Los reyes se hallaban sumamente preocupados ya que su hijo pronto cumpliría los veinte años de edad y seguía sin casarse, esto debido a que el príncipe Seokmin era otaku. Así es, se pasaba la tarde encerrado en su alcoba viendo Naruto y diseñando sus trajes para hacer cosplay. A ese paso, sus padres temían que el príncipe muriera virgen.

Soonyoung, mayordomo real de la familia, sugirió hacer un gran baile donde invitaran a muchos jóvenes del reino para que el príncipe conociera a alguien. Y ya en casos extremos, ofrecer recompensa a quien aceptara casarse con el príncipe.

El chiste es que aquella noche el príncipe se casaba porque se casaba.

El rey Mingyu caminó por el castillo hasta donde su hijo se encontraba para contarle el plan, pero, como se imaginaba, el príncipe se rehusaba a aceptar.

— Seokmin, si no te eliges con quien casarte el día de hoy...

— ¿Qué harás, baka? 

— ¡Voy a dejar de pargar el wifi alv! 

— ¡Nande, nande, otou-san! El penúltimo relleno de Naruto shippuden está a cuarenta y cuatro capítulos de terminar, no me puedes hacer esto. 

  — Lo haré si no vas a tu fiesta. He dicho.

Seokmin aceptó de mal humor y asistió a aquel aburrido baile.

[...]

De vuelta con Chanariel, quien había conseguido ropa traída desde el fondo del océano con ayuda del cangrejo Seungcheol. El chico se acostumbraba a sus nuevas piernas caminando por el pueblo hasta que una inconfundible canción captó sus sentidos.

Sí, era Billie Jean de Michael Jackson sonando a todo volumen desde un enorme castillo en medio de pueblo.

Chanariel, emocionado porque al fin podría usar sus piernas, corrió hasta aquel lugar, siguiendo la música que cada vez se hacía más intensa. Al entrar al salón principal y querer bajar las escaleras, tropezó con sus pies y casi se cae de hocico, pero logró conservar el equilibrio hasta llegar al final de los escalones.

— ¡Tú! 

Chanariel saltó asustado cuando un sujeto vestido de color anaranjado y una peluca amarilla lo señaló con un dedo, acercándose rápidamente a él. 

— ¡Tú, el que correr como Naruto! 

— Kien io?

— Estoy enamorado —exclamó el raro sujeto—. ¿Cuál es tu nombre?

— Soy Chanariel.

— Chanariel, soy el príncipe Seokmin y me gustaría pedirte que fueras el Sasuke de mi Naruto.

— ¿Qué?

— Quiero que seas las orejas de gato en mi cosplay de Neko.

— Okay, creo que me tengo que ir.

— ¡Casémonos mañana!

Y así se hizo, el príncipe Seokmin y el príncipe Chanariel se casaron a la mañana siguiente, logrando así que Chanariel conservase sus piernas y Seokmin no muriera virgen... aunque seguía siendo otaku.

[

— ¿Y todos vivieron felices por siempre?

— No. Lamentablemente la policía encerró al príncipe Seokmin ya que se casó con un menor de edad sin consentimiento de los padres, y ahora, el príncipe otaku es dirigente de una campaña global llamada "legalicen a los de 17".

— Es claro que te has quedado sin ideas —opinó Junhui.

— Pues ya he contado todas mis historias, ustedes son los que no saben de lo bueno —el pelirrojo se cruzó de brazos.

— Al menos hemos matado el tiempo —opinó Chan.

— Pero la luz aún no regresa —repuso Minghao.

— En vista de que siempre soy yo quien salva el día —alzó la voz Hansol—. Yo les contaré una verdadera historia de princesas, presten atención. Había una vez...

]

----------------------------------------    

Esta historia cumplió un año hace no mucho :v y me sentí mal porque la dejé olvidada justo al final. Pero es que, cuando hago cosas de humor, siempre tengo miedo de no cumplir con las expectativas ;n;

Loego me consuelo a mi misma y me digo "esto es crack-fic, no tienen que tener sentido" y eso me ayuda a seguir adelante. Ahahaha, lo siento por tardar y si no es lo que esperaban, pero aquí está el ante penúltimo capítulo. Esta ha sido la princesa número seis, y como spoiler, sí, la última será la Bella y la Bestia contada por Hansol xDD

No me odien, las amo♥ y depende que tanto sirva mi imaginación, será cuando actualice.

Gracias por su amor y espera :33

PiaPia.

Había una vez... [SEVENTEEN]Where stories live. Discover now