Save my heart for you (Larry Stylinson)

Capítulo 15

Harry's POV

Louis debía estar a punto de llegar. Me removí incómodamente en el sofá, nervioso. Mi hermana enarcó una ceja.

"Harry, déjame mirar cómo van tus muñecas" dijo mi madre, de repente, poniendo sus manos en las mías.

"Mamá, es la quinta vez que me las miras hoy".

"No importa, Harry, espera, voy a echarte un poco de agua oxigenada".

Resoplé. Mi madre era una de las personas más exageradas que conocía. No quería que se preocuparan por mí, no quería tanta atención, no quería que los demás estuvieran pendientes de mis heridas. Supongo que era por llevar tanto tiempo entiendiendo que eran un secreto.

El timbre sonó cuando mi madre ya estaba tirando de mí para ir a curarme. Sentí un enorme alivio y corrí hacia allí gritando: "¡Yo abro!"

Abrí la puerta y Louis me saludó con una tierna sonrisa. Le di un beso en la mejilla y le pedí que pasara.

"Mamá, Gemma, este es Louis" dije, cogiéndole del brazo. Él esbozó de nuevo una sonrisa tímida.

"Encantado" dijo él, bajando un poco la cabeza.

"¡Oh dios, es una monada!" exclamó mi hermana, poniéndose de pie para darle un abrazo y dos besos. Debo reconocer que por un momento sentí unos celos totalmente ridículos.

"Encantada, Louis" dijo mi madre, y le dio un fuerte abrazo. "Gracias por ayudar a mi hijo" susurró. Pude ver un rastro de color rojo en las mejillas de Louis.

"Es un placer. No podía dejar que Harry siguiera así y, bueno, a mí no me importa ayudar".

"Qué rico es" comentó mi hermana, haciendo un puchero. "Me gusta para ti, Harry. Haríais buena pareja".

En ese instante, tuve la sensación de que mi pulso había desaparecido. Me faltaba el aire, y me ardían las mejillas. Sin ni siquiera mirarle, sabía que Louis estaba en un estado similar.

"Yo... Creo que he metido la pata, ¿no?" titubeó mi hermana.

"Sí" contesté, a la vez que Louis decía "No". Nos miramos desconcertados, mientras mi hermana mantenía una expresión de no enterarse de nada. Mi madre observaba la escena con una sonrisa divertida. Le faltaban las palomitas para parecer que estaba viendo una película de comedia romántica.

"Creo que será mejor que nos vayamos a dar un paseo. Tenemos... Cosas de las que hablar. ¿No, Louis?" dije, tirando levemente de su manga hacia la puerta.

"Sí" contestó él inmediatamente. "Umm... Un placer conoceros" se despidió. Mi madre y mi hermana le contestaron lo mismo, Anne todavía con un rastro de risa en su boca.

Louis' POV

Me ajusté el gorrito de lana que cubría gran parte de mi cabeza, colocando de nuevo los mechones que se escapaban sobre mi frente, movidos por el viento.

"Harry" llamé. Él ronroneó. "Tenemos que hablar".

Nos sentamos en un banco largo y sin respaldo, uno en frente del otro. Harry jugaba arrastrando la suela de sus zapatos por la arena.

"Entonces... ¿Tú eres... gay?" solté. Fue la mejor manera de preguntarlo que se me ocurrió.

"Sí. Me di cuenta hace bastante". respondió. Luego tomó aire y añadió: "Tú no lo eres".

"Yo no lo sé" suspiré, llevándome las manos al gorrito sobre mis orejas y estirándolo hacia abajo. "Eres el primer chico que me gusta".

"Entonces... ¿No habías besado nunca a un chico antes?"

"No, ¿y tú?"

"Sí, a uno. Pero fue una tontería".

Asentí. Una sonrisa apareció en mis labios. "¿Sabes? No imaginaba que los labios de un chico fueran así. Tienes unos labios muy... suaves. Delicados. Me gusta". Harry se quedó callado, y me di cuenta de la estupidez que había dicho. "Yo... Lo siento, no debería haber dicho eso, no me tomes por raro, por favor".

"No, no" contestó Harry, entre risas. "Simplemente no sabía qué responder. Nadie me había dicho algo parecido. Gracias, supongo".

"Um... Denada".

Estuvimos un rato sumidos en un silencio agradable, escuchando el viento entre las ramas, envolviéndonos.

"Harry, me estaba preguntando algo..."

Harry volvió a centrar su atención en mí. "Dime, Lou".

"Me gustas mucho, ya lo sabes. Eres el primer chico por el que siento todo lo que siento contigo, y tengo muy claro que quiero quedarme contigo mucho tiempo más. Para siempre, por ejemplo".

Los ojos de Harry empezaron a mojarse. Los cerró fuerte y los volvió a abrir, trangándose las lágrimas.

"Puto Louis... Eso es muy bonito".

"Cállate, bobo" respondí, con una risita. "Di, ¿quieres ser mi novio?"

Harry asintió varias veces, dando saltitos sobre el asiento, y sin avisar, se lanzó sobre mí para darme un beso en los labios. Perdí el equilibrio y quedé tumbado boca arriba en el banco, con las piernas colgando a los lados. Harry ajustó sus caderas a las mías, subiéndose encima mío para continuar el beso. Gemí en voz baja, no pudiendo evitarlo.

"Eh eh, tú, frena. No vamos a montárnoslo aquí en medio del parque" corté, apoyándome sobre los codos. Harry se ruborizó y se cruzó de brazos, todavía sentado a horcajadas encima mío.

"En otro sitio más cómodo, quizás" susurré, poniendo una mano en su mejilla y acercándome a él para besarle de nuevo.

"J-joder Louis" tartamudeó Harry contra mis labios. Noté una presión encima de mi entrepierna, y sonreí maliciosamente.

"Bueno... Creo que ya se va haciendo tarde... Te llevaré a casa" dije, apartando a Harry de encima y poniéndome de pie, básicamente para fastidiarle. Miré hacia atrás, Harry seguía sentado en el banco, haciendo pucheros.

"Vamos, Harry" le tenté, sonriendo y levantando una ceja.

Él gruñó y se levantó del banco, apretando levemente sobre el bulto en sus jeans, intentando calmarse.

"Te odio. No sabes cuánto" resopló, todavía haciendo pucheritos.

"Yo también. Vamos, anda" dije, cogiéndole de la mano y dejando un beso en su mejilla antes de comenzar a andar de vuelta a su casa.