El Dia Que Me Quieras - Novela de Dylan O'Brien

Dieciséis.

El reloj marcaba las 9:30 AM, frote mis ojos y mire hacia todos lados, mi cuerpo estaba desnudo y cubierto por una sabana. Observe a Dylan quien dormía plácidamente, y brinque de la cama, recordando mi plan. Debía aprovechar esta oportunidad tan valiosa que tengo, porque sino... sera demasiado tarde, y el tratara de matarme.

Busque en los pies de la cama, su pantalon Bingo!, pero la llave no estaba allí. Diablos! Piensa Nina.... Piensa... Busque en sus bolsillos, en todas sus camisas, pero aun nada. No importo el desorden que he causado, solo quería descubrir con quien estoy viviendo.

De pronto comenzó a moverse, y entre en pánico. Mi corazón comenzó a latir rápidamente como si estuvieran a punto de matarme, bueno... eso es lo que haría el si descubre todo mi plan. Corrí descalza hacia el baño, y abrí la llave de la ducha para que pensara que estaba duchándome.

-Nina?.-su voz estaba acercándose hacia el lugar, que me vi obligada a meterme en la ducha, y para lo peor, con agua fría. Evite pegar un grito, porque realmente, el agua estaba muy fría como la de los océanos.

-S-S-S-Si.- titubee.-

-Estas bien?.- abrio la pequeña cortina que nos separaba y estaba con su ceño fruncido. Se acerco a mi y luego cerro la llave.- ¿Porque estas bañándote con agua fría?.- pregunto aun mas confundido.-

Como quisiera que en este momento se me ocurriera algo que inventar. Mi mente estaba completamente en blanco.

-Es que...-dije nerviosa.- por lo que paso anoche, me hacia un poco de calor.-susurre.-

-Bien.-dijo sin darle importancia.- Ire a desayunar, vienes?

-Luego, me vestire antes.- dije saliendo torpemente de la ducha. Voltee para verlo y estaba mirandome con una expresion de confusion.- Bajare en un segundo.- dije sonriendo falsamente y chocando con la puerta del baño.-

-Ten cuidado.-espeto.-

-Tu solo... Ve.-saque de las bolsas de compras un short, unas vans, y una musculosa suelta. Sentí la puerta cerrarse y bufe.- Si yo fuese una llave ¿Donde estaría?.- Busque en toda la habitación, en cada rincón, pero nada. De seguro la debe tener el. Pero ¿Como hago para sacársela?

Baje las escaleras y me dirigí hacia la cocina. Dylan estaba charlando con Kendall y cuando me vieron entrar, un silencio profundo abundo en la sala. Le dedique una sonrisa y mire lo que había en la mesa: unas revistas, vasos de jugos de naranja, y al lado del vaso, una llave de oro. Mis ojos se abrieron como platos y mire a Dylan.

-Que sucede?.-frunció el ceño.-

-Nina estas bien?.-añadió Kendall.-

-Es solo que, recorde que mi hermano iria hoy a mi casa.- menti.-

-Desde ya no iras.- ordeno.-

-Porque no?

-Ni pienses que voy a dejarte con ese psicopata.

-Psicopata?.-frunci el ceño.- De que rayos estas hablando?.- El se quedo callado por un momento mirandome y luego bajo su cabeza.-

-Nada Nina, luego te contare todo.- Mire a Kendall, quien estaba lavando unos platos, y susurraba cosas que no logre descifrar.-

Dylan salio de la habitacion y fue hacia su despacho. Observe la mesa y la llave seguia alli. Volvi a mirar a Kendall, para que no me descubriera hurtando la llave. Hice mi movimiento rapido, guarde la llave en mi bolsillo y justo para entonces Kendall voltea.

-Y la llave que estaba aqui?.-dijo alterada.-

-Dylan se la llevo.- menti.-

-Que bueno.-dijo aliviada.-

-Porque te alivias?.-frunci el ceño. Ella entro en panico y fue corriendo hacia el jardin. Lo habia logrado.