[ErrorSans x InkSans] [ErrorInk] 'Un error'

Capítulo 4| ¿Libre?

Muy en el fondo del cuerpo de ErrorInk, Ink luchaba por intentar salir de ese pozo oscuro en el que estaba encerrado. Pero sus fuerzas se agotaban, y la alma de ErrorInk se hacía más fuerte por momentos. 

Ink deseaba volver a ser el mismo, no ser controlado por ErrorInk. Quería volver a sonreír, a ser feliz y a ayudar a los demás.

ErrorInk, por su parte, perfeccionaba a escondidas sus poderes, para poder liberarse completamente de los hilos. Pero Error no le dejaba, siempre que notaba que esas cuerdas azules se aflojaban, las volvía a hacer crecer, haciendo que el plan de escape del ex-pintor se desvaneciera.

—...—Una vez Ink volvió a salir del pozo, empezó a volverse polvo, así que no tuvo más remedio que volver a la cueva oscura donde residía.

A lo lejos, Error se divertía al ver a Ink luchando por salir. Pero cuando lograba salir se sentía culpable por ver como su cuerpo se polvorizaba.

Ink era fuerte, pero no podía demostrarlo en ese estado de prisionero. No puede ser fuerte en esos momentos tan críticos.

Pensáis que debe ser fácil controlar tu cuerpo en una situación como esta, pero no. Imagina estar en coma. Eso haría que tu cuerpo luche para poder despertar. No es nada sencillo. Y esta situación es algo así. Pocos sobreviven.

Y Ink se encontraba luchando por retomar el control, poder volver a vivir normal. 

El tiempo pasaba lentamente, mientras los universos iban siendo destruidos, tantos fueron destruidos que nombrarlos sería imposible. 

Error se preocupaba cada vez más por Ink, ya que siempre que salía del pozo se encontraba en peor estado, y cada vez duraba menos estando fuera. O le costaba estar equilibrado o se convertía en polvo.

—No puedo...—De nuevo empezó a convertirse en polvo, pero algo en él se rehusaba a volverse polvo. No podía, debía continuar, hablar con Error y salvar los pocos universos que quedaban.—No puedo volver...—Susurró determinado mientras empezaba a patalear en los hilos. 

Error, que estaba despistado por estar hablando con Blueberry, no se dio cuenta de los hilos que empezaban a liberarse. Una vez que se dio cuenta, Ink ya estaba lejos del proyectil de los hilos  azules.

Sus pies iban dejando un rastro de polvo que iba desapareciendo mientras caminaba el dueño de ese polvo. A lo lejos, vio la silueta de Error intentando quitarse de encima a Blueberry.

—Al...Fin...—Murmuró débil el pobre Ink mientras llegaba lentamente donde estaban Error y Blueberry.

—Pues como decía... Deberías dejar libres un poco a los Sans.—Esa era la voz de Blueberry. Estaba intentando convencer a Error de que liberase a algunos Sans de vez en cuenda de las cuerdas y así que no estuvieran tan tristes. Después de mucho tiempo, Ink pudo sonreír débilmente mientras se acercaba más a ellos.

—No lo creo, Blueberry. Es demasiado arriesgado. El único que no me haría nada eres tú, por esa razón te he liberado de los hilos. Los otros podrían revelarse en cualquier momento.—En ningún momento se habían dado cuenta de la presencia de Ink.

—Espera...—Dijo Blueberry incrédulo al ver quién estaba detrás de Error.—¿Ese no es Ink?—Preguntó empujando a Error, quien empezaba a glitchearse por esas palabras. ¿Ink? Era imposible que haya llegado donde estaban ellos. Entonces se giró y logró ver a un Blueberry preocupado ayudando a Ink a levantarse.

—¿¡Como has llegado aquí!?—Gritó enfurecido Error mientras se acercaba a Ink y lo tomaba por la camisa. Pero en cuanto lo tocó, su cuerpo empezó a convertirse en polvo. La mano de la cual Blueberry tenía agarrada también se derretía lentamente.—Mierda...—Susurró viendo el estado crítico de su enemigo.

—Solo... Necesité... Un poco... De determinación...—Dijo sin fuerzas cayendo al suelo, mientras su cuerpo se empezaba a desvanecer poco a poco.

—¿¡Que!?—Gritó a punto de llorar Blueberry, intentando recomponer el cuerpo de Ink.

—¡Ink! ¡Ink! ¿Me escuchas? ¡Vuelve a dejar que ErrorInk controle tu cuerpo! ¡Es la única opción!—Gritó desesperado Error mientras nada surgía efecto. Nunca pensó que se preocuparía por su enemigo. Pero ese enemigo fue el único que quiso ser su amigo en el pasado.—Ink...—Susurró sin ganas Error tomando el cuerpo restante del esqueleto.—Si mueres no tendría gracia destruir enemigos. Por eso debes seguir vivo.—Se estaba engañando con esa excusa.

En una cama Ink reposaba, intentando regresar al pozo para no morir. Pero de nada servía, ErrorInk no respondía. Si seguía así, moriría pronto. Sus luchas interminables no servirían de nada.

Todo era negro para los ojos de ese esqueleto pintor. Algunos recuerdos pasaban por su mente, por ejemplo cuando conoció a Error. Lágrimas escurrían de sus cuencas, pero no sabía con certeza si eran reales o falsas. No sabía nada en ese hoyo negro y profundo, enel que lo único que podía hacer es ver recuerdos pasados.

—Por favor... ErrorInk, eres mi única esperanza...—Murmuró mientras sentía un dolor por todo su cuerpo. Entonces apareció él: ErrorInk.

—¿Y ahora me quieres? Has estado tanto tiempo molestando por salir y ahora quieres regresar. No hay quien te entienda, ¿sabes?—Dijo en un tono seco ErrorInk acercándose a Ink, mientras este le miraba preocupado.

—Solo quiero... Volver a ser yo...—Respondió sin inmutarse de las palabras frías de ErrorInk.

—Uf, porque sin ti no podría existir.—Dijo mientras Ink sentía que todos los doloreres desaparecían de la nada y empezaba a recobrar la visión.

Él se encontraba en el suelo, tumbado y tapado con una sábana negra y roja. A su lado estaba Blueberry tomando su mano. En el rostro del pequeño había un semblante serio y preocupado.

—Mhm... ¿Donde estoy?—Preguntó ErrorInk. Su cuerpo estaba volviendo a restablecerse lentamente mientras Ink en lo más fondo del cuerpo se aliviaba. No iba a desaparecer, podría intentar salir otro día, pero por ahora, se quedaría en el pozo oscuro.

 —¿¡Como está Ink!?—Preguntó exaltado Blueberry lanzándose a ErrorInk, mientras éste lo miraba con repugnancia.

—Muy bien, y eso gracias a mí.—Contestó intentando quitarse de encima a Blueberry, quien por su parte pataleaba.

La salud de Ink no solo preocupaba a Blueberry, también a Error.

CONTINUARÁ