¿Cuando había aprendido a leerme así?

Todavía no me explicaba haberme dejado ver tanto por una persona.

Ella sabia cada cosa que pasaba por mi cabeza y eso siempre me volvía loco.

Aunque era un beneficio en material de conquista, siempre me había dado una mano en aquel sector tan poco recorrido por mí, ya que no me interesaba en lo mas mínimo hasta hace unos días.

En fin.

Luego de ver que que se habían ido todos, emprendimos camino hacia el club.

Nuestro salón se encontraba en el 1er piso así que bajamos las escalares y recorrimos un largo tramo hasta llegar a las puertas del gimnasio.

Suspire de nuevo con aún más desgano y Shiro seguía con sus brazos cruzados por lo que me reí bajo.

Esta se volteó hacia mí y me dedico una sonrisa cálida como diciéndome que todo estaría bien pasara lo que pasara.

¿Cuánto tiempo la había extrañado?

Antes de siquiera tocar las puertas mis temores se volvieron realidad.

Nishinoya y Tanaka estaban con los ojos clavados en Shiro y un aura a secuestro los rodeaba de pies a cabeza.

Shiro lo miro como niña buena (cosa que sabía que no era) y estos se lanzaron sobre ella analizándola con la mirada llena de fascinación.

Al parecer Kiyoko no sería la única acosada este año.

-¿Porque nunca se comportan con las visitas ? -Dijo Daichi mientras aparecía por la puerta con una risa que daba mas miedo que cualquier cosa.

Noya y Tanaka se volvieron piedra y Shiro se escabulló entre ambos y se apegó a mi brazo otra vez desde que nos habíamos visto esta mañana.

Suspire por tercera vez con desgano.

Este iba a ser un día un tanto largo.

Y como si mis palabras hubieran sido escuchadas, el día paso horrorosamente lento, con la diferencia que las tonterías de Shiro hacia mí lo hacían mas pasajero por un rato.

Luego de presentarle a todo el equipo se quedó a ver el entrenamiento como nada hasta que Daichi la invito a practicar un poco con él misteriosamente.

Y luego de unos minutos me di cuenta el porque de aquella invitación.

Sus dotes.

Shiro saltaba y corría y sus amigas se movían con ella así que todo el club estaba más pendiente de ellas a que les den un balonazo en la cabeza.

Suspire, esta vez con algo de enojo y luego de analizar si Daichi le había hecho aquella invitación por la exhibición de esta me di cuenta que estaba equivocado y eso era malo.

Digo malo, porque si no la invito a jugar para observar su figura.

Lo hizo porque Shiro realmente le interesaba.

Lo cual era muy malo en mi mente.

Pero porque ?

Ahora que lo pensaba detenidamente ella nunca me había presentado ningún novio o algo parecido en el tiempo que llevábamos de conocernos.

Le seguiré gustando ?

Agite la cabeza para disipar aquellas confesiones de un lugar que no conocía de mi cabeza y deje en el suelo el balón que tenia entre mis manos para encaminarme hacia Shiro y esa extraña faceta del Capitán que desearía nunca haber conocido.

Estas celoso ?

Cuando me acerque Shiro me miro y sonrió de lado como si me dijera mentalmente un "que guapo tu Capitán" porque sí, así pensaba ella y era la única persona en el planeta que conocía esa sádica loca que escondía dentro de la pequeña y aparentemente inocente peliblanca.

- No iras a casa ? -le pregunte y sin querer (o si) sonó como si estuviera echándola del gimnasio.

La mas baja soltó el balón de golpe y al golpear las maderas del suelo causo un ruido que pareció despertar a todos de su trance con sus "seductores" movimientos.

Lo demás comenzaron el entrenamiento de nuevo dejandome a mí y Shiro en una burbuja que parecía que iba a inflarse con una acalorada discusión.

Cruzo los brazos y frunció el ceño.

Estaba lista para una pelea.

Todo lo que diga podrá y sera usado en su contra.

-Me estas echando ? -Dijo con notorio enojo y su sarcasmo con el que me peleaba siempre.
-Yo ehh . . . -deambule un poco en que decirle, si le decía que sí iba a enojarse conmigo e iba a quedarse y platicar toda la tarde con Daichi y hasta estaba seguro que este le invitaría a hacer algo luego (lo cual estaba todo planeado por Shiro).
Pero si le decía que no iba a seguir jugando con el Capitán hasta que termine la practica y luego este le pediría su celular por lo tanto me estaría molestando en venir a las practicas ya que vería Shiro con ropa deportiva jugando con el Capitán todos los santos días.

Era muy capaz de hacer todo eso créanme.

***Narra Shiro***

Kageyama se atrevió a echarme de su entrenamiento por jugar con su guapísimo capitán, o solo lo estaba imaginando ?

Idiota,idiota,idiota.

Antes de que pudiera responder me las puertas del gimnasio se abrieron.

Gire con enojo de no poder terminar mi pelea con Kageyama y me encontré con una chica de ojos cafés y cabello rubio ceniza recojido en un moño, era pequeña y parecía ser la chica mas inocente del universo.

Ya quisiera creermelo.

Voltee hacia Kageyama y mi corazón comenzó a palpitar con fuerza, pero no del buen modo.

Su vista estaba clavada en aquella chica y estaba estúpidamente sonrojado, asi como cuando yo le veía.

Volví a mirar a aquella ya no tan desconocida y esta agito su mano hacia Kageyama. 

Llamándolo.

Nonono ahora.

Por favor.
No vuelvas a romperme el
corazón.

El rubor de este pareció crecer y comenzó a trotar hacia ella.
Le entrego unas hojas y cuando sus manos chocaron Kageyama parecía haber entrado en otro mundo.

Y sabia que mundo.

Porque yo entraba ahí cada vez que lo veía a él.

Me lo habian robado.

Han robado mi lugar.
El lugar donde siempre quise estar.

Y para todo esto él aún tiene mi corazón en su bolsillo.

Shiro Heart (Kageyama Tobio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora