya que debo vigilar que ninguno de los dos se duerma mientras vamos por la calle.

Al llegar a casa Triline y 8cho se palpan los bolsillos en busca de las llaves pero solo se miran entre ellos levantando los hombros luego de que ninguno da con el manojo de llaves. Blanqueo los ojos y les indico que pueden quedarse en mi casa por esta noche y ya mañana resolverán lo de las llaves. Dentro no me molesto en encender las luces y voy directo a mi habitación donde busco un par se mantas extras para Triline que ya se ha echado a dormir en el sofá de la sala mientras que 8cho merodea alrededor de mi cama como si fuese un león enjaulado.

- ¿Te quedaras toda la noche caminando o vas a dormir? -pregunto en tono burlesco.

-No creas que lo he olvidado, dije que tenía una sorpresa -me recuerda volviendo a buscar en sus bolsillos.

- Creo que puede esperar hasta mañana, estoy cansada -digo metiéndome entre las mantas de mi cama y tapandome hasta la nariz.

- No, no puede -sentencia tumbandose a mi lado.

Retiro las mantas de mi cara y lo encuentro a centímetros de mí, sonriendo y mirandome con un brillo característico destilado por sus ojos. No puedo evitar sonreír también, de cerca es mas lindo de lo que suelo notar. Parece tan irreal.

- Bien, que sea rápido ¿Qué es?

- Mira hacia arriba.

Inclino mi cabeza hacia atrás y veo su mano colgando sobre nosotros, una especie de ramita de hojas puntiagudas flota sobre nosotros sostenida entre sus dedos.

- ¿Qué se supone que es eso? -pregunto curiosa.

8cho se inclina hacia adelante quedando más cerca de mí y mezcla nuestras respiraciones en una sola.

- Feliz navidad anticipada -susurra antes de unir nuestros labios en un suave beso.

Nos quedamos ahí abrazados sintiendo los latidos acelerados del otro hasta que el sueño nos invade y somos transportados a tierra de sueños poco a poco y es la primera vez que siento que navidad vale la pena.

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2do de hoy, ese senpai es todo un caso :'D Btw me enteré que senpai rifara/sorteara sus calzones xD ¿Alguien más solo los quiere para usarlos de pijama y nunca lavarlos? ¿Solo yo? Bueno pos me mato (?)

Welp no tengo mucho que decir así que los dejo con el siguiente capitulo~ ♥

El chico de la ventana [ 8cho Fanfic] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora