Momentos: Peter Maximoff y TU

Besos robados

Spoilers: No

Años 80

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No sabías como había comenzado, pero desde que conociste a Maximoff en la escuela de talentos de Xaviers tu vida dio un giro de ciento ochenta grados.

La primera cita fue increíble y desde entonces buscabais cualquier excusa para estar juntos.

-De verdad...mira que yo soy romántica...pero _____ lo vuestro roza ya lo absurdo.

-¿Qué más te da Jean? ¡Yo soy feliz así!

Y no mentías. Puede que al resto del mundo vuestro comportamiento fuera algo pegajoso, pero tu sólo querías estar con él y cualquier comentario al respecto te resbalaba cómo sin fuera agua.

Te despediste de la pelirroja para ir a tu cuarto, cuando una ráfaga de aire te transportó directamente a una habitación, oyendo el chasquido del cerrojo al cerrarse la puerta.

-Pet...

No te dejó terminar. Peter ya tenía tu rostro en sus manos y te besaba como si fuera a terminarse el mundo.

-Mmmmm.....

Le diste unos golpecitos en el hombro con suavidad y él se apartó de ti con cara de puchero.

-¿Cómo qué "Mmmm"? ¿Ya no me quieres?

-Sí pero...

-No. Por favor nada de peros. Hoy por hoy soy el hombre más feliz del mundo. Hasta he hablado de ti a mi madre y ahora...

-Peter por favor déjame hablar.

-¿Me vas a dejar? No me digas eso por favor- Se arrodilla a tus pies-Te quiero. Más que nada en el mundo y sin ti..

-¡Peter!

Él te miró helado, con las manos entrelazadas, y tu te mordiste el labio para no reirte.

-Estamos en el cuarto de Scott

-¿Eh?

El estallido de risas(inclusive la tuya) resonó por el cuarto: Kurt, Scott y un chico nuevo que no conocías no podían evitar reír mientras evitaban mirar a su pobre amigo qué se ponía rojo por momentos.

-Venga salgamos de aquí.

Arrastraste a tu novio fuera del cuarto, dejando a los hombres sólos con sus risas, sabiendo que tu tenías parte también de culpa.

-Se van a reír de mi lo que queda año.

-.........

-Si, y tu ahora no te hagas la inocente que te has reído también muy agusto.

Te abrazaste a su cintura y le obligaste a que te mirara.

-Ey...va no te enfades.

-Tengo mis motivos

-Perdooon. Pero reconoce que tu también tienes culpa...

Peter te miró con el ceño fruncido, para después besarte de nuevo y envolverte entre sus brazos.

-Da igual...todo merece la pena si acabo perdido en tus besos.