Capítulo siete; accept & overcome

3.5K 291 28
                                    

«Permite que el pasado te acompañe, pero no permitas que se apodere de tu presente»

Luego de acariciar la pequeña frente de ella le dedico una media sonrisa y observo como Carl se recuesta sobre la cama.

—Me alegra que estés mejor.

Lo observé con atención analizando sus palabras, no sabía si se refería a mí o a él, sin embargo ambos ya lo estábamos o simplemente eso intentábamos aparentar frente a todos. No obstante ya estaba mucho más tranquilo, pues si bien lo ocurrido con Lori fue sumamente duro bien sabía que debía continuar; que ya no había vuelta que darle, y lo único que realmente debo hacer es cuidar a esta pequeña criatura, porque es mía; mía y de Lori; lo último que tendré de ella.

Acomodándola entre mis brazos me despedí de Carl, y abandoné su celda para adentrarme al pabellón, donde acariciando su pequeño rostro apreté los labios, y dejándome llevar por todos los sentimientos acumulados acerqué mi rostro al suyo, para así apoyar mi nariz sobre la suya.

Era difícil el asimilar que Lori no estuviera allí, sin embargo era aún más difícil darme cuenta de como, a pesar de que con solo haberla cargado en mis brazos por solo unos minutos ya comenzara a sentir que la quería; la quería demasiado.

—¿Qué se siente de nuevo tener un bebé entres tus manos? —cuestionó con una sonrisa; retirando su mano de mi espalda.

Negando volví mi vista a la bebé.

—No recordaba como se sentía —sonreí un poco.

—Te sienta bien la paternidad —pausa unos segundos—. Quería saber si tú me podías hablar de ese tal Shane; ¿quién era?

Elevando las cejas negué.

—¿Shane?¿Cómo sabes de él?

—Escuché hablar de él.

Apretando los labios asentí bajando la mirada a la bebé en mis brazos.

—Era mi amigo. —concluí, pues si bien lo conocía mejor que nadie no sabía que más decir de él.

—Gracias por responder.

Observándola algo cohibido asentí.

—¿Por qué el interés en saber? —cuestioné.

—Alguna vez escuché hablar de él, ya te lo he dicho —Da un paso atrás, como si intentara escabullirse—; soy curiosa, solamente eso. —añade.

Elevando las cejas desvié mi mirada para observarla alejarse, y restándole importancia centré nuevamente mi atención en la bebé.

—¿Quieres dársela tú? —Giré con curiosidad hacia Beth, quien con un biberón y una sonrisa se acercaba—, deberás acostumbrarte una vez más.

Asintiendo acepté el objeto, y tras acomodar a la niña en mis brazos comencé a alimentarla.

—¿Has pensado en un nombre?

Sonreí.

—Hablé hace algunos minutos con Carl de ello —sosteniendo el objeto del que la niña ya bebía entre mi mano derecha volví a hablar—; quiere que se llame Judith.

—¿Alguna razón en especial? —asentí observándola de reojo.

—Era el nombre de una maestra de su escuela.

—Es un lindo nombre.

Dándole la razón le sonreí un poco, y me volví a concentrar en la niña, que con entusiasmo bebía del biberón, el que ya casi acababa por completo.

—¡Madura Healy!

Aquél grito de parte de Daryl llamó mi atención y la de todos los presentes, incluyendo a Judith, quien tras soltar el biberón hizo el amago de echarse a llorar.

—No, no llores, no pasa nada.

Entrecerrando los ojos frente a la escena observé a Beth para luego extenderle a Judith. La rubia la cogió con cierta preocupación, notando seguramente lo que estaba a punto de hacer.

A paso firme pero tranquilo abandoné el pabellón, y cuando ya estuve afuera de él comencé a trotar hacia el puesto de vigilancia, el que al subir me permitió encontrar una frustrada Summer intentando secarse las lágrimas.

—Si te hace llorar no deberías hablar con él —comenté apoyándome en la barandilla.

La escena que había presenciado en lo que pareció ser una discusión entre ella y Daryl me preocupó bastantes, puesto que además de preocuparme siempre por el bienestar de ellos —y de todo el grupo—, sabía que ambos eran buenos amigos y de seguro Summer se vio bastante afectada; algo que se percibía fácilmente con tan solo observar sus oscuros ojos llenos de lágrimas.

—Creo que nos apegamos a lo que nos hace sufrir. —contestó con la voz notablemente quebrada.

—Tu puedes elegir si te hace daño o si no lo hace.

—Gracias Rick; me ayudan tus palabras, pero conozco a Daryl —pausó unos segundos para coger aire—, quizá dentro de un segundo venga arrepentido.

Tensando la mandíbula negué.

Ella lo perdonaría y fin de la historia. Sin embargo no podía decirle eso. Así que intentando restarle importancia hablé:

—Mañana iré a buscar provisiones con Glenn —me rasqué la nuca con nerviosismos tras murmurar aquellas palabras—. Nos vemos.

Tras bajar de la torre de vigilancia comencé a caminar, sin embargo Summer no tardó en detenerme.

—Rick —tras su llamado la observo, da un paso al frente como si buscara las palabras indicadas—, Tú... ¿Qué harías por proteger a Judith y a Carl?¿Dejarías a uno de nosotros por ellos?

La observé con atención y recargándome en mis caderas negué.

—Todos somos familia Summer. Quizás solo Carl y Judith lo sean genéticamente, sin embargo no puedo darle más importancia a unos que a otros —pausé unos segundos—, no los dejaría, a nadie; a nadie de mi familia —enfatizando en las últimas palabras abandoné la torre.

Aquellas preguntas por parte de Summer comenzaban a ser realmente extrañas.

Sin esperar una respuesta en concreto volví a caminar, esta vez dispuesto a entrar al pabellón, aunque Summer no tardó en detenerme una vez más, esta vez adelantándose para envolverme en un abrazo.

—Rick, no sé que estamos haciendo, pero no te vayas.

Elevando las cejas apreté los labios.

—¿Estás bien? —cuestioné con cierta gracia—, estoy aquí, no te dejaré; nadie lo hará.

En esta situación Summer parecía realmente una cría indefensa, sin embargo, a pesar de sus palabras sabía perfectamente que eso no era cierto.

—¿Me lo prometes?

—Confía en mí. —acariciando su espalda me permití recargar la quijada sobre su cabello.

—Si muero ¿Mueres conmigo?

—Por supuesto que no, idiota —espeté riendo.

Jamás había experimentado algun momento así con Summer, y sinceramente me sentía a gusto.

—¿Qué? —cuestionó rápidamente, como si aquello le hubiera afectado más de lo debido.

Me reí.

—¿De verdad crees que te dejaré morir? —interrogué negando.

Con gracia debido a su actitud la abracé nuevamente, quizás para asegurarle que hablaba en serio o simplemente porque quería hacerlo.

Colors » Rick Grimes [Terminada]Where stories live. Discover now