Veintiuno

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Dylan

-No puedo creer lo imbecil que eres.-dijo abrochandose el cinturon.-

-Acaso piensas que me afecta lo que dices?.-dije sin mirar la carretera. No atino a respuesta alguna. Solo un profundo silencio que habitaba entre nosotros.

Sinceramente nuestra relacion con Kendall se basaba en placer y odio al mismo tiempo. Desde hace ya bastante tiempo su madre estuvo trabajando con mis padres, hasta que enfermo, y finalmente Kendall accedio a ocupar su puesto. Tristemente y lamentablemente, es solo una inutil que esta enamorada de mi. Al principio habia algo de "quimica" entre los dos, pero luego empeoro cuando el test de embarazo marcaba positivo. Tenia 20 años si, podia ser padre a esa edad,no. Por supuesto que no. Mis padres al ser de clase alta, o como yo los llamo "narices paradas", solo preferian que estuviese solo con mujeres que sean de mi posicion. Si llegaban a enterarse que habia embarazado a una inutil de clase baja, la pena de muerte era asegurada.

A lo que iba, llegamos a casa. Las empleadas saludaron sorprendidas a Kendall, mientras que ella actuaba de tal manera que parecia una victima. Puse los ojos en blanco y fui hacia el despacho a seguir trabajando.

Nina

Frote mis ojos y me quede observando el techo. No paraba de pensar en la noche de ayer, cuando tenia a Dylan frente a mi. La primera vez que pude admirar sus facciones. Observar esos ojos mieles a la luz de la Luna, esos ojos mieles que me cautivaron la primera vez que los observe. Esos ojos mieles que no podria olvidar jamas.

Decidi levantarme y hacer la rutina de siempre: ducharme, cepillar mis dientes y vestirme.

Baje las escaleras detenidamente, ya que escuchaba una cierta discusion entre las empleadas, y una de ellas, desde mi perspectiva, era Kendall. Me acerque mas hacia la cocina y me puse tras la pared para poder escuchar con facilidad.

-El muy idiota fue a buscarme a casa. Le dije a mama que no atendiera, pero como es tan terca y necia, lo hizo.

-Y que paso?.-añadio otra.-

-Vamos a decir que invadio mi privacidad. Pero se veia tan lindo cuando estaba furioso.

-Kendall, tu amor por el si es enfermizo.-

-Callate, no sabes nada. Sinceramente, no logro comprender como es que se fijo en la idiota de Nina.

-La señorita Nina es algo extraña no crees?

-Porque la llamas señorita? Acaso sabes su historia?

-Pues no.

-Es igual de prostituta que su madre. Con razon a Dylan le fascina.- abri mis ojos como platos y me aleje de la pared lentamente. ¿Desde cuando Kendall era de esa forma? Porque me trataba de idiota cuando lo unico que hice fue ser amable?. Lamentablemente uno no llega a conocer al 100% a una persona. Solo conoces su apariencia. Y esta apariencia de Kendall, no es nada fructifera que digamos.

Pasaron horas y me aburria en esta jaula al que le llaman "mansion de lujo", como quisiera invitar a mis amigos para entretenerme un rato. De pronto se me ocurrio una idea: porque no salir con Dylan a algun lugar? Ya que no me dejaba salir con nadie, lo correcto seria salir con el a donde fuese, con tal de salir de estas cuatro paredes.

Sali de mi habitacion, y baje las escaleras rapidamente. Una sonrisa de oreja a oreja aparecio en mi rostro y fui directo hacia el despacho de Dylan. Pero me encontre con una presencia desagradable.

-Señorita Nina! Que alegria verla feliz.- dijo con una sonrisa fingida. Solo la mire detenidamente y comence a recordar la charla que habia escuchado hace varias horas. Sonrei amablemente y entre sin tocar.

-Dylan necesito hablar contigo.- dije sentandome frente a el.-

-Dilo.-dijo mientras leia el periodico sin prestarme atencion alguna. Algunas veces me recuerda a alguien mayor, algo asi como un abuelo.-

-Bien, al ver que no estas muy ocupado hoy, deberiamos salir a algun lado.

-Que es algun lado?.-fruncio el ceño.-

-Ir a cenar, ir al parque a charlar sobre cosas, no lo se, jamas tuve este tipo de salidas. Y me gustaria tenerlas contigo.-alzo su mirada hacia mi y me observo como si lo que hubiese dicho fuera una cosa fuera de lo normal.-

-Salir de aqui? No es mala idea. Bien a donde quieres ir?

-Tu eres el de las grandes ideas.-dije encogiendome de hombros.-

-Que te parece ir al Casino?

-Claro, me parece perfecto.-dije sonriendo victoriosa, mientras que Dylan esbozo una pequeña sonrisa, que para mi, era la mas hermosa que pude ver en cuestion de segundos.

El Dia Que Me Quieras - Novela de Dylan O'BrienWhere stories live. Discover now