Adonis; Nico di'Angelo.

Extra : L'une de cette après-midi.

¡Hola! ¿Cómo están?

Me tarde como mil años en publicar esto porque creí que ya lo había hecho.

Como muchas habrán adivinado, y otras me comentaron, este era el fic plagiado.

¿Les cuento algo chistoso del tema? Había 5 plagios de distinto fics míos. Los eliminaron todos, siendo que yo, en primera instancia, descubrí solo el de este y denuncie solo ese. Luego me llegaron mensajes o avisos de los otros. O sea, esas personas se sintieron identificadas/amenazadas con mi aviso y eliminaron sus plagios.

Como sea, este era el fic plagiado del que yo hablaba y que denuncie la historia, como muchas ya me habían preguntado.

Prefiero dejar en anonimato a la persona que me plagio antes. Tiene varias historias (Una de ella donde usa 'bromas' que yo tenía primero en "¿Diga?" por ejemplo: Una prostituta le da la charla a Nico, pero decidí que como no copio toda la historia, no la denunciaré) y no quiero dar su nombre, porque siento que no seria adecuado.

Perdón por eso, sigo un poco molesta con el tema porque solo 1 persona de 5 (Que plagiaron alguna de mis historias) se disculpo.

Bien, quería pedirles leer la nota abajo y eso.

¡Gracias por leer Adonis!

Y beban agua hoy, es importante para su salud.

Extra: L'une de cette après-midi.// Extra: Una de esas tardes.

Fue una de esas tardes, que se repitieron muchas veces después, en la que pasaban el tiempo vagando por el bosque o quizá en la cabaña 13 o en la cabaña de Afrodita o en algún lugar del mundo al que Nico los llevase por las sombras.

En esa oportunidad miraban el atardecer, sentados en la arena de la playa. Ella vestía unos shorts y una playera del campamento, la mano de Nico acariciaba lentamente su rodilla, causándole escalofríos a tal punto que le tuvo que pedir que dejase de hacerlo.

"No es correcto." Había dicho ella, con una sonrisa tímida "Lo sabes."

"Si." Había dicho él con voz amargada "Lo sé ¿Lo sabes tú?"

Annette recuerda que aún no sabían lo de Adonis. Que Daniel aún no volvía y ella juraba que, a ratos, olvidaba por completo la existencia de su novio. Cuando eso pasaba, cuando olvidaba que Daniel estaba en alguna parte, hablándole a alguien de ella o pensando en ella o viendo fotos de ella, algo le daba nauseas y ganas épicas de echarse a llorar.

Y eso no debía ocurrir.

A una persona normal no deberían darle ganas de llorar por el simple hecho de pensar en que su novio la amaba y pensaba en ella.

O quizá, Annette era todo menos normal.

Fue una de esas tarde, una de esas tardes que luego noto que nacían tan de pronto, no era como si lo planificasen, simplemente él la tomaba de la mano y la llevaba a algún lugar.

"¿Nico?"

"¿Qué pasa?"

"¿Te gusta leer?"

Nico arrugo involuntariamente la nariz, ella leía mucho. Él tenía dislexia y...Un minuto, ¿Ella no debía ser disléxica igual?

"¿No eres disléxica?"