Una Historia De Vampiros

Hechizos De Curación y Confesiones Forzadas

Elizabeth había hecho aquello cientos y cientos de veces…por lo que sabia perfectamente lo que seguía ahora. Primero,para tener una energía constante sobre la que apoyarse para hacer el hechizo,debía sacar la que había en los libros del vampiro,y revestir con ella las velas.

  Cerro sus ojos y extendió sus manos hacia delante,luego se concentro en percibir la energía. Aquella habitación estaba repleta de energías,una tan diferente como la otra. Primero estaba la angustia y la desesperación de los vampiros detrás de ella,eso,sin contar el dolor del vampiro enfermo que penetró en lo mas profundo de su ser,haciéndola estremecer y casi haciendo que su concentración se perdiera. Cerro con mas fuerza sus ojos y miro mas allá de todas aquellas energías que no le servirían para nada ahora…fue así como consiguió lo que buscaba.

Había esperado encontrar una energía agradable en aquellos libros,pero obtuvo mucho mas de lo que buscaba. Alegría… Amor…emoción… todo aquel conjunto de energías era tan hermoso que deseo que pertenecieran a ella. Una ves tuvo que reñirse a si misma duramente y pelear por recuperar la concentración.

Esta ves fue su propia energía la que obtuvo la atención…la alargo hacia afuera de su cuerpo,utilizándola como un puente entre ella y la energía de los libros;cuando la obtuvo,retrajo ambas energías inmediatamente,pero solo dejo entrar a la suya. La que había obtenido de los libros,las dejo fuera,entre sus manos. Cuando se hubo familiarizado con ella,la separo en cinco partes iguales y envió cada parte a una de las velas,revistiéndolas y cubriendo cada parte de estas,como quien cubre contra un viento frío a un niño resfriado. Luego abrió los ojos justo a tiempo para ver como las llamas de todas las velas,crepitaban ruidosamente y cambiaban de un morado tan oscuro que parecía negro,a un brillante naranja característico de adornos para halloween,o de un atardecer en verano.

-Morientur omnes qui dilexit-Pronunció las primeras palabras del hechizo y sintió como su voz cambiaba y se hacia mas profunda y distante…al menos para sus oídos-Me et faciam nova quotannis populo in angulo- Una pequeña porción de la energía que cubría las velas,se derramo sobre el pentagrama haciendo que este comenzara a despedir un brillo azulado que no dejaba de titilar-Pomarii florida my sanitas remanere spiritum-Lanzo con vehemencia sus manos hacia el pentagrama y obligo a la energía que ahora habitaba en este comenzar a moverse por todas las lineas,creando un flujo constante. Luego, un frío aire se apodero de la habitación- meum sicut arenam maris et tabernaculum satre solem-El aire comenzó a soplar mas y mas fuerte hasta convertirse en un pequeño torbellino que les azotaba los cabellos,y hacia que las llamas de las velas (que ahora eran de un increíble color blanco opaco)danzaran de un lado a otro- et caelum spiritus manet impassive ¡Malum hoc corpus! ¡Malum hoc corpus! ¡Malum hoc corpus!-La energía en su interior comenzó a vibrar,tratando de salir y unirse a la acción,cuando Elizabeth la rechazo,esta comenzó a pelear contra su cuerpo,tratando de hacer una salida por su propia cuenta,golpeando con fuerza sus costillas,oprimiendole el pecho,y haciendo que hilillos de caliente y roja sangre le corrieran por los oídos y los lagrimales de sus ojos,casi empañandole la vista-Novis viribus tu surge-tomo un respiro para preparase para el golpe mas fuerte,y siguió:¡ET AMBULA!

Las blancas llamas de las velas crepitaron hasta alzarse en columnas de fuego de al menos cinco centímetros y medio,mientras que la energía residente en ellas,y en el pentagrama se derramaba dentro del vampiro. Para hacer todo mas fácil,Elizabeth uso un poco de su energía,para remolcar hacia el exterior a la otra,lo que hizo que la energía restante quisiera salir,y al rechazarla de nuevo,recibió mas golpes y mas sangre broto de sus oídos ojos,y esta ves,nariz. Apretando los dientes para tratar de ignorar el dolor,la bruja halo,halo y halo la energía,hasta que el vampiro comenzó a toser y vomitar sobre si mismo masas negruzcas,que no eran mas que fluidos estomacales,mezclados con el espeso veneno de hombre lobo.