Capítulo tres; fights

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Desenfundando mi arma me volví sobre mí mismo para centrarme en el grupo. El cansancio era evidente en sus rostros, y por la misma razón debíamos apresurarnos.

—Buscaremos provisiones —anuncié—, un grupo revisáremos las casas; Glenn irá conmigo y Daryl con Summer, los demás pueden quedarse aquí; no tardaremos.

Observé a Glenn asintiendo, dándole a entender que todo estaba en orden y ambos comenzamos a caminar hacia las casas más alejadas del pequeño y desolado pueblo.

Ya han transcurrido varias semanas desde que les di a conocer la verdad, y como era de esperarse, a causa de ello todo se ha tornado mucho más difícil; la falta de comida y descanso es evidente en el rostro de todos los miembros del grupo, enfatizando en Lori, quién por el ya avanzado estado de su embarazo cada vez necesita más cuidados. Por la misma razón habíamos pausado en este pueblo. Pero antes de ubicarnos en una casa era mejor revisarlas todas, pues seguramente luego no tendríamos el tiempo necesario.

—Arriba hallé algo de ropa que quizás sea útil para las chicas. —Asentí ante las palabras de Glenn y con la mirada le enseñé las latas de comida que se encontraban en la casa antes de que ambos la abandonáramos.

—Con ésta estará bien, ya tenemos comida suficiente, luego decidiremos qué casa está en mejor estado y pasaremos la noche en ella. —avisé llamando la atención del asiático, quien con el cuchillo en su mano izquierda comenzó a subir las escaleras.

Dejé la bolsa con lo que habíamos encontrado sobre la mesada de la cocina y me acerqué a los estantes en las paredes, en los cuales solo logré encontrar un par de paquetes de galletas y una lata de frijoles que inmediatamente me hizo pensar en Carl. Reí al imaginarme su rostro de desagrado y cogiendo las cosas las guardé en la bolsa para continuar revisando el piso de abajo. Nada útil, sin embargo parecía ser la casa en mejor estado.

—Nada útil —avisó también Glenn, asentí sin más ante sus palabras y observé una vez más el salón de la casa.

—Parece ser la casa en mejor estado —comenté, obviando a lo que me refería, por lo que Glenn con un asentimiento dejó los artículos hallados sobre uno de los sofás y suspiró—. Les diré que vengan —avisé sin esperar respuesta, simplemente salí de la casa y caminé hacia el grupo—, nos quedaremos allí —anuncié lo suficiente alto para que todos me oyeran, y sacudiendo el cabello a Carl le indiqué que se adentrara a la casa, para así poder avisarles con tranquilidad a Daryl y Summer.

Cuándo un estruendo llamó mi atención apresuré mi paso hacia el lugar en que pareció ocurrir, sin embargo, antes de darme cuenta Summer, que caminaba observando de vez en cuando hacia sus espaldas, al parecer en busca de algo, chocó con mi torso perdiendo el equilibrio. Con agilidad logré sostenerla antes de que cayera, y ayudándola a volver a su postura normal noté la corta distancia que nos mantenía separados, sin embargo no la alejé:

—¿Estás bien? —investigué en voz baja—, ¿Que ocurrió allí? —interrogué notando la palidez en su rostro.

Summer bajó la mirada y con dificultad comenzó a hablar:

—Lo siento mucho, no fue mi intención...

Fruncí el ceño sin comprender exactamente el porqué su voz se oía tan débil y sus ojos comenzaron a aguarse.

—Oye, tranquila —hablé soltando su cintura, creyendo que aquello quizás la estaba incomodando—, ¿Que pasa?

La castaña negó para luego pegarse a mí en un abrazo. Aquél gesto me extrañó bastante, sin embargo aún así la envolví con mis brazos intentando no dejar en evidencia la extrañeza que me había provocado aquel gesto.

—No pasa nada. —mintió, era evidente, pero no le dije nada, se le notaba mal y no quería incomodarla aún más.

—Nos instalaremos en una de las casas —separándome de ella señalé la casa a unos metros.

La castaña se reincorporó asintiendo.

—¡Hey Sum! —la voz de Daryl la llamó. El arquero de acercaba con un búho en sus manos—, mira lo que encontré. —señaló al animal y se ubicó junto a ella.

Separé los labios y giré mi rostro observando sobre mi hombro la casa a unos metros, donde Lori nos observaba con el ceño levemente fruncido.

Suspiré y me volví sobre mí mismo caminando hacia ella, a medida que me acercaba su gesto se aligeraba, sin embargo aún así se veía enfadada.

—¿Qué hacías?

La observé incrédulo ante aquella pregunta y negué dándole a entender que no respondería aquello. Después de todo no había hecho nada malo, y si ella pensaba lo contrario no habían vueltas que darle al asunto.

—¿Por qué estabas con ella? —Inmediatamente fruncí el ceño.

No era la primera vez que Lori comenzaba con aquello, pues antes —del apocalipsis— también lo hacía y jamás comprendí porqué, y es que no hay razón para que sienta celos, pues la quiero a ella y eso no cambiará, aunque al parecer ella no entiende eso. No obstante, su actitud a la defensiva en todo momento ha comenzado a frustrarme enormemente.

—Fui a informarles que nos quedaríamos aquí a pasar la noche —expliqué esforzándome por mantener la calma.

—¿No podrías haber enviado a alguien para hacerlo?

Desvié la mirada con frustración y apreté la mandíbula, notando como Summer y Daryl se adentraban a la casa.

—No tengo porqué hacerlo —solté sin más encogiéndome de hombros—, puedo hacerlo yo sin ningún problema.

—¿Pero por qué a ella?

—¿Que querías que hiciera?¿Que no les dijera y ya?

—No me gusta verte cerca de ella Rick —espetó con notable impotencia.

—¿Sabes qué? —hablé dando un paso en frente—, estoy en todo mi derecho de hacerlo, porque no tengo la más mínima intención de hacer algo incorrecto con ella, pero si tú no lo entiendes ya es un caso distinto.

Sus ojos se tornaron aún más oscuros mientras oía mis palabras, y soltando un gruñido se alejó para entrar a la casa dando un portazo.

Solté el aire con fuerza y me llevé las manos al rostro, realmente las cosas —a pesar de que con el pasar de las semanas se habían aligerado— nuevamente se estaban tornando incontrolables entre ella y yo; tal y como antes del virus; cuando discutíamos mañana y noche sin importar el por qué.

Me volví sobre mí mismo con frustración y abrí la puerta de la casa para cerrarla detrás de mí intentando mantener la calma, y sin importarme las atentas miradas sobre mí me encaminé hacia la cocina.

Todo se estaba volviendo en exceso frustrante, y las constantes peleas con Lori me mantenían con la piel de gallina todo el tiempo.

Comenzaba a creer que realmente ya no me quería, que quizás se estaba hartando de mí, y francamente, con su actitud, ella está causando el mismo efecto en mí.

Colors » Rick Grimes [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora