Save my heart for you (Larry Stylinson)

Capítulo 27

Louis' POV

  

Arrastré literalmente a Harry escaleras arriba como si fuera un saco de patatas. No aguantaba más, necesitaba que fuera mío de nuevo, amarle, sentirle una vez más.

Cuando llegamos a la habitación cerré la puerta de una patada, como ya era normal, le arrebaté a Harry el bote de nutella de las manos, tirándolo encima de la cama, y junté nuestros cuerpos agarrando sus caderas para luego sonreírle pícaramente y atacar sus labios con los míos. Harry soltó un pequeño sonido contra mi boca, notaba cómo sonreía mientras dejaba besitos húmedos sobre sus labios, mordisqueando de vez en cuando.

Mis dedos se enredaron entre sus rizos, frotando su cuero cabelludo y haciéndole cosquillas. Harry arqueó su espalda, dejándome ahora paso a su cuello. Me aseguré de dejar alguna marca en él antes de besarle de nuevo y ayudarle a que se quitara la camiseta, él hizo lo mismo con la mía segundos después.

Harry se inclinó de nuevo hacia mí, poniendo sus mejillas en mis manos y presionando sus suaves labios contra los míos hasta que hicieron un chasquido. Llevó su mano derecha a mi nuca, rascándola, y con la otra me desordenó completamente el pelo, otra cosa habitual cuando nuestros besos se volvían algo más... salvajes.

Comencé a desabrocharle el pantalón pero a los dos segundos me detuve, dándome cuenta de que todavía no habíamos hecho caso a la nutella, cosa que me apetecía bastante.

Harry con chocolate tenía que estar muy rico.

Aun así decidí darle la vuelta a las cosas. Tomé la mano de Harry y retrocedí hasta caer en su cama, él aterrizando sobre mí.

Cogí el bote de nutella y se lo di. "De acuerdo, hazme lo que quieras" susurré, de forma provocativa, y entrelacé las manos detrás de mi cuello.

Harry pareció pensativo. Después de un momento abrió el bote, metió su dedo índice y lo llevó a mi nariz, manchándola con cuidado, como si fuera un cuadro. No pude evitar soltar una carcajada.

"No tienes mucha experiencia con esto, ¿verdad?" reí. "Anda, trae". Le hice desplazarse hasta que quedó debajo de mí, y me senté en su cadera, presionando muy aposta aquellas partes de ahí abajo. Harry cerró los ojos un segundo, cuando los volvió a abrir sus pupilas se habían dilatado bastante.

"Se supone que esto debe ser sucio, Harry, no una clase de pintura para niñas". Él se sonrojó. "Lámelo" dije, acercando mi nariz a su boca. Harry quitó el chocolate de mi nariz con facilidad y un poco de vergüenza. "Ahora aprende" dije, levantando una ceja e introduciendo dos dedos en el bote.

Manché su cuello con un poco de chocolate, lamiéndolo y succionando muy poco a poco, para finalizar con mis dientes, suavemente presionados sobre su piel.

Bajé un poco y rodeé sus pezones con los dedos. Sí, los cuatro. Ya era consciente de esa parte de Harry. Luego los rodeé con mis labios, succionando con fuerza y haciéndole gemir. Amaba provocar esas reacciones en él.

Con el resto del chocolate dibujé una línea en su abdomen y la seguí rápidamente, lamiendo de abajo a arriba y a la vez presionando una mano contra su entrepierna, haciendo vibrar su garganta de nuevo. Sonreí.

"Chupa" exigí, llevando mis dedos, todavía algo manchados de chocolate, a su boca. Harry obedeció, haciendo que los pantalones me apretaran un poco más. "Buen chico. Ahora es tu turno". Seguía con la idea de que hoy las cosas fueran diferentes, de modo que volví a colocarle encima con facilidad.

Harry sonrió de medio lado, mirándome fijamente con sus ojos verdes ahora más oscuros. Cada vez se me hacía más difícil mantener la cordura.

Trazó una línea desde debajo de mi ombligo hasta uno de mis pezones, llevándose el chocolate con su lengua, a la vez que movía sus dedos sobre mi otro pezón, consiguiendo que me retorciera.