Tres

2.3K 121 1
                                    

-Son los ojos mas hermosos que vi.- dijo el chico de ojos color miel. Baje la mirada y me fui sin mas nada que decir. Voltee a verlo y estaba alli, parado, observandome como me iba alejando de el. Busque a Francisco por todas partes, pero no habia rastro de el.- 

-Con que aqui estas!.-me sobresalte y voltee a ver a Francisco que estaba con una cerveza en mano.- 

-Donde estabas? Pense que te habían matado o algo así.

-Claro que no, Nina. Bien, vayámonos. 

Mas hombres comenzaron a llegar, hasta que el lugar estaba repleto, como si fuese un club nocturno. De repente siento que alguien agarra mi brazo, volteo a ver y era el. El de los ojos miel, abrió mi mano, y puso un papel arrugado y desapareció en todo la multitud. 

-No te separes de mi.- grito Francisco. Agarre su mano y logramos salir de ahí.- 

Nos dirigimos hacia nuestro nuevo hogar. Era algo pequeña, pero mejor porque eramos dos. Por fin tendría una habitación propia, compartir la habitación con Francisco, se me hacia incomodo ya que siempre que me arreglaba me miraba algo extraño. 

En fin, fui a ducharme antes de dormir. El agua artificial mojaba todo mi cuerpo, pero mi mente pensaba en ese chico de ojos color miel. Recordé el pequeño papel que me había entregado. Rapidamente sali de la ducha y busque en los bolsillos de mis jeans, y ahi estaba, arrugado e intocable. Abri y decia: 

"Ojos azules,esos ojos azules que nunca olvidare" 

Un cosquilleo en mi estomago surgio de la nada. Comence a recordar ese momento en que nuestras miradas se encontraron. Volvi a tocar mi menton y esboce una pequeña sonrisa. De repente fui interrumpida de mis pensamientos. 

-Oye Nina.-voltee a verlo y Francisco estaba parado frente a mi, perplejo, observándome. Mire hacia abajo, y pude ver que estaba envuelta en una toalla.-

-Que paso?.-dije tapándome con mis brazos.- 

-Iré a buscar algo para comer, quieres algo? 

-No, gracias.-dije esbozando una sonrisa.- 

-Esta bien.- y se fue sin mas nada que decir. Me sentí incomoda por un momento, guarde la pequeña nota en una cajonera que se encontraba al lado de la cama y volví a la ducha. 

---------------------------------------------------------

Los rayos del sol, invadieron la habitación. Frote mis ojos y mire hacia el techo, mire el despertador y eran 8:30,Rayos! La escuela!, me levante velozmente y me vestí: unos jeans, una camiseta y mi campera color gris, y por últimos mis zapatillas. Peine mi cabello dejándolo suelto y fui hacia la cocina. Como recordé que no habíamos comprado nada aun, fui hacia la escuela. 

Un día de miles, las mismas clases, las mismas caras que tengo que ver. Nada nuevo. Toco el timbre del recreo, todos iban a la cafetería a recuperar sus energías, mientras que yo, iba afuera a mirar el cielo y a escuchar a las aves cantar. Saque de mi bolsillo mi goma de mascar, pero habia algo mas alli. Frunci el ceño y saque lo que era un papel arrugado con algo escrito. 

"Ojos azules, esos ojos azules que nunca olvidare"

Se suponia que lo habia dejado en la cajonera. Lo guarde rapidamente a escuchar que gritaron mi nombre. 

-Nina!.-dijo Sam. Le sonrei y me levante de mi lugar y fui hacia ella.- Justo a la chica que estaba buscando.- 

-Hola Sam.

-Pasa algo? 

-No, porque?.-dije nerviosa.- 

-Ya no me dices Sammy. 

-Oh, claro, es que ayer paso algo. 

-Tu madre? 

-Si, desgraciadamente. 

-Te dije que tarde o temprano moriria. 

-Que?.-frunci el ceño.- Claro que no, nos fuimos de casa. 

-Y a donde fueron? 

-Es una casa que esta cerca del Bar de Joe. 

- Genial, y como esta Francisco? 

-Cuando no preguntando por mi hermano. 

-No es mi culpa que sea el chico mas lindo de la escuela. Sabes si tiene novia?.- 

Algo me decía que mirara hacia la otra calle y así lo hice, mis ojos se abrieron como platos cuando vi al chico de ojos color miel, salir de Starbucks, vestía una remera negra, jeans, y converse. Mi corazón pedía a gritos que fuera hacia allí.- 

-Oh por dios.-susurre.- 

-Que sucede Nina? 

-Debo irme.- dije mirándola fijamente.- Si preguntan por mi, diles que me sentía mal.- 

-No entiendo nada Nina, que es lo que sucede? 

-Luego te explicare Sam, nos vemos.- fui corriendo hacia la salida y comencé a buscar con la mirada al oji-miel, hasta que vi que alguien con las mismas características de el, doblaba hacia la derecha. Mi corazón quería salir de mi sistema, fui corriendo hacia allí, hasta que de  imprevisto, comencé a ver borroso y caí.

El Dia Que Me Quieras - Novela de Dylan O'BrienWhere stories live. Discover now