Noticia

84.5K 2.3K 507
                                    

¿Puedes callarte?

Lancé mi mano al despertador para después oír el sonido al romperse contra el suelo. Apreté mis ojos y luego los comencé a abrir poco a poco acostumbrándome a la luz que se colaba entre los espacios de la ligera cortina que ocultaba el sol de mi ventana, no era costumbre dejarla abierta pero desde que mamá estaba en casa simplemente adoraba ver como la luz resplandecía, tal y como diría ella en resumidas palabras "De esta manera puedo verte cariño, porque si no sales de esa cueva nisiquiera te conocería. Así que prefiero abrirte las ventanas para que despiertes de una buena vez". Y era irónico porque al fin y al cabo no me conocía nisiquiera acabando con mi preciado sueño.

Caminé al baño y observé mi cara en el espejo, el rostro un poco más pálido de lo normal, mi camiseta más ancha del armario la usaba para dormir por lo que no importaba verme reluciente al despertar. Me despojé de la ropa para entrar a la ducha caliente que despertaba por completo mis sentidos esperando caer en razón en algún momento.

Mi nombre es Jade, ¡No! Jade Presley no, Jade Styles. Se ve que les encanta el cine adulto.
Algunos dicen que me parezco a mi madre, otros dicen que a mi padre y la mayoría dicen que a ninguno. Cuando era bebé, mis padres al verme por primera vez fueron hasta el médico que los habían atendido sólo para asegurarse de que realmente era hija de ellos ya que bueno, de dos pelinegros y de ojos café, salió una castaña de ojos azules. Pensaban que me habían cambiado tal vez y hasta el día de hoy concuerdo con ellos porque no nos parecemos en absoluto. Tuvieron que realizar un par de exámenes para descubrir que efectivamente era la creación de su hermoso aniversario.

Bien celebrado de hecho

Opté por colocarme un short y una sudadera púrpura. Bajé al primer piso y como de costumbre, ningún rastro de mis progenitores se encontraba alrededor de la casa. Era raro no encontrarlos corriendo por esta misma mientras alistaban sus cosas cuando iban tarde al trabajo o incluso más raro verlos en casa en algún momento.

Caminé a la cocina e hice unos Hot Cakes con café. Desde que empecé la secundaria me volví adicta al café, que lo digan mis trabajos a las tres de la mañana y los exámenes de las seis. Bebí un sorbo de la taza y miré el ventanal que daba vista al patio, unas cuantas gotas de lluvia caían sobre la piscina demostrando la tormenta que se avecinaba y la felicidad que me produciría por tener el poder de ver series y dormir con un buen clima. Cuando acabé mi desayuno me senté en el sofá para colocar Grey's Anatomy y reí inconscientemente cuando me imaginé el regaño por parte de mis mejores amigas al adelantarme un par de capítulos sin ellas.

Como habitualmente lo hacía dejé un mensaje a mis padres de Buenos días y coloqué a reproducir la serie con un buen bote de helado de brownie.

Pasaron quizás dos capítulos cuando de repente mi celular comenzó a sonar de un número desconocido, fruncí el ceño, detestaba contestar números desconocidos, aunque no lo crean con dieciséis años le tenía miedo a hacer eso, dejé que sonara una par de segundos viendo como perdía la llamada en la pantalla, sonreí y lo dejé sobre la mesa de nuevo, pero inmediatamente volvió a sonar.


Acaso la gente sólo le gustaba molestar tan temprano, no tenían nada más para hacer.

Esta vez contesté, luego de bufar y exclamar el desespero que me producían las personas.

Desconocido: ¿Buenos días?

Viviendo con mi hermano [Editando] Where stories live. Discover now